-¡Estás loco!- susurró mientras me colaba bajo sus sabanas y abrazaba su cintura evitando que se alejara. -No puedes estar aquí. Mauricio viene algunas veces.-Ya está grande el mocoso, que duerma solo.- no escuché excusas -Anda, hazte para acá y no te muevas.
-No voy a dormir de cucharita, menos contigo.
-¿Por qué?¿te excita?- la escuché bufar -Que suave es esto- halagué la tela de su bata de dormir, por coincidencia sobre su pezón, se puso duro con apenas el roce. -Que sensible es mi noona.
-Deja de llamarme así. Pervertido, enfermo- me hizo carcajear.
-Voy a follarte, no te pongas así. Solo espera a que no duela.- besé su cuello -Se que te gusta que te tome.
-Pervertido
-Tuyo- pronuncié por último antes de caer rendido ante el sueño que me generaban las pastillas.
...
Cuando abrí los ojos lo hice por la alarma de la castaña cual envolvía en mis brazos, estábamos calentitos y aquello me encantó, la casa olía a café y deseé despertar con esta calidez todos los días.
Pellizqué su trasero y mordió mi pecho antes de ponerse de pie, tenía el pelo revuelto, sexy.
-Voy al trabajo más tarde
-Deberías no ir. Hasta sanar- se perdió hasta el baño pero cuando pretendía seguirla cerró la puerta, con tranca.
-Estoy bien. Mi noona me cuida- escuché la ducha correr por lo que supe que comenzaría a ignorarme.
Salí de la habitación con una sonrisa en el rostro, sentía extraño, pero me gustaba sentirme así.
-No dormiste aquí pero si en la casa- mi hermana estaba sobre mi cama, esperándome. -Creía que me habías hecho caso con relación a aquello.
-Yo no te digo con quién salir Yoori, ni siquiera me metí en lo tuyo con Park, se de su adicción al sexo. No me creas idiota.
-¡Te dije que no lo investigaras!
-Y no me importó, lo hice y luego de saber lo suficiente como para no preocuparme por tu seguridad dejé las cosas fluir. Como deberías hacer tú conmigo.
-No es lo mismo, ella es hija de mamá. ¿Sabes las consecuencias de esto? Creo que sí, pero parecen no importarte. Se acostaron en la casa de nuestros padres, mientras ellos dormían en la planta baja.
-Solo dormimos. ¡Mierda! Dormimos y ya.- su vista estaba sobre la mía, descifrándome.
-Te enamoraste- no fue pregunta pero deseé responder, deseé decirle que si. -Maldición Min Yoongi, te enamoraste de mi hermana, de la hija de mamá. Que raro es esto.
-Lo sé. Lo sé mejor que nadie pero no pude evitarlo y no planeo retroceder. Sin importar las consecuencias.- se puso de pie -¿Por qué lloras?- acabamos abrazados.
-Porque estoy sensible, embarazada y mi hermano el que decía que el amor no existe y que solo era el deseo de pertenecer al círculo aceptado por la sociedad, se enamoró.
-Deja de llorar, echarás a perder mi sobrino.
-Estás herido- hasta ahora notó mi brazo vendado por haber dormido con el torso descubierto, la pierna supongo no la notó al llevar pantalones largos.
-Um
-Habla con ella y organicen lo que sea que tengan antes de hablar con nuestros padres. ¿Si?
-Si
-Y procura no hacer algo estúpido
-No respetas- pellizqué su costado -Gracias por entender
-No lo hago. Del todo, dame unas horas- asentí en medio del abrazo -Si tuvieran un hijo sería mi sobrino por partida doble- acabé golpeando su frente con mi mano abierta.
-¡Que lindos se... Ñingi. Estás herido ¡YooSu el niño está herido!- mi madre había entrado a la habitación y se había puesto histérica, por eso no me gusta trabajar cerca de ella.
-Tengo 35 mamá, no soy ningún niño.
...
-Esa pieza no va ahí
-¿Tu que sabes mocoso?- no iba, pero quería que dejara de mirar para intercambiarla, un mocoso de 7 años no va a andar corrigiéndome. Al final mamá no me dejó trabajar, que debía recuperarme dice. -Tu preocúpate por tu lado- exigí -¿Cuándo entras a la escuela? En mis tiempos era apenas pasaba navidad.
-Hoy era mi primer día, el abuelo me llevó pero dijeron que algo faltaba con el papel, y que debía firmar alguien.
-Papá- estaba en la cocina -¿Porqué no está en la escuela?
-Dicen que como eres padre soltero debes firmar tú autorizando que yo lo lleve y busque. Fary dijo que lo resolvería- um, falsificando mi firma como con su acta.
-Vamos- me aburría, si podía entretenerme un rato recorriendo la vieja escuela en la que estudié y de paso librarme de este encierro lo haría, aprovecharé que mamá no está.
-Pero hoy ya no me quedo- puse los ojos en blanco, ¿como es que se parece tanto a mí?
Al inicio pensé en caminar, pero al ponerme de pie la pierna no ayudó así que tomé la camioneta que se supone debía devolver al lugar de renta de vehículos.
-Buenas, vengo a firmar unas autorizaciones para él.- el portero saludó y abrió la reja, caminamos hasta la oficina de la directora cuando nos vimos dentro de las instalaciones.
-¿Viene por la reunión?- parecía maestra, lentes, cabello recogido con un lápiz y café. -¿De qué año es?
-Mocoso
-Segundo
-Al final del pasillo, a la derecha.
-¿Qué reunión?
-Si no sabes tu menos yo- me encogí de hombros y entramos a la oficina, más bien al aula, estaba llena de padres, estaba su madre incluso.
El mocoso corrió a ella así que no tuve más que acercarme. -Oh, que bueno que su esposo pudo venir.
-Um- prácticamente gruñó en respuesta a la profesora.
-¿Que hacen aquí?
-Vine a firmar cosas, el dijo- lo señalé
-Yo lo resuelvo
-Ya estoy aquí.
-No es necesario
-El mocoso está a nombre mío. ¿Recuerdas?
-Los papis de Mauricio- regañó la profesora, -Continuaremos con la reunión. Gracias
.
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¿El Jefe?
FanficÉl acostumbra a no obedecer, problemas de autoridad le llaman. Él entiende que no nació para seguir órdenes, no cuando quien las da no se arriesga. Ella será su karma. Sexto libro de la Saga Militar Primer Libro: Por Favor (Oneshot) Segundo Libro: D...