Capítulo 31 •Solo recuerdos•

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☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Aidan.

—No tienes una jodida idea de cuanto te odio, Aidan.

Sus palabras hacen que trague grueso y mi pecho arder. Sus ojos flamean en ira y lo entiendo, pero si tan solo me dejara explicarle... Aunque tal vez ni siquiera merezca que me escuche.

—¿Sabes? Me has dicho tantas veces que me odias —pronuncio despacio, queriendo que mi voz no se rompa—, pero esta es la primera vez que me duele que me lo digas.

—Realmente espero que te duela tanto como a mí.

No digo nada y ella tampoco, sólo nos miramos el uno al otro. Quisiera decirle muchas cosas, pero el tenerla tan cerca... Solo me hace desear besarla hasta que me olvide de la estupidez que cometí.

Pero, estar cerca de ella, también me hace darme cuenta de algo: huele a cigarrillo. El olor me desconcierta. Ella nunca ha sido de fumar, a excepción de la vez que se drogó junto con Cameron y Hannah, pero esto es diferente. En aquella ocasión no lo volvió a hacer y ahora es obvio que lo hace con frecuencia.

¿Desde cuándo fuma? ¿Cuando empezó? ¿Por qué lo hace? ¿Será por ansiedad?. Lo que daría por aliviarle esas sensaciones que la impulsan a recurrir a la nicotina.

—No puedo creer que haya sido tan estúpida como para creer que me esperarías —niega, apartando la vista y luego de unos segundos vuelve a verme—. Por eso no contestabas mis llamadas ¿No?. Porque estabas con ella.

—Estuve mucho tiempo sin saber nada de ti... Te creí muerta, T/n... —trato de transmitirle cuánto la extrañé, pero ella parece malentender mis palabras. Y con justa razón, no usé las más adecuadas.

—Claro, ¡Por eso buscaste consuelo en otra!

—Si tan solo me dejaras explicarte...

—¡No necesito tus malditas excusas, Aidan! Créeme, yo sola me soy cuenta de la mucho que me amaste.

Guardo silencio y ella prosigue:

—Dime, ¿Leslie sabe lo que tuvimos? —sigo sin decir nada, a lo que ella suelta una risa irónica—. Por supuesto que no lo sabe. Eres tan cobarde.

Le doy la espalda y paso ambas manos por mi cara con frustración. Tomo una gran bocanada de aire antes de volver a girarme hacia ella.

—Ya no quiero seguir discutiendo contigo —le digo, cansado.

—Y yo no quiero volver a verte.

Da la conversación por zanjada y vuelve a hacer lo que estaba haciendo minutos anterior y yo sólo la veo sin decir nada, pero tragándome muchas palabras.

En estos días, he estado llamándola y mandándole infinidad de mensajes, pero por supuesto, me bloqueó de todos lados. Varias veces, me planté frente a su casa, impulsado por la necesidad de hablar con ella, pero de igual forma, desistí. Sabía que no sería bien recibido en su casa, ni por ella y mucho menos por su familia, en especial su padre.

Quisiera decirle todo justo ahora, pero sé que está enojada y no me creerá. Necesito que esté calmada y que realmente quiera escucharme, de otro modo, nunca sucederá.

Mientras la veo guardar sus cosas, por mi mente pasan cientos de recuerdos: Nuestro primer beso en Halloween, su petición de quedarme a dormir con ella luego de su borrachera esa misma noche, lo celos que sentí cuando me hizo creer que estaba saliendo con Cameron, nuestro segundo beso en medio de aquella discusión, nuestro tercer beso cuando ambos confesamos lo que sentíamos por el otro, nuestro baile bajo la lluvia mientras tarareaba Perfect, todas las veces que canté y toqué la guitarra para ella, las veces que se supondría que miraríamos una película, pero terminábamos distrayéndonos por besarnos, todas las veces que confesé mi amor hacia ella, todo lo que me hizo sentir con sus besos y caricias en cada oportunidad que estábamos juntos, lo seguro que me sentí a su lado cuando me brindó su apoyo incondicional al contarle de la enfermedad de mi padre, las veces que la fastidiaba porque me encantaba verla molesta...

Roomies • Aidan Y T/n • [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora