Y entonces sentí como se aceleraba mi corazón... Y no entendía el torbellino de pensamientos que arremolinaba en mi mente. Pero, entre todo el desastre, era consciente de una cosa. Me gustaba. Él me gustaba.
Cuestión de gustos.
Y entonces sentí como se aceleraba mi corazón... Y no entendía el torbellino de pensamientos que arremolinaba en mi mente. Pero, entre todo el desastre, era consciente de una cosa. Me gustaba. Él me gustaba.