Capítulo 10 🫀

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Temporada 10 Episodios 20 y 21

Emily:

Es la primera vez que no tengo turno de noche en una semana y estoy feliz de poder pasar más tiempo con mi familia. Ingreso a la sala de los McNeil para ver su estado, la madre esta doblando ropa y ellos juegan en sus tablets.

—Hola, quería verlos antes de irme a casa.

—Niños, saluden a la Dra. Hotchner —pide Sabine, ellos me saludan brevemente—. Disculpe, las tabletas de Jon destruyen sus cerebros.

—Siempre soy el malo —bufa Jon.

—Era una broma —alega Sabina.

—Me voy por la noche porque he tenido muchos turnos de noche este último tiempo —le recuerdo—. Llamen al Dr. Hunt si tienen preguntas o algo.

Les doy una pequeña sonrisa antes de salir de allí, pero no alcanzo a irme del todo ya que la pareja comienza a pelear frente a los niños y le sugiero al padre que vaya a tomar aire para que no agobien a sus hijos.

Derek me pidió si podía ir por los niños a la guardería y acepte gustosa ya que él también lo ha hecho por mi. Abro la puerta del departamento con dificultad y Zola ingresa primero mientras yo hago que los coches avancen.

—Uhh... —exclama Jackson—. Hola, esperaba a un niño y llegaron tres.

—Sí, Derek y Mer están ocupados así que los cuidaremos esta noche —informo con una pequeña sonrisa—. Conduje lo más lento que pude.

—Debiste llamarme, te habría ayudado a traerlos —se agacha a la altura de la niña—. Hola, Zola, ¿tienes hambre?

La pequeña asiente levemente y mi prometido la toma en brazos para llevarla a la cocina mientras yo me encargo de los otros dos bebés mientras esperamos la comida.

De algún modo logro que los tres se queden dormidos por lo que ahora estamos en la mesa cenando y hablando de nuestro día. Jackson me comenta que llegó una niña sorda a la cual la mordió un perro, ella heredero la sordera de su madre y cuando Jackson les ofreció una solución para su hija se negaron.

—Respeto la cultura de los sordos, pero simplemente no entiendo como padres no quieren que su hija experimente la audición —dice frustrado, lo miro de reojo—. ¿Qué? ¿No estás de acuerdo?

—No dije nada —niego—. Pero ellos son sus padres, no nosotros.

—Sí, bueno, su fuera nuestro hijo le habría puesto un implante hace tres años.

Eso me hace fruncir el ceño, no es que no este de acuerdo, yo le pondría el implante, pero me desgrada la forma en que lo dice, como si solo él pudiera decidirlo.

—¿En serio? ¿Solo por qué tu lo dices? –cuestiono confundida—. ¿Qué pasaría si yo no quisiera?

—¿Entonces piensas diferente?

—No —niego—. Pero si lo hiciera, ¿solo me ignorarías y le pondrías el implante a nuestro hijo porque así lo quieres?

—Claro que no —exclama ofendido—. Te escucharía, lo discutiríamos.

—Nuestro hijo esta sano así que dejemos de suponer cosas —me levanto al escuchar el llanto por el monitor—. Es Bailey, yo voy.

No espero respuesta y comienzo a caminar hacia el pasillo para evitar una discusión sobre un tema que ni siquiera nos afecta directamente.

Aparentemente Ivy esta rechazando su corazón así que adiós noche de descanso, tuve que dejar a Jackson con los niños pero no es gran problema ya que están durmiendo. Termino de hacer la biopsia y voy a lavarme las manos.

ᴡᴀʀ ᴏꜰ ʜᴇᴀʀᴛꜱ | ᴊᴀᴄᴋꜱᴏɴ ᴀᴠᴇʀʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora