This love✔️

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Capítulo 12_ Como era antes

Narra Heidi...

Ya han pasado unas horas desde que sé que Joel se marchó y he estado bien.

Pasé un rato con Hannah, y al llegar a mi casa comí con ansias la cena preparada por mi madre.

¿No se supone que debería haber perdido el apetito?

O ¿Por qué no estoy llorando?

No miento cuando lo digo en realidad me encuentro bien, y no esperaba otra cosa, suelo no mostrar dolor en los casos en los que debería.

Pero no tengo pecado en admitir que aunque generalmente estoy bien, si lo extraño, y si, sólo han pasado un par de horas desde que supe que su avión despegó, pero el hecho de saber que no lo veré más, me hace sentir como que tardaré un poco en aceptar que todo este tema de conocernos terminó.

Tal vez debería concentrarme en que en una semana viajaré a Boston con mis amigas y nos instalaremos en Harvard, pero no es que me anime mucho cuando voy a estudiar algo que me gusta pero no es lo que me llena.

No quiero ser abogada y mi madre parece aún no entenderlo. Y no sé si tomarlo como un capricho pero realmente quiero ser psicóloga y ella está renuente a dejarme aunque sea intentarlo.

Así que haciendo un pequeño análisis de todo tal vez no esté tan bien como le hago entender al mundo, tal vez me estoy derrumbando un poco y ni yo misma me he dado cuenta.

Una semana después...

En el momento en que le di esa carta a Joel pensé que la leería apenas yo desapareciera de su vista, incluso mi mente llegó a torturarme con miles de escenarios falsos donde él me enfrentaba y me obligaba a decírselo todo viéndolo a los ojos, algo que obviamente para mí sería terrorífico.

Entre todas esas posibilidades por mi mente nunca pasó el hecho de que tal vez él no quiera, ya sea porque no se sintió igual o porque no encuentra las palabras adecuadas para decirme que me puedo ir bien a la mierda porque tal vez ahora que está en Londres no quiere saber de mí ni siquiera como amiga.

Y si, puede que suene un poco destructivo conmigo misma, incluso cuando él parecía tan dolido de tener que marcharse.

A este punto ya no espero una respuesta, ciertamente eso no llegará.

Retengo las lágrimas que este estado de estrés me genera y cierro mis ojos en un vano intento de liberar mi mente por unos minutos.

Mañana en la tarde viajaré a Boston, la prestigiosa universidad de Harvard espera por el talento de Heidi Ivers, es algo que dicen mis amigas y que intento repetirme para ver si me lo creo.

Mi laptop emite el sonido de un correo recibido, pero el deseo de acabar con este día me gana totalmente.

Me quedo dormida con un correo sin leer y con miles de cosas que enfrentar en lo que siento como una etapa difícil de mi vida.

Al día siguiente...

El viaje a Boston, supone un reto, primeramente y obviando que es una ciudad nueva, mi madre va conmigo y según lo que entendí.