Estaba sentado frente al ordenador, viendo la monotonía reproducirse, se abrurría, definitivamente se aburría, pensó en qué podría hacer para matar las horas que aún restaban a su turno. Observó el teclado un momento, con curiosidad, y pensó que en realidad no era nada grave.
Para respetar la privacidad de los clientes los guardias no debían dar marcha atrás a los vídeos de vigilancia, a menos que algo ocurriera o que alguien con autoridad la solicitara, pero él definitivamente estaba aburrido.
Presionó una tecla y el vídeo empezó a retroceder, la monotonía desapareció frente a sus ojos y el bullicio le reemplazó. Se detuvo en alguna hora cualquiera del día y reprodujo las horas en cámara rápida, observando a las personas ir y venir, se entretenía observando lo que las personas hacían cuando creían que nadie miraba, El ajetreo empezó a disminuir, la monotonía se instaló de nuevo en la pantalla y la reproducción volvió a su velocidad normal cuando alcanzó la hora exacta del reloj en ese momento.
Empezó a retroceder de nuevo, vió en cámara rápida los últimos días, deteniendo la reproducción en momentos que merecían ser observados a detalle, como alguna persona tropezando y cayendo o dos personas intercambiando miradas coquetas a escondidas de sus parejas; era divertido, observar a los demás, se sentía como un dios, viendo a todos desde arriba sin que se enteraran siquiera.
Cuando el vídeo volvió a detenerse observó la hora, aún faltaba mucho para que su turno y la monótona obscuridad terminaran, observar los pasillo solitarios y a oscuras no era tan entretenido como observar a las personas que habían recorridos esos pasillo mientras el sol aún arrojaba luz.
Mientras se debatía entre si seguir atento a lo que sucedía en el momento o seguir observando días anteriores tuvo una idea, o más bien, le surgió una pregunta curiosa: ¿Qué pasaría si una vez el vídeo estaba "en vivo" él realizará la acción contraria a lo que llevaba haciendo anteriormente? Ir hacia adelante en vez de hacia atrás. Sabía que era imposible, que no pasaría nada, no podía avanzar el vídeo si este había llegado a su final, pero el aburrimiento le pudo y, a forma de juego, oprimió la tecla.
En un principio no pasó nada, así que volvió a presionarlo, de nuevo nada; complacida su curiosidad y estando aún aburrido empezó a pulsar la misma tecla en repetidas ocasiones, ya sin esperar nada, solo para estar ocupado en algo. Cuando se canso de pulsar la tecla repetidas veces dejó caer el dedo sobre la tecla con fastidio, entonces el vídeo empezó a avanzar.
El indicador de la hora caminaba, avanzaba, pero la imagen no parecía moverse, todo seguía igual, los mismos pasillos obscuros, así que asumió que el cambio en la hora solo era un error en el programa; siguió con el dedo sobre la tecla para ver hasta donde podía avanzar, cuando el reloj había avanzado dos horas algo cambió en el vídeo, por un breve instante vio una figura pasar corriendo por los pasillos.
Pensando que podría ser algo sucediendo en ese momento salió del cuarto de vigilancia y, armado con una linterna, se encaminó al pasillo en que había visto a la persona pasar; recorrió cada habitación que daba a ese pasillo y cada posible salida de él, pero no encontró nada, así que recorrió todo el edificio, atento, en silencio, conteniendo el aliento, esperando por cualquier ruido, por cualquier señal que indicara la presencia de alguien más, pero estaba solo.
Regresó al cuarto de vigilancia sumido en la incertidumbre, se sentó de nuevo ante el ordenador y miró hacia el vídeo que, en su ausencia, había seguido avanzando, aún había monotonía aburrida, pero ya había más luz, desconcertado por ese cambio y sabiendo que los pasillos seguían completamente obscuros a su espalda retrocedió el vídeo, de nuevo vio pasar a la figura corriendo, detuvo el vídeo justo antes de que la figura pasará, entonces reprodujo el vídeo, en velocidad normal, observó con atención, el reloj marcaba treinta minutos por delante de la hora en ese momento.
Nuevamente la figura pasó, era una persona, lo sabía con certeza, volteaba constantemente a su espalda mientras corría, como si huyera de algo, él no comprendía absolutamente nada y rechazaba por completo la idea de que estuviera viendo algo que en realidad aún no había pasado. Detuvo el vídeo en uno de esos instantes en que volteaba a la cámara, hizo un acercamiento y un sudor frío le recorrió el cuerpo cuando vio su propio rostro desencajado por el miedo mirando hacia la cámara.
Se quedó ahí observándose a sí mismo, una versión de sí mismo presa del miedo mientras huía; trató de encontrar una razón para lo que estaba viendo, él jamás había corrido por esos pasillos, menos aún con terror en el rostro, así que no es algo que haya pasado con anterioridad, tal vez era una broma de sus compañeros de trabajo, seguro que alguien del departamento de sistemas podría haber editado un vídeo, pero entonces debían saber que él iba a avanzar el vídeo, pero era la única explicación, seguro que el vídeo podría ser algo que le hacen a todos los trabajadores del turno de noche, que se quedaban solos sin vigilancia, una advertencia "no estés jugando con los vídeo, deja de espiar a los demás".
Empezó a calmarse, pensado que seguramente era una broma, su respiración se normalizo y recargó la espalda en la silla, cerró los ojos tratando de olvidar lo que acababa de pasar. Entonces un golpeteo metálico rompió el silencio pacífico de la noche. Abrió los ojos con asombro y un poco de miedo, mismo que se intensificó cuando escuchó que arañaban la puerta desde fuera, alguien o algo quería entrar, escuchó una respiración pesada y algo parecido a un gruñido molesto. Lo único que le consolaba era la certeza de que, al menos, sabía que lograba salir con vida de ese cuarto.