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Capítulo 15_ Una especie de nuevo comienzo.

El hecho de despertar se convirtió en todo un suceso gracias al malestar que amenazaba mi cuerpo.

Mi estómago parecía tener vida propia y mi cabeza latía de una forma agresiva.

Finalmente y al no tener más opciones abrí los ojos, a mi alrededor solo puede ver los pies de Hannah y a Rachel dormida en la misma posición de anoche, pero la botella ya no se encontraba en sus manos.

De hecho estaba en piso hecha añicos, me encontraba mal, principalmente porque todas las cosas sucedidas venían a mi mente como se de una película se tratara.

Recordé todo y ahí levanté mi cuerpo de aquel sofá, tenía que llegar a mi madre, no para arrepentirme sino para intentar hacerme comprender.

Necesitaba por todos los medios, que ella notara y aceptara que esto no es capricho mío, ni mucho menos para hacerla molestar, es simplemente porque quiero hacerlo, y he encontrado esa fuerza para hacer valer mis deseos sobre los de ella.

Cuando ya casi llegaba a la puerta, una mano tomó mi brazo delicadamente.

Me giré y un despeinado Sebastian me recibía, seguramente intentaría detenerme.

Porque el desgraciado conocía muy bien a Hannah y sabía que ella iba a querer hablar conmigo apenas saliera de su coma etílico.

—Somos tus amigos Klum, no tienes que pasar por lo que sea que estés pasando sola.—Entonces una ola de apego llenó mi pecho, eso suena exactamente igual a algo que diría Peyton.

—El problema es que a veces si es necesario una confrontación solitaria ante el problema.

—Vale, pero este no es el caso, te sientas, esperas a que haga desayuno para ti y aquel dúo de borrachas—Señala a su novia y a Rachel.—Y en unos minutos estoy contigo, soy muy buen oyente, y más si se trata de mis amigos—

Dicho eso se va a la cocina y yo decido seguirlo porque por raro que parezca me es más confortable callar los gritos internos con algunas palabras vacías.

No me esforzaré mucho, lo que salga de mi boca y que Sebas oiga estará bien para mi.

Tomo asiento en una de las sillas altas que rodean la encimera y Sebastian pone un agua con hielo frente a mí.

—Extraño mucho a Peyton— Le digo de repente.

—Se hace querer el loquillo Otaku, yo también lo extraño.

—Es muy turbio conectar así con alguien y tener que dejarlo de pronto. Por otro lado quisiera desaparecer por unos minutos y que cuando vuelva, se hayan arreglado al menos un 20% de mis problemas.

—Lastimosamente eso no va a pasar, si no lo intentas solucionar tú, simplemente se harán más grandes los problemas, lo de Joel será pasajero, probablemente ya lo estés olvidando sin siquiera notarlo.

—Tampoco es sólo eso, ahora que he hablado con mi madre sobre mis deseos de estudiar Psicología y que ya es un hecho que cambié de carrera, ella está renuente a todo, ni siquiera me habló.

Sebas se muestra comprensible conmigo, y es que siempre ha sido una buena compañía y generalmente buen oyente.

—Lo que te voy a decir te lo dirán muchas personas en el camino, son tus deseos y por ende tu decisión, por más que tu madre lo intente si estás segura, entonces ella lo tendrá que comprender.

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