Roomies • Aidan Y T/n • [En proceso]

Capítulo 33 •Celos•

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Aidan.

El dolor de cabeza —debido a la resaca— empeora y la boca de mi estomago arde cuando él se inclina hacia T/n y le susurra algo —que no logro escuchar— al oído, haciéndola sonreír. Ella también le susurra algo, a lo que él le responde con un guiño.

Tenso la mandíbula y aprieto los puño por debajo de la mesa, acribillándolo con la mirada. ¿Por qué tanta cercanía? ¿Es que acaso no conoce el concepto de "Espacio personal"? ¿Por qué le guiña el ojo de esa forma? ¿Y por qué ella se ríe de eso?

Me repito cientos de veces que no estoy en el derecho de sentir celos, pero ¡Maldita sea! Es tan difícil. El pensar que puede venir otro a hacerla sonreír, enamorarla y tocarla de la forma en que yo solía hacerlo... Que otro venga y haga lo que yo tendría que hacer... No puedo siquiera imaginarlo. Ella tendría que seguir siendo mía.

Que descaro el tuyo, eh.

Lo sé, y me maldigo cada día de mi vida por la idiotez que cometí, me arrepiento cada día por haberlo hecho. Pude haber buscado otras soluciones, pero me dejé llevar por lo más fácil y ahora me está pasando factura de la peor forma posible.

T/n se despide de ambos y el tipo frente a nosotros toma nuestro pedido. Leslie me dedica miradas divertidas ante la hostilidad con la que me dirijo hacia él, pero la ignoro.

Él se va y yo me vuelvo hacia Leslie.

—No vuelvas a hacer eso —le digo.

—¿Hacer el qué? —pregunta, haciéndose la inocente.

—"Él nunca me ha hablado de ti" —repito sus palabras—. No le vuelvas a hacer ese tipo de comentarios, por favor. ¿Qué quieres lograr?

—Sólo quiero entenderlos un poco más. Me contaste todo, pero a la vez nada. Solo tengo curiosidad —se encoje de hombros.

—Tu curiosidad la va a enojar.

—Está enojada contigo, no conmigo —sonríe burlona—. En ningún momento ha sido grosera conmigo y yo no pretendo serlo con ella. En realidad, me agrada.

—Mantente al margen, Leslie —doy la conversación por zanjada.

Minutos después, el "amigo" de T/n nos trae nuestro pedido y ni siquiera me molesto en voltear a verlo.

Eso, no merece nuestra atención.

Leslie y yo comemos en silencio. Volteo a ver a T/n de vez en cuando, la veo moverse de un lado a otro por la cafetería, atendiendo a otras mesas, pero ella no voltea a ver en ningún momento.

Ya casi terminamos de comer cuando Leslie rompe el silencio:

—Ayer no pude hablar contigo ya que literalmente me corriste de tu apartamento —me dedica una mirada helada.

—Siento mucho eso —le digo con sinceridad.

—Ya no importa —hace un gesto con la mano, restándole importancia—. Lo que te quería decir es que mi padre quiere que empecemos con los preparativos de la boda.

La mención de la boda hace palpitar mi sien. Suelto el cubierto con un poco de brusquedad.

—No quiero hablar de eso ahora —le digo, hostil.

—Tarde o temprano tendremos que hablarlo. Ya ha pasado demasiado tiempo, Aidan. No puedes alargarlo más.

—Lo sé, pero no lo hablaremos hoy. No está siendo un buen día y la resaca me está matando.