Capítulo 9 🫀

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Temporada 7 Episodios 17 y 18

Emily:

Un mes desde que terminé con Jackson, un mes desde el compromiso arreglado con Brent, un mes desde que Alex vive en el estacionamiento del hospital por la carrera para ser jefe de residentes y un mes desde que me escondo en casa de Mark. 

Al idiota de mi mejor amigo se le olvidó comprar café en grano por lo que no tenemos café, por esa razón estoy ingresando a mi departamento esperando no encontrarme con Jackson.

El destino claramente me odia y me las arreglo para tragar el nudo en mi garganta. Yo me busque esto, no puedo llorar ni reclamar nada. Jackson esta de espaldas besando apasionadamente a Lexie.

—Lo siento —murmuro—. No quería interrumpir.

Ambos se separan de inmediato, Lexie me mira con culpa y Jackson tiene la intención de hablar pero la puerta principal abriéndose nos interrumpe.

—¡Hot, vamos a llegar tarde! —grita Mark—. ¡Te compró un café allá!

—Conseguiré café en el hospital —niego con la cabeza—. ¡Ya voy!

—Ems —me llama Lexie—. ¿Podrías no decirle a Mark de esto? Al menos hasta que yo se lo diga.

Claramente mi ceño se frunce ante eso. Ellos terminaron, Mark está intentando seguir adelante y ella también puede hacerlo, no se deben explicaciones.

—¿Decirle qué? ¿Qué mi amiga y mi ex novio están besándose? —niego con la cabeza—. Tu secreto esta a salvo. No te preocupes.

—Tiene cosas más importantes de las que preocuparse —dice Jackson seco, con la vista pérdida en el anillo de mi dedo—. Su boda.

—Llego tarde al trabajo.

Niego con la cabeza antes de salir de allí, me obligo a no sentir nada, no puedo sentir nada. Terminé con Jackson, eso no pasará en un millón de años.

Mi ánimo cambia drásticamente al ver a mis amigos, me siento más feliz que nunca. Sonrío al mirar el monitor mientras Lucy pasa el transductor por la gran barriga de Callie.

—Todo luce bien —informa la rubia—. Muy bien para sus 23 y media semanas.

—¿Cómo esta su talla?

—Ay, Mark —lo regaño—. Quieren que el sexo sea sorpresa.

—Descuida, estoy acostumbrada a ese truco —me responde Lucy—. Está dentro de los parámetros normales.

—Por favor —se queja—. Estamos aquí y ustedes también quieren saber.

—No, no, no, tú quieres saber —menciona Arizona, nos señala—. Nosotras preferimos la sorpresa.

—¿Callie?

—Mark, fueron tres votos contra uno —le recuerda ella—. Esperaremos para saber.

Palmeo el hombro de Mark a modo de apoyo.

—Acepta que perdiste, amigo mío.

—Tu presión está un poco alta —informa la obstetra—. ¿Te sientes bien?

—Ah, sí. Es por los nervios por el baby shower —responde Callie sonriente—. Me siento como la mañana de Navidad.

No puedo evitar contagiarme con esa sonrisa.

—Somos dos.

—Eso las tiene demasiado emocionadas —murmura Arizona.

—Oye, he comprado regalos costosos y he jugado juegos tontos por todas las enfermeras embarazadas del hospital. Ahora me toca a mí —mira a la obstetra—. Tú estarás ahí, ¿verdad? —silencio, observa a su novia—. Arizona, se invita a la obstetra. La suerte de mi vagina está en sus manos.

ᴡᴀʀ ᴏꜰ ʜᴇᴀʀᴛꜱ | ᴊᴀᴄᴋꜱᴏɴ ᴀᴠᴇʀʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora