Capítulo 18

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-Oye mocoso, dile a la Leona que me pase las papas.- apretó la mandíbula pero no dijo algo, teníamos toda la cena de esa manera luego de que mi madre nos prohibió pelear en la mesa.

Así que solo se tragaba en enojo con mis provocaciones, porque claro que voy a hacerlo. Si tengo la oportunidad de hacerlo lo haré.

-Gracias mocoso.

-Se llama Mauricio, Yoongi

-Es de cariño abuela- contuve una risa pero Park no lo consiguió. -Come rápido Mayor, debemos jugar los video juegos.

-¿No quieres pastel entonces?- mi padre parecía divertirse con las ansias de este por jugar.

-¡Si quiero!

-Pues come todos los vegetales para que crezcas.

-Eso es mentira, yo comí todo y no creí hasta la pubertad.

-Mucho no creciste tampoco- puse mala cara, que perra es.

-Todos comeremos pastel, menos el tio Yoongi- mi madre hablaba con el mocoso. -Por pelearle tanto a Fary- al menos no dijo hermana.

-¡Ella también respondió!- me quejé

-Pero solo esta vez- respondió mi madre antes de perderse hacia la cocina.

-Soplón

-Señora De los Gatos- apretó la boca en una fina línea cuando luego de terminar esa frase, articulé un "Gemidora" para hacerle recordar el beso. He ahí el porqué de su reacción, yo gané.

Mi madre se perdió por la cocina y con ayuda de Yoori trajeron el pastel, a todos, menos a mí -El mío

-Mamá no lo sacó- esa fue la respuesta que obtuve.

-¡Mamá! ¿Como no me vas a dar? Ahh me muero por algo dulce.

-¿Ya vas a dejar esa actitud de niño consentido?

-La dejo- mentira, solo voy a disimular mejor, me encanta picarla y no voy a dejar de hacerlo por una porción de pastel, pero no era el pastel en sí. Sino la risa burlona que me regaló cuando a todos se le entregó pastel menos a mí. Si regresaba con las manos vacías ella habrá ganado.

-¿Ves que no era tan difícil?- asentí mientras tomaba mi porción para regresar a la sala y le daba mi primer bocado, yo gano.

-Niño de mami- esta se burló apenas me senté nuevamente en la mesa y todos estallaron en carcajadas.

A su lado noté a la ahora peli azul, nos veía  de cierta manera que no logro explicar.

-Come rápido Mayor, que no tenemos mucho tiempo.- el mocoso parecía más entusiasta que de costumbre.

Apenas lo terminé caminamos hasta su habitación, solía ser la de mi hermana. Tenía el videojuego sobre un estante y la pantalla era bastante grande. Tomamos asiento en la cama luego de dejar las sandalias de lado.

Una media hora después su madre entró con las golosinas y palomitas que había mencionado, nos halló discutiendo sobre quién había ganado, planeaba supervisar  el juego pero lo pausamos apenas entró, y su mocoso acabó por echarla.

Me divertí bastante debo admitir y negué para mi mismo cuando a solo las 9:30 el mocoso ya se había quedado dormido con el control en la mano.

Acabé por acomodarlo y apagar todo y entonces salir con rumbo a la cocina para dejar los dulces restantes.

-Se durmió, mocoso maleducado- informé a todos los que se encontraban en la sala.

-Ven a jugar hijo- regresé luego de dejar las cosas.

-Yo paso, eres muy competitiva. Quieres ganar siempre.

-Como alguien que yo conozco- dijo mi hermana para hacer reír a todos.

-Hablábamos de que el próximo año tendremos un bebé con nosotros, quizás dos.

-¿Serán gemelos?- tomé la cerveza que papá me ofrecía y le di un sorbo.

-Uno tuyo puede ser- acabé por escupir parte de ella, dejando caer algunas gotas en mi barbilla.

-¿Y si mejor adoptas un perro?- pregunté con fingida inocencia. -¿Qué tanto me miras loca de los cuchillos?- pregunté por lo bajo, pues no quitaba si mirada de mí.

-Me gusta ver bombones.- dijo con desinterés -Más si no voy a probarlos.

-Yoongi, ayúdame a preparar los tragos.

-Yo no se prepararlos, beberlos si.

-Pues yo si, pero no puedo beberlos, la dupla perfecta.- acabé cediendo ante mi hermana y la acompañé a la cocina.

-Deberías decirles- negué

-No hay caso, ella no entiende razones. Mamá es muy terca, me hará ir a un montón de médicos como cuando era niño y si te soy sincero estoy muy harto de eso. Además lo hice porque no quiero, de verdad no lo hago. ¿Cuanto llevas?- cambié de tema.

-6 semanas apenas, solo que lo notamos de una.

-Lo buscaban- asintió en respuesta

Esta comenzó a sacar algunas cosas de la nevera, me pidió otras tantas de la alacena y entre platicas los tragos estaban casi listos. -Voy al baño- salió de la cocina y tomé algunos de los dulces que habían sobrado, llevé uno a mi boca cuando noté por la ventana a la castaña hablar por teléfono.

Su mano estaba en la cintura y permanecía con una postura erguida a pesar de ir descalza sobre el césped.

Caminé hasta ella y la alcé apenas estuve cerca.

-¡Pero ¿Qué haces?!- susurró cubriendo la bocina de su teléfono.

-Te cuido los pies- puso los ojos en blanco no pudiendo responderme pues volvió a su conversación. La llevé hasta una parte del jardín que tiene suelo y cuando cerró la llamada y se disponía a cuestionarme tomé su boca. -¡Ahh maldita!- me había mordido

-Deja de besarme cuando no te lo he pedido, pervertido.- trató de zafarse de mi agarre pero nuestros rostros estaban tan cerca que fue inevitable desear probar los suyos nuevamente. -Si lo haces otra vez te quedas sin labio inferior.- amenazó cuando me vio con intenciones de acercarme más.

-Um, pero si ustedes prefieren dejarlo en familia- la voz melosa y sarcástica de la peli azul nos hizo separar como si el cuerpo ajeno quemara.

-Hablaba por teléfono- dijo comenzando a caminar hacia el interior para perderse por la puerta.

-¿Y tú bombón?

-Vi un gato pasar

-Um, y se lo querías enseñar a la tía ¿no?

-Puede.







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¿El Jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora