Hasta que pueda verte.© EN EDICIÓN

Capítulo 8

Seguíamos platicando y diciéndonos  varias cosas más.
Como comida favorita que al parecer le gustaban muchos los tacos. Sobre deportes y pasatiempos.

–Libro favorito.-dije mientras acomodaba todo en el sillón para la tarde de películas.

–Me gusta mucho harry potter. Leí todos los libros mientras crecía.

–También a mi. Esta pregunta dependia de nuestra amistad.

–¿Amistad?

–Bueno, lo que sea que tengamos.

Ya listo las cobijas y almohadas para colocar el tazón de palomitas como algunas galletas en otro.

Había quedado lindo todo arreglado. Fui hasta la gran televisión que tenia Ashton y tenía al rededor de cinco controles, todos iguales y la verdad no sabía para que quería tanto.

–Es el de color azul.

–¿Que?-me gire a mirarle y el ya estaba comiendo palomitas.

–Para poner la película, es el controles azul.

Volví con los controles y todos eran azules, tome el primero para picar el botón de encendido, ahí mismo comenzó a prender una serie de luces que estaban bien escondidas. Lo apague y tome el segundo, pero este prendió el aire acondicionado. Lo intente con el siguiente y este abrió las persianas, y ya con el último era el indicado.

–¿Cuál te gustaría ver?-fui hasta el sillón y lo único que nos separaba era el tazón.

–Harry Potter. De tantas veces que la vi la recuerdo al derecho y al revés.

–Harry Potter será.

Había colocado la primera y como siempre me emocionaba, aun que las miraba casi seguido.

Hasta que el teléfono de Ashton suena, me levante por el control para colocar el pause y que él pudiera contestar.

Pero solo lo apaga.

–¿Seguro que no responderás?

–Estoy teniendo un buen rato, no quiero que lo arruinen.

Íbamos por la cuarta película y yo no paraba de llorar por la muerte de cedric diggory. Intentaba que no se escuchara pero Ashton se había levantado para ir hasta un pequeño estante y al regresar traía una cajita de pañuelos para después sentarse a escuchar la película.

Cenamos mientras comenzaba la última de las ocho películas, ya para este punto estaba envuelta en una cobija hasta la cabeza mientras veía la batalla de Voldemort con Harry potter. No paraba de morderme las uñas mientras miraba a la televisión, al final miré a dónde estaba Ashton y el ya estaba sin sus lentes y dormido en el sillón.

Apague la televisión y fui hasta el pequeño pasillo, cuando abrí una de las puertas era una pequeña habitación, fui hasta el armario y saqué dos mantas junto a dos almohadas, al regresar tape a Ashton para acomodar su cabeza sobre la almohada, tenía el sueño muy pesado ya que en ningún momento se despertó.

Le había mandado un mensaje a mi mamá que no volvería hasta mañana, al parecer lo entendió todo para decirme que me cuidara. Fui hasta el interruptor para así apagar las luces y que solo quedara la luz de la luna entrar por las ventanas.

Me acomode en el sillón quedando cabeza con cabeza, y sin sus lentes se veía muy lindo. Tenía demasiado frío y no sabía cómo Ashton podía dormir tan tranquilo, fui corriendo hasta la misma habitación y tome una sudadera para después mirar los cajones y de ahí sacar otro par de calcetines.

Ya en el sillón me puse las calcetas que me quedaban enormes junto a la sudadera, para así acomodarme para intentar dormirme.

Cuando abrí los ojos vi que ya era de día, intente girar pero un brazo me prohibía hacerlo, cuando lo logre vi que el sofá era ahora una cama.