De rufianes y libertades mancilladas

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De rufianes y libertades mancilladas

Personajes:

Alicia

Diego (Novio de Alicia)

Sandra (Madre de Alicia)

Héctor (Padre de Alicia)

Mayordomo

Ama de llaves

Secuestrador

Andrea (Hermana mayor de Alicia)

Oficial de policía

Vecina

John (Chofer)

Cocinero

Petunia

ACTO I

Mansión de los Miller, un enorme y acomodado lugar donde se respiraba más la frialdad y la opulencia que el amor y el calor característicos de un hogar. Contando con grandes y bastas habitaciones, la escena se desarrolla en el salón.

Escena I

Alicia entra en el salón acompañada de su novio, los dos están solos en casa, los padres de Alicia rara vez se encuentran cerca y la servidumbre se ha tomado el día libre.

Alicia: (Sentándose en el sillón.) Pasa, querido, puedes acomodarte junto a mí.

Diego: (Tomando lugar enfrente de Alicia) ¿Acaso no están tus padres?

Alicia: (Con tono de tristeza) Ya sabes, ellos jamás están.

Diego: (Avistando la oportunidad) ¿Y los criados?

Alicia: (Despectivamente) Se han tomado el día libre, aunque en realidad no importa, no es como que los vea demasiado.

Diego: (Avanzando hacia Alicia) Estamos solos tú y yo, ¿no quieres hacer algo?

Alicia: (Sonrojada) ¡Oh, Diego! Pero si eres un pillo.

Sandra: (Entrando por la puerta del salón) ¡Buen día! ¿Qué es lo que hacen ustedes dos?

Diego: (Levantándose y besando la mano de Sandra) ¡Buen día, señora! He venido a ver a Alicia un rato ya que se encontraba sola.

Sandra: (Encantada con el buen partido que había conseguido su hija) Tan atento como siempre. Es un honor que estés por acá tan a menudo, Alicia necesita salir más y no vivir encerrada en estás sombrías paredes.

Alicia: (Enojada) Estas sombrías paredes son mi hogar, madre.

Sandra: (Avergonzada por la osadía de su hija menor) ¡Oh, querida! No me trates de tan mal modo, entiendo tus sentimientos, pero eres joven y agraciada, deberías salir un poco más.

Diego: (Incomodo, buscando una forma de desviar la conversación) ¿Qué le trae por acá, señora? Alicia me había comentado que estaban fuera.

Sandra: (Volteando la vista en su yerno) Claro, lo estábamos, pero me he dejado olvidado algo en mi pieza y he venido a recogerlo, los dejo solos.

Escena II

Sandra se ha ido de la habitación dejando a Alicia y a su novio solos de nuevo. Estos vuelven a lo suyo con un poco más de recato esperando el momento para quedarse solos por completo.

Alicia: (Disculpándose) Perdona la indiscreción de mi madre, en verdad creía que estaríamos solos.

Diego: (Volviendo a lo suyo) No te preocupes, querida mía, esperemos a que tu madre se vaya para continuar, mientras tanto, dime, ¿qué te gustaría hacer?

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