¿El Jefe?

Capítulo 1

-Permiso para ingresar Mayor Min

-Concedido- la diplomacia que se respira en este maldito pelotón me tiene harto. Su comandante también.

-Le envía La Comandante Lee- quien más si no. La perra indeseable.

-Déjalos con el resto- había una rumba enorme de documentos en mi escritorio y la perra no paraba de enviar más. Se había tomado en serio eso hacerme respetarla.

Ella cree, puta perra. Una buena verga es lo que le hace falta para que se le quite lo perra. La mía no por supuesto.

Dejé caer mi cabeza en el asiento, estaba muy puto estresado y mi estrés tiene nombre, cargo y apellido. Estos dos meses han sido un martirio, la perra no se cansa de joder y el mocoso se cree que esto es su patio de juego, lo ignoro, me importa mierda donde esté o si puede o no estar ahí, hago como que no veo nada y me evito verle la cara a la perra.

Porque se cree leona la maldita, si algo le pasa al Chucky sale con garras a defender.

Umm una mamada, eso me ayudaría.

"Mi oficina en el almuerzo"

Teclee en mi teléfono y lo dejé sobre la mesa para comenzar a firmar las mierdas que la loca me manda.

Mi teléfono se iluminó en una llamada, era mi hermana. -Hey

-Hola Riri- la vi sonreír -¿Donde dejaste al mandilón?

-Aquí está, mira- lo enfocó en la pantalla.

-Min, ¿Ya te declaraste gay?- reí

-Park, no embaraces a mi hermana. ¿O es que no te alcanzan las balas?

-Me disculpo por tus sobrinos, tu hermana se los bebe- puse los ojos en blanco y mi hermana volvió a aparecer en la pantalla.

-Sabes que acabas molesto y te pones de bromas.

-¡El empezó!

-No te llamé para tus berrinches- la vi alejarse mientras hablaba. -Hace dos días llegó un comunicado para que fuera a la frontera a participar en un operativo- mi ceño se frunció.

-¿Porqué tu? Hay soldados más experimentados.

-¡Maldito imbecil! Soy una de las mejores tiradoras del país.

-Lo se, pero.... Hablaré con Jeon, te llamo al rato- negó

-Ya Kim habló con él, dijo que por eso mismo, era ella o yo y como ella está de baja por las gemelas la descartaron.

-Te llamo al rato.- cerré la llamada sin esperar que se despidiera y marqué a a Jeon, hay más tiradores. ¿Porqué mi hermana?

-Ya se porqué llamas y no, no está en mis manos.

-¿Porqué no? ¡maldita sea!

-Quieren lo mejor allá, y mujer

-¿Porqué mujer?

-Clasificado

-El puto clasificado lo uso de condon, habla ya.

-Min- puse los ojos en blanco por quinta vez en los últimos 10 minutos.

-Kim, ¿que mierda pasa?- Kim Taehyung, el Concejal estaba tras la línea también.

-Debe ir al Norte, como infiltrada

-Ella no es espía. No irá

-No puede negarse

-Le daré de baja

-No tienes la autoridad.

-¡Maldita sea Kim, no van a joderme y lo sabes. Me pongo una puta peluca y voy allá, pero Yoori no irá a ningún lado!

-Calmados- la voz de Jeon resonó nuevamente -Kim, dijiste de una chica que podía hacerlo.

-No está activa, ya te lo había dicho.

-¿A sueldo? Yo le pago

-Min, no es tan sencillo. Ella es espía y...

-Con más razón, ella no necesita entrenamiento

-...Y, la buscan en el Norte. Es obvio que no querrá ir

-Dame nombre y donde ubicarla, yo me encargo.

-Bien, pero no hagas algo impulsivo.- la llamada se cortó luego de eso y sin ánimos de explicar le envíe un corto mensaje a Yoori

"Ya no irás"

Cuando la puerta de mi oficina se abrió noté el trasero que voy a profanar sobre mi escritorio en unos minutos mientras cerraba la puerta, me puse de pie mientras reía, no aprende.

-¿Entra sin tocar capitán?- la vi apretar los labios evitando reír, ya creo yo que es masoquista.

-¿Va a azotarme otra vez?- dijo con fingida inocencia

-No, creo que para ti sería un premio ¿o me equivoco?- negó -De rodillas- le indiqué con mi dedo y esperé por ella mientras deshacía mi cinturón. -Chupa, con fuerza.

La vi abrir la boca grande y empujé su cabeza contra mi polla para que me tomara hasta el fondo. -¿En las tetas o en la cara?- pregunté pero era obvio que no podía responder, mi glande acariciaba su garganta. -Eso es... ahora chupa.- alenté -Umm, esa boquita desobediente me la chupa tan bien. Trágatela- empujé su cabeza con más ganas hasta que mi orgasmo llenó su boca y pasó a su garganta.

Cuando abrí los ojos los suyos me miraban coquetos bajo sus pestañas. -¡¿Que mierda le pasa Mayor?!- ahh, la perra mal cogida.

-Mi oficina, mi hora de receso, y entró sin tocar ¿se quiere unir? Si quiere la invito a mirar pero no más.

-A sus labores Capitan- se dirigió a la más joven que parecía a punto de tener un ataque nervioso. -Tal parece que no ha aprendido que esto no es un puto burdel- pues yo veo a una puta.

-No tiene la autoridad, lo sabe- no me importaba, tomé asiento mientras acomodaba mi cinturón, al menos me corrí.

-Estoy harta de que cuestione mis ordenes ¡harta!- um  -¿Se cree un jefe aquí?

-Lo soy, tiene apenas un rango mayor al mío, eso no me intimida.

-No solo es el rango, soy superior- reí con sorna. -¿Es bueno peleando no? Dice ser el mejor.

-No lo digo, lo soy- me jacté

-Ambos, mañana en el campo de entrenamiento, frente a cada recluta. Cuando gane- reí con sorna y bufó enojada. -Si me gana concederé aquello que pidió- apreté los dientes, la perra me negaba el hecho de traer a Yoori y Park aquí, me tentaba, de todas formas ganaré

-Trato- la vi reír

-No sabe lo que pediré

-No importa, no ganará Comandante- dije lo último acariciando cada palabra.

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