¿El Jefe?

Capítulo 30

-Si te ibas a pasar la noche con la cara molesta no me hubieses invitado.

-¡No te invité!- chilló contra mi boca pero la atrapé en un beso, uno duro y demandante para que entienda quien manda aquí.

-Dices...- me acomodé mejor hasta dejar ambas intimidades juntas, sentía sus finas bragas contra mis bóxers, lo húmedo. Porque aunque se queje le encanta tenerme tan cerca. -¿Algún problema en la base?- negó

-Yoori desempeña tu puesto mejor que tu. Se queja menos también, como también firma Min, no habrá problemas si descubren que un Capitán hace la labor de un Mayor.

-Um, de todos modos regreso mañana. No puedo estar sin hacer nada, me pongo cachondo y tu te la pasas ignorándome.- la vi poner los ojos en blanco así que rocé ambas intimidades haciéndola jadear. -Tan sensible. Mi noona es muy sensible.

-Pervertido, hasta parece que te hubiese encantado qué seamos hermanos de verdad.

-Nada de eso. Solo que a ti parece encantarte que te llame así. Y como estoy para complacerte.

-Siempre tan dispuesto- acuné su trasero hasta levantarla levemente y acercarla más a mí.

-Esto- señalé su cicatriz.

-Una cesárea

-Lo se, supongo que de Mauricio- asintió

-La hicieron con un cuchillo de cocina- reí ante lo dicho pero cuando noté en sus ojos que no bromeaba me tensé.

-Dime por favor que la anestesia- negó interrumpiéndome.

-Duré 12 de parto- jugó con mi cabello sin mirarme -Dolía y había roto fuente pero no nacía. Y... alguien lo hizo, era un veterinario- la vi reír de manera cansada -Al menos estamos vivos.

-¿Estabas en medio de una misión? Por eso no podías ir al médico.- negó

-Era... era prisionera. El padre de Mauricio no quería hijos, al menos no conmigo, no se supone que el hijo del secretario de estado norcoreano esté en una relación con una espía surcoreana, pero pasó. Creo que llevo un patrón al acostarme con quien no debo.

-No es lo mismo. No hacemos nada malo.
Continua.

-En una ocasión fui allá por un trabajo, estuvimos juntos y las cosas para mi salida se complicaron, entonces me quedé unos meses hasta que dejaran de buscarme. Descubrí que estaba embarazada, era una tonta en ese tiempo. Creía que me amaba, así que se lo dije junto con un montón de planes sobre nosotros en  Suiza siendo felices- la vi reír de manera burlesca. -Todo se jodió desde ahí. Me llevó a una cabaña para según el estar segura, estaba encadenada, el puto espacio era minúsculo. Y luego me puse de parto y llevó al veterinario allá- la señaló -Bien quedó- la vi sonreír nuevamente, aquello parecía ser su forma de no mostrarse débil ante mí. -Luego lo mató- negó para si. -Ni siquiera podía dormir si el estaba en la cabaña, tenía miedo de que lo apartara de mí. El no lo quería y en más de una ocasión propuso darlo en adopción. El niño tenía unos meses cuando Preciosa nos encontró, habíamos trabajado juntas en varias misiones y ella sabía lo mío con el. No se como pero acabó dando con nosotros y nos sacó de ahí. Duramos días caminando, cuando al fin pisaríamos  Sur Corea nos atraparon y confundieron con desertoras del norte. Nos llevaron a un refugio pero no teníamos como comunicarnos con alguien. Mauricio fue apartado de mí por dos semanas. Dos semanas en las que creí que enloquecería. Vante, Kim Taehyung- se corrigió -Nos vio mientras tratábamos de escapar para dar con Mau, nos sacó de ahí y lo encontramos. Lo tenían en un orfanato, iban a darle una familia que pueda cuidarlo según ellos.

-Mierda

-Si, mierda. Maté a la maldita perra, ella se lo había llevado para un chequeo supuestamente. Le rompí el puto cuello, entonces tuvimos que irnos de ahí. Tomé otra identidad y luego una tras otra. Él tenía como hallarme, mierda que lo hizo una vez. Preciosa se lo había llevado a pasear y cuando llegué a casa ese día lo encontré allá. El maldito intentó secuestrarme. Me dejó casi muerta esa vez, pero me desquité.- la vi sonreír con malicia.

-Das miedo nena- admití y puso los ojos en blanco -¿Qué le...- más o menos tenía una idea.

-Le reventé el pito a patadas. Según supe, ya no sirve siquiera para mear.- la erección que tenia desapareció y ella lo notó se rió a carcajadas. -Luego llegaron algunos de sus aliados y tuve que irme o acabarían matándome. Mau tenía tres años, así que busqué a tu madre y ella y tu padre nos ayudaron, pude volver a la milicia.

-El los encontró, cuando te fuiste a la frontera- asintió

-Supongo que los informantes que tiene le dijeron. Por eso no quiero a Mauricio en la base.

-Um, el mocoso no hace caso.

-Ni tú- asentí, así era.

-Fuiste allá a matarlo ¿no?

-Claro, explotamos la casa en la que vivía. Solo que quién estaba allá no era el, sino su hermano menor.- me carcajeé

-¿Dejaste al hombre sin huevos y luego sin hermano?

-En mi defensa quería matarlo a él- hizo una mueca de inconformidad -Lo último que supe es que el viejo busca a mi hijo, con eso de que al mayor no le funciona el aparato y el menor ya no existe quiere descendencia. Así que debo encontrar la manera de librarme de ellos. ¿Ahora me tienes miedo?- negué

-¿Dijiste todo eso para hacerme temerte? Eres más sexy ahora. Como una araña.

-¡¿Estás loco?!, ¿como me comparas con una araña?

-Ellas matan a su pareja luego de procrear- me encogí de hombros.

-Pues debes temerme.- negué

-No voy a dejarte embarazada, así que no aplica.- la vi sonreír ante mi ocurrencia -Ya se me puso dura otra vez- informé y embestí en seco para que lo notara.

-Jálatela

-Jálamela

-Pervertido

-Tuyo

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