ᴡᴀʀ ᴏꜰ ʜᴇᴀʀᴛꜱ | ᴊᴀᴄᴋꜱᴏɴ ᴀᴠᴇʀʏ

Capítulo 6 🫀

Temporada 6 Episodio 10

Emily:

Vispera de acción de gracias.

Llevamos rato en el quirófano operando a una chica, Yang y Avery están asistiéndome. Maldigo internamente al ver que el corazón es un desastre.

—¡Por Dios —exclama Cristina—. Es el seudo-aneurisma más grande que haya visto.

—En la línea de sutura del trasplante, su corazón nuevo agoniza —niego con la cabeza—. Maldición.

—Pobre muchacho que la trajo —comenta Jackson—. Creo que era su tercera cita.

—Ya no se ve como un corazón.

—Porque no lo es —les digo—. Es un pedazo de carne inútil que debemos sacar ahora.

—¿Le sacarás el corazón? —cuestiona Cristina sorprendida—. ¿Con qué lo reemplazará?

—La verdad... no lo sé —la miro—. Lo revolveremos luego.

—¿Qué? —exclama ella nuevamente—. ¿Desde cuando no tienes un plan?

—Desde que he estado hablando con Teddy, compartimos técnicas y cirugías pasadas —le digo brevemente—. Me agrada.

—¿Tú igual? —alega, la miro mal—. Puede ser buena cirujana, pero tú eres una diosa.

—¿Quieren que la chica siga viva? —pregunto, ambos asienten—. Pues le voy a sacar el corazón.

—Eres impresionante —murmura Jackson, lo miro mal por tutearme delante de Cristina—. Lo siento, Dra. Hotchner.

—¿Qué pasa entre ustedes dos? —cuestiona Cristina con los ojos entrecerrados—. Ni lo pienses, Hotch es mi diosa de cardio búscate la tuya.

—No es de tu propiedad...

—Suficiente —los hago callar—. Si siguen hablando se van de mi quirófano —sentencio—. La conectaremos a una maquina, leí sobre esto en un caso que opero mi tío hace tiempo.

Día de acción de gracias.

Al salir de la operación de la chica, la llevamos a la chica a cuidados intensivos donde hablaremos con el sujeto que la trajo. Le explico rápidamente la condición de Kelsey.

—Déjeme ver si entiendo —habla el chico—. ¿Le quitaron el corazón?

—Sí.

—¿Y puede vivir así? —pregunta asustado—. ¿Cómo? ¿Cómo un vampiro?

—Se conecta a un dispositivo de asistencia ventricular al corazón —aclara Jackson—. Pero como no lo tiene...

—La Dra. Hotchner conectó dos dispositivos a los vasos sanguíneos —interrumpe Yang—. Esta máquina ahora bombea sangre a través de su cuerpo, lo cual es un milagro.

—Ella me agrada mucho, pero sólo tuvimos cuatro citas. Debo pasar Acción de Gracias con mi familia —enfatiza el chico—. Ella iba a venir con nosotros y ahora es como un... ¿puede vivir sin un corazón?

—Si no quiere quedarse, tenemos excelentes enfermeras y médicos —le aseguro—. Estará en buenas manos.

—No, ni siquiera tiene familia —niega—. En su lugar yo querría que alguien se quedara, así que me quedaré.

—Bien.

Sonrío levemente, ni siquiera quiero imaginar lo que debe ser estar sola en el mundo. No tener familia a quien acudir. Eso me recuerda que debo llamar a mi hermano luego.