Hasta que pueda verte.© EN EDICIÓN

Extra

Las grandes olas se mostraban a lo lejos mientras me encontraba en mi nuevo trabajo.
Habíamos decidido empezar en Australia ya que aquí mismo habían médicos que podían ayudarme con mi cáncer, y es que en dos años mi cáncer se había ido.

Por razones bastante obvias tenía que ir a revisión cada tres meses, y es que todos aquí fueron muy amables apenas mi madre y yo nos habíamos instalado.

La playa en estas fechas era muy tranquilo y eso que byron bay era uno de los lugares más turísticos si es que te gustaba sorfiar.
Muchos chicos se encontraban dentro del mar, algunos de ellos eran clientes frecuentes de la barra de David, y es que el me había enseñado a preparar varias bebidas para cuando el sol bajara.

Mi cabello había crecido lo bastante para poder utilizar broches en el.
Y es que después de todo me sentía viva, pero faltaba algo en ella para estar completa. Él.

Vi como David llegaba con su tabla y su unos simples shorts.

–Ophilia te encargo el lugar.

Vi detrás de él a Eva, ella era la chica la cuál el estaba enamorado, y lo digo que solo el ya que Eva solo lo alejaba, ya que David era muy inmaduro para tener veintiséis.
Estuvo insistiendo varios años hasta que ella le dio una oportunidad, y cada que Eva le decía que si a sus salidas el me dejaba encargada del lugar.

Asentí al ver cómo ambos se iban directo al mar.

Varias personas estaban donde yo estaba, muchos me pedía algunos trajes sin alchol ya que un gran cartel sobre mi cabeza estaba escrito que después de las siete comienzan con la barra nocturna.

Ya que varias personas antes se emborrachaban y no debatan a otros turistas en paz, ya que la gente se ponía intensa. Lo que ocasionó que solo podían beber de las siete a las nueve, no más.
Limpiaba la barra ya que no había gente a la cual atender, las mesas se encontraban limpias.
Fui hasta la parte de enfrente para así poder recibir algo de sol.
Vi a Nate junto a sus amigos lo que hizo que fuera rápido hasta la barra y esconderme.

Desde que llegue aquí estuvo insistiendo lo cual lo hacía insoportable.Era dos años menor que yo pero se comportaba como un niño.
Por un pequeño espacio vi que esos chicos se alejaban, lo cual me hizo suspirar de que no tendría que aguantarlo.

–Ophilia se que estas ahí.

Y mi felicidad de arruino en segundos, me levante de mi escondite y lo vi junto a su tabla.

–Hola Nate.

–¿Te estas escondiendo de mi?

–No.-dije tomando algunos vasos para así lavarlos.

–Eso no parece.

Me platicaba de todo lo que había hecho en el día, lo cual me incomodaba, ya que me decía lo que el aparentaba.
Era de los chicos con dinero y sin nada de cerebro.
Ni siquiera se por que le interesaba, mi cabeza decía que era como una apuesta o algo por el estilo.

Aun que David me decía lo contrario, que a lo mejor si estaba interesado en mi.
Lo que yo nunca estaría de el.

–Nate tengo trabajo que hacer.- Interrumpí su platica sobre lo grandioso que era.

–¿Te invito a salir?

–Tal vez otro día.-dije acomodando todo en su lugar.

–Ophilia siempre me respondes lo mismo.

–Y tu siempre me lo preguntas aun que ya sabes mi respuesta.

–Un día dirás que si.- dijo tomando su tabla.- Nos vemos Ophilia.