Epílogo
Seis meses han pasado desde nuestro viaje a Londres.
Donde hemos sido plenamente felices y hemos encontrado el punto máximo de equilibrio.
Mi segundo semestre acaba de terminar, por lo que estoy de vuelta en Manhattan, y mi chica ilusionada interior, aún no asume que actualmente terminé mi primer año de Psicología con notas excelentes y muchas felicitaciones.
Mi niña interior todavía intenta aceptar que estoy viviendo los días más felices de mi vida.
Que estoy estudiando lo que me gusta, al lado de un chico casi perfecto al cual amo y que me regresa todo ese amor de vuelta.
No es que hayan sido meses de eterna felicidad, porque todo siempre tiene su lado oscuro.
En este caso fue la madre de Joel.
Su proceso de entrar a terapia no fue ni está siendo fácil.
Pero sabemos hacerlo funcionar y ella se mantiene con esperanza, lo que es verdaderamente importante.
Me he dado cuenta que todos hemos madurado mucho, a nuestro ritmo pero ninguno rezagado.
Hoy que miro a todo este tiempo que ha pasado desde que nos dimos ese beso en aquel juego de verdad o reto, realizo que aunque muchas cosas han pasado, todo ha tenido el sentido y la labor de traerme hoy aquí.
Donde veo el amor como algo abundante en mi vida, y donde seguramente habrán tropiezos.
En un arranque de sinceridad le conté a mi madre lo sucedido con Kurt y luego el repentino regreso de Alex y su rara obsesión con retomar la relación.
Al día de hoy sigo pensando en sus palabras acertadas.
El amor se expresa de muchas maneras, lamentablemente el dolor es una de ellas, y aunque no podemos evitarlo, si podemos suavizar el golpe.
Sin idealizar a las personas, sin poner barreras inalcanzables de estereotipos, simplemente dejando a todos en el justo lugar que se merecen, y siempre dando tanto como recibimos.
Llegué a la conclusión de que Kurt fue ese tipo de amor con el que intentas sanar una herida, que puede o no funcionar, pero que si lo hace, entonces será estupendo.
Sinceramente creo que pudo haber algo muy interesante entre nosotros, pero los corazones malheridos son lo peor, y más si no tienen ganas ni voluntad de sanar por ellos mismos.
Con Alex es mucho más extraño, es ese tipo de amor al que no reconoces porque el cambio ha sido brusco, o simplemente porque tus sentimientos cambiaron.
Me dió muy buenos momentos que se quedarán por siempre en mi historial se vida, pero que bajo ningún concepto permitiré que eso me defina en el futuro.
Y con Joel tengo este tipo de amor rebelde, apasionado, dulce, sano, capaz, ese que todos nos merecemos experimentar alguna vez en la vida, y si lo encontramos, hacerlo durar lo más que podamos.
En mis sentimientos no hay lugar para nada que no sea buscar mi felicidad, y él la representa.
No hay lugar para nada que no sea amor.
En especial este amor, ese que me hace sentir tanto, y volver a ser niña cada que encuentro su mirada.
Donde me vuelvo salvaje en los momentos correctos, y romántica y cursi otros pocos.
Así que sí.
Si me retaran a ponerle un nombre a esto.
Este amor.
Esa sería mi primera opción, porque definirnos no puedo, pero esas dos palabras hacen un poco mas fácil la tarea.

ESTÁS LEYENDO
This love✔️
Teen FictionHeidi Ivers la típica chica estudiosa , que siempre andaba un paso por delante de todos los demás , ¿ Su sueño ? graduarse en Harvard ¿ una meta ? llegar a ser todo lo que su madre no pudo , una gran psicóloga , para ellos todos los días se prepara...