Capítulo 38

134 36 35
                                    


-Madre- saludé formal, llevaba pantalón de vestir y camisa negra, le había enviado un mensaje a Fary para decirle que había llegado y esta pidió que le diera 20 minutos. Así que aprovecharé ese tiempo para sacarle los nervios a mis padres.

-¡Cuanta elegancia!- alagó mi padre.

-Tengo una cita, con mi novia.

-¡¿Tienes novia?!

-Si, ¿mamá no te contó?- tomé una galleta del plato que compartían. -Es Fary- mi padre, quien tomaba algo de jugo acabó atragantándose.

-Pero... ustedes no se soportan.

-Al parecer si lo hacemos- me encogí de hombros -La cosa es que no se si debería yo hablar con ustedes o ella. Con esto de que compartimos padres.- una risa burlona se escapó de mis labios.

-¿Ves que lo consentimos demasiado cuando era niño?- se quejó mi madre.

-¡¿Pero que dices mujer?! Tu fuiste quien lo malcrió.

-Como sea, nos vemos mañana- tomé otra galleta y arrastré a Fary a la salida para evitarle una pena mayor, tenía las mejillas en tono rosa.  -Estás linda

-Lo se- dejé caer mi mano sobre su trasero

-Al mocoso no lo vi.

-Mauricio- dijo con lentitud -Está con Yoori y Jimin poniéndolos de los nervios para elegir él el nombre de la bebé.

-Los padres de Park son tradicionales, así que elegirán el nombre según el árbol genealógico.

-Mmm, aún así Mauricio está empeñado.- subimos al vehículo -¿Dónde iremos?

-Renté una cabaña a las afueras, está a dos calles de un lindo restaurante, así que iremos andando, paseando.

-Me gusta 

-Espera que veas la cama donde voy a follarte.

-Pervertido

Apenas llegamos a la sección de cabañas me tenté a pedir para entrega y secuestrarla dentro, pero era la primera cita y quería hacerla memorable.

Caminamos de la mano apreciando los paisajes hasta llegar, las miradas de preocupación no se hicieron esperar, es decir, un hombre acompañaba una mujer con obvios moretones y cortes en sus cara y cuerpo, a ninguno nos molestaba porque sabemos como fueron hechos pero pueden que estos nos crean abusador y abusado. Aún así no dijeron algo.

-¿Qué quieres pedir?

-Es lo que menos me importa justo ahora. Quiero follarte- sonreí con ironía

-No intentes hacer algo que no voy a permitirte noona. Tu puedes mandar en el trabajo, pero... en la cama, cuándo estás desnuda, gimiendo y deseosa por ser poseída, quién manda soy yo.

-Solo porque te dejo, porque sino...

-¿Qué?

-Sabes que puedo ganarte. Ya lo hice una vez

-No lo hiciste. Nos atacaron y no ganó ninguno- la noté hacer un gesto de burla.

-¡Si eso te hace dormir por las noches!

-Puedo ganarte.- la vi sonreír mientras pedía su platillo, apenas en ese momento noté que no me estábamos solos. -Enserio puedo hacerlo. Podemos organizar otra, amistosa. Te mostraré- propuse pero en cambio negó mientras reía.

-Compórtate niño competitivo.

...

-¿No te gustó la cena o aún estás haciendo berrinche?

-Vamos a organizarlo, podem...

-Si sigues con eso, tomo tu camioneta y me voy a la casa. ¿Bien?

-Bien

-Ya veo porqué te llevas tan bien con Mauricio, son igual de berrinchudos- gruñí para hacerla callar pero aquello la hizo reír.

Tomé su mano para guiarla por el camino. Estaba solitario pero nos gustaba así -Tu padre.

-Murió hace unos diez años- pronunció tranquila. -El era un hombre recto, pero me encantaba, siempre me exigía un poco más. Me gustaba eso. Cuando le dije que entraría al espionaje se llenó de orgullo. Por lo general quienes hacen eso son huérfanas, algunas nacidas para ello, como en el caso de Yare-Ni, la agencia le dió nombre al sacarla del orfanato, ella no tenía a donde regresar cuando fue a rescatarme.

-¿Por qué?

-Dijeron que no tenía permitido ir a menos que no sea una misión asignada, y como se me creía desertora no la querían asignar. Así que la loca se largó. Fue sola a buscarme y luego de vigilarlo por semanas fue allá. Luego de que Mauricio naciera prácticamente no iba a verme. La sola presencia del otro le molestaba.- tomamos asiento sobre el césped que daba al mirador -Era patética, creía que por arte de magia un día se daría cuenta de que nos trataba mal, que pediría perdón y al fin tomaría a su hijo en brazos- negó para si misma -Era muy idiota.

-No es así. Estabas enamorada, eso no nos deja pensar con claridad, porque nos guiamos por lo que sentimos.

-Hablas como si lo estuvieras.

-Lo estoy. Y lo estuve. Cuando era adolescente, llegó una niña muy bonita a la escuela.

-¿Te rechazó?- negué

-El día de San Valentín, debíamos hacerle una carta a un compañero, la profesora los elegía al azar- agregué -Y para mi mala suerte me tocó ella.

-¿Qué le escribiste?

-Eres muy bonita, como una distracción, vete de mi escuela...

-¿Estás...

-Se supone que era un poema.- me encogí de hombros de manera desinteresada. -Suficientes recuerdos, se supone que te traje aquí para follarte. Vamos.

...

-Quita esa cara de bien follada, van a darse cuenta- me burlé cuando estacioné la camioneta.

-Como si tu no la tuvieras- esta bajó del vehículo, noté a los vecinos de mis padres sacar cajas con lo que parecían ser sus cosas.

-¿Se mudan los vecinos?

-Si- respondió papá, -Se mudarán cerca de sus nietos.

-Mmm

-¡Mayor!

-Hey- parece haber bajado las escaleras apenas su madre subió el último peldaño. -¿Ya saludaste a tu madre?- negó  -Pues ve a hacerlo, te llevaré a la escuela.

-Tu madre está resentida porque no le hiciste caso.- informó mi padre una vez el mocoso subió las escaleras.

-Pronto se acostumbrará. Después de todo ya me trata como un hijo, no tiene que cambiar nada- pronuncio con encogimiento de hombros.

Cuando el mocoso regresa mi padre y yo salimos juntos, este para despedirnos, la mochila descansa sobre su hombro.

Noto el recién colocado letrero de Se Vende al lado.

-Oye mocoso ¿quieres vivir conmigo?



.

¿El Jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora