Narra Margaret
Estaba sobre mi auto mirando a todos pasar, mientras bebía de una botella de whisky.
Ashton había vuelto con Ophilia y era algo que me molestaba mucho.¿Por que ella y yo no?
El sabía todo lo que yo pase en mi vida.
Cuando le di otro trago a mi botella vi como una motocicleta se acercaba, dejando ver a Morgan detrás de ella.
–Hola princesa.-dijo quitando su casco.- ¿Por que estas aquí?
–Eso es algo que no te importa.
–Bueno considerando que son más de la diez, si me importa.
–Solo déjame en paz.- dije mientras tomaba la botella para bajar del auto.- Siempre arruinas todo.
–Yo.
–Si, siempre donde estas tu hay problema.
–Lo dice la niña caprichosa.
Subí a mi auto sin importar que el me siguiera, cuando intente arrancar este solo hizo un ruido extraño.
–No puede ser.-dije volviendo a intentar pero obteniendo lo mismo.-Maldición.
–¿Necesitas ayuda?
–No.
–Bueno.-dijo mientras se colocaba de nuevo el casco.- Adiós.
Lo vi subir a su moto y es que al ver la hora sabia que no lograría siquiera conseguir un taxis.
–Espera.-le gire esperando a queme escuchara.- Morgan.
–Si.
–Necesito que me lleves a casa.
–Primero me insultas, después dudas de mi capacidad y ahora ¿Quieres que te lleve?
–Si.-dije mientras subía los vidrios y cerraba el auto.
–Pues ahora yo no quiero llevarte.-me respondió mientras se sacaba el casco.
–Eres un idiota.
Tome la botella junto a mi bolso para caminar en sentido contrario a Morgan, no le rogaría a nadie muchos menos lo haría con él.
El motor de la moto sonaba detrás de mi pero me negaba a mirarlo.
–Margaret.
–Pudrete.
–Sube no seas infantil.
–Lo dice el niño.
–Como quieras.-Morgan se adelanto mientras lo veía perderse entre las oscuras calles.
Cuando iba a girar vi como un grupo de hombres se encontraban bebiendo mientras las luces de sus autos alumbraba.
Me gire para poder tomar otra calle pero los gritos de estos hombres diciendo que vuelvan hizo que votará la botella y tomando fuerte mi bolso.
Cuando vi de frente a uno de los hombres que estaban atrás.
–Pero si es una linda rubia.-dijo mientras caminaba hacia a mi.- Me gusta tu falda.
–Y a mi tu blusa.-mire atrás y los demás me habían alcanzado.
–Por favor no me hagan nada.-dije suplicando mientras intentaba escapar de ellos pero me era imposible.-Tomen mis cosas.
–Pero no queremos eso.-uno de ellos tomó el borde de mi falda a lo que yo lo quite.- Quitátelo.
–Por favor.
Antes de que pudieran hacerme algo vi a Morgan detrás de ellos.
–Tal parece que ustedes no saben escuchar a una chica.-dijo mientras se quitaba su chaqueta.
–¿Y tu quien mierda eres?
Antes de que puedan hacer algo uno de los acosadores le dijo algo al líder y este solo retrocedió.
–Lo siento señor, no sabíamos que era su novia.
–Más les vale no volver a molestar a una mujer, y si me llegó a enterar será la última vez que podrán siquiera hablar.
Todos se alejaban rápido dejándome con Morgan ahí, intente taparme ya que después de esto me daba vergüenza el que todos me vieran las piernas.
Morgan recogió su chaqueta para ponérmela, esta me quedaba muy grande ya que cubría parte de mis piernas, o es que yo era muy pequeña.
–¿Te tocaron?
–No pero.-ni siquiera podía hablar.-Gracias.
–Vamonos.
–¿Tu los conoces?
–No, pero que sirva de algo mi apellido.
Subió a su motocicleta pero me negaba siquiera hacerlo, pero el me dejó frente a él pero con la vista a su pecho.
La pose en la que estábamos me era muy incomoda pero lo único que quería era llegar a casa.
El olor de su colonia era lo bastante fuerte pero era algo que me gustaba, me había recargado en su pecho mientras el conducía.
Cuando se detuvo vi que lo hizo a unas cuadras de mi casa.
–¿Te puedo preguntar algo?
–Ya lo hiciste, pero te concedo otra pregunta.
Me acomode viendo como el aún seguía con sus manos sobre el manubrio haciendo que quedáramos casi juntos.
–¿Soy tan difícil de querer?
–¿A que te refieres Margaret?
–Es que yo siempre estoy pendiente para todo él mundo pero nadie esta pendiente de mi.-dije ya llorando.-No pido que alguien esté veinticuatro horas los siete días de la semana pegado, pero
Solo quiero que alguien no quiera perderme.–Somos lo que elegimos ser Margaret.
Toda mi vida quise ser como Ashton y cuando te mudarte a la ciudad pensé que por primera vez alguien querría estar conmigo. Pero el siempre obtuvo lo que yo nunca podré, y es que eres preciosa a tu manera, tienes la costumbre de siempre tocando tu frente cuando algo te estresa o cuando estas nerviosa te tocas los dedos hasta tronarlos.–Morgan yo...
–Solo me gustaría gustarte.
Sus manos se colocaron en mi cintura mientras el se acomodaba en la moto.
Aun en esa posición tenia a la perfección sus labios a mi disposición y es que no pude evitar no besarlo para hacerlo.El beso era lento pero con deseo, sus caricias en mi cintura hacían que me acercara más a él para dejar mis manos en su cuello acercandolo más.
Hasta que ambos nos separamos, para sentir las manos de Morgan bajar por mis muslos y así dejarme sentada en su regaso. Mientras su nariz y la mías se daban un beso de esquimal.
–Eres preciosa tal cual eres Margaret. Y estoy dispuesto a dar todo por ti si tu así lo quieres.
Ahí supe que todo estaría bien, había encontrado y es que después de todo se trataba de usar esas cicatrices que nos hicieron para dejar salir todo lo bueno que realmente teníamos.
Corto pero bonito.
¿Que opinan?
Los siguiente capítulo son casi los últimos y donde el drama regresa pero con más intensidad.
No se pero Morgan es eso que le faltaba a Margaret para que estuviera completa igual que Morgan, el simple hecho de que el la esperara para poder abrirse a ella es algo muy lindo.
Sin más los leo después.
Bye
🦋
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Hasta que pueda verte.© EN EDICIÓN
RomanceAshton tenía todo en sus manos,uno de los herederos de la empresa A3, pero que un accidente sucede y el piensa que la vida ya no tiene sentido. "VIVIR SIN HACERLO" Ophilia esta por comenzar a trabajar en esta misma empresa pero de una manera diferen...