ᴡᴀʀ ᴏꜰ ʜᴇᴀʀᴛꜱ | ᴊᴀᴄᴋꜱᴏɴ ᴀᴠᴇʀʏ

Capítulo 3 🫀

Temporada 4 Episodio 11

Emily:

El día de ayer hubo un choque de ambulancias afuera del hospital y fue un día ocupado. Al final del día solo necesitaba un trago y un amigo por lo que invité a Mark al bar.

Debido a mi salida tengo algo de sueño, así que lo primero que hago es ir a comprar un café junto a una botella de agua. Estoy en el ascensor bebiendo un sorbo de café cuando las puertas se abren revelando nada más y nada menos que a Mark Sloan.

—Buen día, Hot —saluda.

—Hola —devuelvo el saludo—. Debo admitir que ayer lo pase bien... estuvo divertido.

—Me ganaste en los dardos —recuerda—. Y fue una buena charla.

—Digo lo mismo, exceptuando tus intentos de coqueteo.

—La noche estuvo bien, pero hubiera terminado mejor contigo desnuda en mi cama.

—Sigue soñando con eso, Sloan —el ascensor se detiene en mi piso—. Te veo por ahí.

—¡Vamos, admítelo! —exclama—. Tú también lo quieres.

Lo ignoro campalmente para seguir mi camino, llego hasta el mesón principal para buscar la ficha de mi paciente a la cual le haré una disección de arteria.

—Dra. Stevens —la llamo al verla cargando varias carpetas—. Tienes la ficha de Elizabeth Archer.

—La tiene Yang —responde alejándose—. Que se diviertan.

—No es cirujana cardiotorácica, pero yo puedo decírselo —Cristina me entrega la ficha—. La estrella soy yo.

Sigo intentando superar mis roces con Yang, pero no he tenido mucho éxito. Estoy por aceptarla en mi servicio hoy cuando veo a Karev frustrado por no encontrar ninguna ficha para él.

—Hey, Karev —lo llamo—. ¿Eres una estrella?

—Siempre.

—Felicitaciones, estarás conmigo hoy —le entrego la ficha para ir a la habitación del paciente—. Acabo de volver tu vida más interesante.

—Karev no sabe nada sobre Elizabeth Archer —alega Cristina siguiéndonos.

—Sabes leer ¿verdad, Dr. Karev?

—Sí —responde—. Elizabeth Archer, 49 años. Llegó ayer a urgencia quejándose de...

—Cateterización cardíaca arrojo disección en arteria descendente anterior izquierda —se adelanta la chica—. Está en observación.

Debo admitir que Cristina Yang tiene mucho potencial, pero le faltan algunas cosas por mejorar. Miro por la ventanita de la puerta del paciente y niego con la cabeza.

—Aunque admiro tu preparación, Dra. Yang, hay algo que pasaste por alto sobre el paciente —abro la puerta de golpe—. Se fue.

—La encontraré —asegura.

Después de unos minutos recibo un llamado, encontraron a mi paciente deambulando por el hospital al parecer sanando pacientes.

No soy 100% creyente en eso, ya que creo en la ciencia, pero no niego que deben haber otras fuerzas que ayudan en algunos casos.

—¿Es curandera de fe? —le pregunta la Dra. Bailey.

—Soy curandera y tengo fe —responde ella—. Pero no sé si haya relación entre las dos.

—Srta. Archer, sufrió un colapso —le informo—. Podría tener un paro en cualquier momento.

—Quiero saber qué le hizo al Sr. Greenwald —dice Bailey—. Ha tenido taquicardia todo el día y ahora está estable.