☆゜・。。・゜゜・。。・゜★Al entrar al apartamento, espero que aquella sonrisa alegre de Aidan me reciba, pero no sucede. Entro a la sala y lo veo sentado en el sofá, con sus codos apoyados en sus rodillas y sus manos cubriendo su rostro.
Él, al sentirme llegar, levanta la cabeza y rápidamente se pasa los dedos por debajo de los ojos y aparta la mirada. Me quito mi abrigo, preocupada, me acerco hasta él y me siento a su lado.
-Cariño ¿Qué pasa? ¿Estás bien? -le pregunto y él sigue sin mirarme.
-Estoy bien. No quiero preocuparte con mis problemas -su voz suena ronca y ahí es donde comprendo que ha estado llorando.
-Somos un equipo ¿Recuerdas? -tomo uno de sus manos entre las mías-. Tus problemas también son míos. Cuéntame que pasa, así tal vez y podemos encontrar una solución juntos.
Él se queda unos minutos en silencio, viendo muestras manos. Pienso que es mala idea insistirle, ya que si él quiere tener algunos límites en nuestra reacción, yo lo aceptaré. No niego que me dolerá, porque eso me demostraría que no me tiene tanta confianza como lo pensé, pero también hay cosas que todos guardamos para nosotros mismo y yo tengo que respetar eso de él.
Estoy apunto de decirle que no le insistiré si no quiere decirme, cuando por fin habla:
-E-Es mi papá...
-¿Qué le pasó, está bien? -pregunto preocupada por el señor Rob.
-Mi mamá me llamó... Le... -inhala como si buscara fuerzas para seguir hablando-. Le diagnosticaron Alzheimer...
-Dios mio, cariño. Lo siento tanto... -rodeo su torso con mis brazos para abrazarlo, abrazo que él corresponde enseguida.
-No sé que hacer, T/n... -entierra su rostro en mi cuello y escucho como su voz se quiebra poco a poco y a mi me duele el alma verlo así.
-Todo estará bien, cariño, tu padre es fuerte.
-Quiero hacer algo por él, pero los doctores dicen que no puedo -su voz se llena de impotencia.
-Lo que puedes hacer es pasar todo el tiempo que puedas con él.
-Tengo miedo de perderlo... No quiero eso -siento como mi hombro se moja con sus lágrimas.
-Ay, cariño. Me encantaría poder hacer algo, no me gusta verte así -me sincero.
-Sólo quédate conmigo, por favor... Te necesito...
-Aquí estaré, te apoyaré en todo lo que necesites.
Se aferra todavía más a mi y yo solo me dedico a tratar de consolarlo mientras escucho sus sollozos y comparto su dolor.
Me pongo en su lugar y no quiero ni imaginar lo que sucedería si mi padre se encontrara en una situación así, simplemente no soportaría el dolor de perderlo o verlo enfermo.
Además, el señor Rob ha sido como un segundo padre para mi. He vivido toda mi vida con su familia y le tengo un gran cariño. Él, al igual que su esposa, a pesar de como yo trataba a su hijo, nunca me vió o trató mal por eso. De hecho, hacía una que otra broma al respecto. También me ha dado consejos que me han servido de mucho, por muy pequeñas que sean las ocaciones, siempre tiene las palabras correctas y llenas de sabiduría.
Ha medida que pasan los minutos, siento como el llanto de Aidan se calma poco a poco.
-¿Quieres que vayamos a verlo? -le pregunto cuando siento que ya está completamente calmado.
-Sí... -se separa de mi y se limpia los rastros de sus lágrimas-. ¿Quieres acompañarme?
-Claro que si -le doy una leve sonrisa y el me corresponde con una triste.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
Al llegar a la casa de los señores Gallagher, la señora Lauren nos recibe con un semblante decaído.
-Hola chicos, es bueno verlos... -sonríe tratando de demostrarse fuerte, pero su sonrisa no le llega a sus ojos.
-¿Cómo estás tú, mamá? -le pregunta Aidan.
-No lo sé... -ella agacha la cabeza con la voz quebrada-. Aún estoy procesando esto.
-Lo sé -Aidan se acerca a ella y la abraza -. Me siento igual.
Ver la escena mueve mi fibra sensible, haciendo que un nudo crezca en mi garganta y pongo de todo mi empeño para no llorar. En estos momentos Aidan necesita alguien en quien apoyarse y yo no me puedo mostrar débil cuando su madre se siente igual que él.
-¿Cómo está él? -le pregunto por el señor Rob una vez ellos se separan.
-Por sorpresa, bastante bien -responde-. Incluso se mira más alentado -una sonrisa triste se escapa de sus labios.
-¿Dónde está? -pregunta Aidan- Quiero verlo.
-En la habitación -responde su madre y en cuestión de segundos lo veo perderse en el pasillo que da a las habitaciones.
La señora Lauren me invita a pasar a la cocina, ofreciéndome un café el cual le acepto.
-Siento mucho lo que está pasando, señora Lauren -le digo con sinceridad cuando se sienta frente a mi en la mesa de la cocina-. Me gustaría poder hacer algo.
-Estás apoyando a mi hijo, es lo mejor que puedes hacer y no sabes cuanto te agradezco eso, hija -me sonríe agradecida.
-Y lo único que puedo hacer.
-Eso es todo lo que él necesita y, nuevamente, te quiero dar las gracias.
-No es nada, lo hago con mucho gusto.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
Aidan.
Tomo el pomo de la puerta de la habitación de mis padres y suelto una bocanada de aire antes de entrar al lugar.
Lo primero que veo es a mi padre leyendo un libro, sentado en el pequeño sofá que está junto a la ventana. Al sentirme llegar, se levanta y me sonríe abiertamente.
-Hijo, que alegría verte -su tono alegre me desconcierta un poco. Mamá no mentía cuando dijo que su ánimo no ha decaído en lo absoluto.
-¿Cómo estás, papá? -me acerco a él y lo abrazo.
-Muy bien, me siento muy feliz -su sonrisa se mantiene cuando nos separamos.
-No entiendo cómo estás tan feliz aún con todo lo que está pasando.
-¿Qué está pasando? ¿Me enfermé? Claro que sí, es parte de la vida. Nacimos para morir, hijo mío, yo ya hice lo que tenía que hacer en esta vida y no puedo estar más feliz de eso. Tú y tu madre son lo mejor que me ha pasado. Ahora solo me queda esperar el día de mi muerte -sus palabras sólo hacen que el nudo en mi garganta se haga presente otra vez.
-No digas eso como si te estuvieras despidiendo. No morirás, papá -mi vista se nubla de lágrimas nuevamente.
-Los dos sabemos que tarde o temprano sucederá -responde con tranquilidad.
Yo lo abrazo nuevamente y me permito llorar entre sus brazos. Mis brazos se aferran más a él, queriendo no dejarlo ir nunca. Claro que he pensado en el que ni él, ni mi madre estén más para mi, pero me niego a pensar que ese dla llegará.
Son mis padres y lo que más amo en el mundo, perderlos significaría perderme a mi también. No soportaría ese dolor.
Pero prometo hacer lo que tenga que hacer para mantenerlo conmigo por el mayor tiempo posible. Así tenga que venderle mi alma al diablo, para conseguirle el mejor de los tratamientos, lo haré.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
ESTÁS LEYENDO
Roomies • Aidan Y T/n • [En proceso]
Fanfiction"Del odio al amor hay un solo paso" Una frase muy popular que, para T/n Castañeda, no tenía sentido ¿Como ella iba a amar a aquel chico que tanto odiaba desde la niñez? Aidan Gallagher era como su nemesis. Gracias a que la familia Gallagher y la fam...