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Capitulo 19_ Nadando en emociones.

Ok, no me esperaba eso, Helen con una posibilidad de embarazo es algo realmente difícil de digerir.

Y es que ella es tan cuidada, con ese aire de que el mundo le debe algo, que verla en ese estado conmueve, y no es por motivos de lástima ni mucho menos, sino el simple hecho de pensar que de ser positivo, pasará por esto sola.

-¿Qué probabilidad tiene esa sospecha de ser cierta?-Inquiero.

-Supongo que no muchas pero la posibilidad existe.-Responde.

-No creo que esto sirva de algo ahora pero, Helen, ¿Es necesario que te diga la necesidad de un maldito condón?

-Obvio no, pero los condones fallan, yo nunca dejo de usarlos.

Y sí eso es cierto, los condones no son totalmente seguros, la probabilidad de una rotura existe y ni hablar de las personas como yo, que nos vemos obligadas a no usarlos por algún tipo de alergia.

Aún recuerdo que eso fue uno de mis grandes miedos cuando empecé mi vida sexual, pues aunque con Alex solo ocurrió una sola vez, la posibilidad de un bebé atacaba mi cabeza constantemente.

-¿Y si vamos por una prueba?

Veo como se tensa ante mi interrogante, y la entiendo, no es fácil tener la responsabilidad de confirmar o desmentir una noticia que te cambiaría la vida.

-No sé ni siquiera que hago aqui, no somos ni amigas tu y yo- Y si esta actitud altiva me la esperaba.

-Eso es cierto no somos amigas, pero puedo serlo si lo necesitas, aunque tal vez te suene falso, te puedo comprender.

Me ve fijamente y hace un intento por ponerse de pie,

-Oh no Helen James, ya estás aquí, esto se resuelve ahora.

Y su máscara cae, puedo ver sus verdaderas emociones cuando me mira como si quisiera hacerme cambiar de opinión.

-Tengo miedo Ivers, Cameron es un monstruo y a mí nunca me hizo nada pero si a Hannah, y ella fue la única que confió en mi.

-Ya, pero el hecho de que él se vaya a podrir en el infierno no quita el hecho de que tu posible bebé no es culpable de eso, y que demores tu respuesta no va a cambiar el resultado cariño.-Le hablo con el mismo tono que podría hablarle a una niña de 10 años, simplemente porque pienso que si levanto mi voz, ella sería capaz de llorar.

-No quita que me asuste mucho, es un bebé Ivers, nunca sería capaz de acabar con su vida.-Me dice.

-Y yo nunca te pediría que lo hagas, solo te pido que busques la fuerza, aunque sea para realizarte la prueba, si quieres quédate aquí, yo voy y la compro.

Me da un leve asentimiento que me hace ir por mi bolsa, dinero en efectivo y salgo de mi residencia lo más rápido que puedo.

La farmacia no está muy lejos, así que solamente me toma unos diez minutos llegar caminando, hay varias personas en ella y me cohibo de preguntar por una prueba de embarazo.

Esto debería ser algo normal, pero ni hablar de la mierda de sociedad en la que vivimos.

Me decido ir hasta la encargada cuando veo que se desocupa y las personas que estaban por allí se disipan un poco.