This love✔️

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Capítulo 33_ Regresando a lo normal.

Despierto en mi antigua cama, aquí donde pasé tantas noches en vela.

Es mi segundo día en Manhattan, y he vuelto a la rutina que tenía antes de irme a estudiar a Boston.

Lo único que realmente ha cambiado es mi relación con mi madre.

Ahora tenemos algo, eso a lo que la gente común llama, comunicación.

Incluso ayer en la noche fuimos a un restaurante.

Para el día de hoy pretendo ir a ayudar a Evelyn, ya que se casa en dos días.

Precisamente por esa razón, Hannah y Sebastian llegan hoy a la ciudad.

La noticia de la boda nos tomó a todos por sorpresa, ya que en primer lugar se pospuso por el embarazo, y luego no parecía ser el momento indicado porque Hannah y Sebas se encontraban lejos.

Y un poco el punto de todo esto es que ellos dos asistan.

Ella ya tiene todo planeado, el lugar, decoración y demás, solamente necesita alguien dispuesto a serle útil y eso haremos mi madre y yo.

Ella está de vacaciones en su trabajo y es el momento indicado para que ambas ayudemos a Evelyn a preparar su día.

Llegamos a la casa de ella, quien ya nos estaba esperando, y la pequeña Haynlee salta a mis brazos apenas me ve.

Rápidamente aprovecho que la pequeña me está dando uno de sus famosos besos y tomo una foto para enviársela a su hermana.

Yo:Me quieren más a mi, asúmelo.

Doctora juguetes💉💊: No te prefiere, solo es una nena inteligente, y sabe que pronto iré, por lo que ensaya como abrazar a su hermana.

Yo: Te la tienes muy creída, al fin y al cabo, todos sabemos que ella a quien ama es a Sebastian.

Doctora juguetes💉💊: Verdaderamente, sus ojos parecen ser una piedra preciosa ante los ojos de la niña.

Yo: Y ante los ojos de la hermana de la niña también.

Doctora juguetes💉💊: No tengo forma de negar eso.

Me hace saber que el avión está un poco retrasado y que estarán llegando a Manhattan en la tarde.

Le digo que los iremos a buscar y luego entre mi madre, Evelyn y yo, nos ponemos a confirmar todos los pedidos.

Richard me lleva al sitio donde se realizará la boda, para verificar el contrato, y me deja allí para ir el asunto de la comida.

El lugar es enorme, y espacioso, la boda con la decoración correcta podría quedar muy bien.

Me atiende una mujer de estatura pequeña, con una sonrisa contagiosa que me hace sonreír a mi también.

—Hola, soy Sophie, ¿Necesitas ayuda?—Me pregunta.

—Si vengo a verificar el contrato que tiene Evelyn Lindley para celebrar una boda.