35. Regresa a mi

1.6K 130 66
                                    

—No es que la esté rechazando por siempre, pero sé que no se sentía listo —Jean se encogió de hombros—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No es que la esté rechazando por siempre, pero sé que no se sentía listo —Jean se encogió de hombros—. Tengo entendido que será después que acepte, siempre y cuando todo salga bien para que se la cedan de nuevo, por eso es importante tener de su lado al nuevo CEO.

—¿Y no crees que haya alguna otra razón? Digo, tú lo conoces mucho más que yo, pero no me parece del tipo de hacer campaña.

—Bueno, es campaña dentro de la empresa. Nosotros estamos enterados porque mis papás son unos entrometidos —respondió. Seguían hablando en voz bajita—. Conociéndolo, quizá tenga algo en mente, pero no creo que me incumba.

—¿Y si se trata de ti?

—¿De mí? ¿Por qué lo sería? —hizo una mueca—. Igual, no quiero ni hablar de eso.

—¿Estás seguro de que ya se rindió con lo suyo?

—Tampoco así, pero no me parece que sea algo que tenga mucho en mente —dijo. Aparentemente, el chico tenía algún tipo de lesión y estaba guardando reposo por el momento—. Quiero pensar que ahora mismo no es una prioridad estar con alguien a quien conoció poco más de dos meses, tampoco es tan caprichoso.

Y se sentía culpable por no tomárselo tan a la tranquila tampoco. El mismo había abordado a Roy Bonnet y le había preguntado sobre la salud del chico, hasta el punto en que pareció irritado por la cantidad absurda de cuestionamientos.

—O eso crees.

—Tampoco lo conozco tanto.

—Pues, para que ya lleven un mes separados, no se quita el anillo —rio suavemente—. El viernes aún se lo vi puesto, y tu traes la cadena.

—¡Obviamente que la traigo! —exclamó, aun en un susurro—. Si yo estoy loco por él, y eso no se me va a pasar pronto. No tienes idea de lo que siento cada vez que lo veo.

—Si, probablemente no tenga idea. Con Leo fue algo diferente —sus ojos decaían cada vez que hablaba del pelirrojo—. Se siente horrible que te rechacen dos veces.

—¿Me dices que sí llegaron a... ajá? —preguntó el rubio, inclinándose hacia el chico para que nadie escuchase—. ¿Tu...?

—¿Eso que tiene de relevante?

—¡No lo sé! —exclamó—. Me causa mucha curiosidad, no te lo voy a negar.

—Si, Jean, yo fui el activo la primera vez.

—Increíble —y vaya que lo era. Sin embargo, no le parecía absurdo que así fuese; probablemente Lishi no tenía demasiada experiencia con personas de su mismo sexo—. En fin, ya no haré preguntas de ese tipo.

—Mejor para mí. Pero, si llegas a tener alguna duda general, pregúntamela y le buscamos respuesta —el chico lo miró con una pequeña sonrisa—. ¿Qué vas a hacer en navidad?

De amor, negocios y otros malesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora