No había escrito en un buen tiempo, no sabía de qué escribir, aún no lo sé, pero necesitaba un amigo con quien hablar, no es fácil estar solo todo el tiempo, no es fácil no tener con quien hablar. A veces uno necesita decir las cosas, decirlas a alguien, las hojas en blanco y los lápices juegan bien su papel, me ayudan a no sentirme tan vacío, a no sentirme tan mal.
Creo que esa es la razón por la que soy escritor, escribir me ha ayudado un poco a no sentirme tan mal, escribir me ayuda a fingir que soy alguien más, alguien que sí tiene con quien hablar, alguien que no está solo y que consigue lo que quiere. Soy escritor porque necesitó escapar un momento de lo que soy y fingir que soy alguien más.
Detesto ese sentimiento de voltear a un lado y darte cuenta de que no hay nadie, que los que prometieron estar siempre no cumplieron, que los demás solo te usaron y te botaron cuando ya no les servías más, y entonces estás solo, confiaste en las personas equivocadas y te quedaste sin nada, sin nadie. Estar solo es el peor de los sentimientos y no es tan fácil de quitar, porque no puedes solo y nadie quiere ayudarte.
En los libros no pasa eso, a veces jamás te dejan, otras alguien quiere ayudarte, pero nunca estar completamente solo o por siempre solo. Por eso soy escritos, así puedo escribirle un final diferente a mi soledad o aparentar que jamás existió, por eso soy escritor.