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Zorman Cubito

Heredero

Supremo

Zorman estaba estupefacto. Frente a el se encontraban los Dioses de todo, seres que encontraron la paz absoluta, seres supremos a los que se les agradecía estar vivos. Seres supremos.

D-dioses de todo – El Heredero hizo una reverencia – Budcat me dijo que querían hablar conmigo – Dijo un poco nervioso.

Zorman levantó la cabeza, observando con atención cada una de las estatuas. Se sentía un aura de poder cada que miraba a estas.

Pero la confusión le carcomia la cabeza, por más que miraba por todos lados no encontraba a su amigo de lentes.

¿Donde estaba Juan?

Zorman, estás a pequeños pasos de convertirte en Hechicero Supremo, ¿Sabes lo que eso significa? Tendrás un gran cargo en tus manos – Mencionó aquellas estatua azul.

Yo... No estoy seguro de hacerlo bien... Pero daré mi mayor esfuerzo – Dijo con voluntad – Emm, si no es molestia, puedo preguntar ¿Dónde se encuentra Juan? – Zorman arqueo una ceja.

Bueno querido amigo, esa es la razón de nuestra gran reunión – Habló ahora la estatua roja - Después de que Juan derrotó a su padre, él debió llegar aquí, al templo – Explicó con facilidad.

Algo ocurrió y no paso lo que debía pasar – Dijo la estatua naranja

¿No saben dónde está? – Zorman se encontraba nervioso y preocupado por su amigo.

Bueno, tenemos una idea de dónde puede estar, quizás se encuentre en otra dimensión  Habló la estatua azul.

¿Pueden traerlo? 

Para eso estás aquí. Tú lo irás a buscar – Respondió enseguida el ser naranja

¡P-pero yo no sé nada de la magia!¡No podría viajar de dimensiones! Juan era el que sabia de eso – Hablo totalmente nervioso el Científico – Juan estudió esto, el abría portales, yo solo soy un científico.

Bueno, no es como que Juan haya sabido acerca de la magia toda su vida – La luz roja se empezó a intensificar – Juan aprendió a utilizar su magia solo, cuando le contó a la gente sobre su poder solo se burlaron de él y aún así no se rindió e incluso salvó a su pueblo y sus integrantes de un gran tirano cómo lo era su padre – La luz roja empezó a tomar forma humana – Así que excusas no tienes, Zorman.

Si lo pones así... tienes razón – Dijo Zorman apenado sabiendo que el fue de una de aquellas personas que se burlaron de Juan en su momento.

Además, yo te acompañaré – La luz roja había tomado forma de humano por completo. Aquel chico era de complexión delgada, alto con cabello corto y una barba puntiaguda. Tenia Aretes en ambas orejas y sus ojos brillaban de color rojo. Su vestimenta parecía una armadura negra pero sin mangas y una cinta en la cintura y un short guango, junto a una gran collar con una piedra roja que colgaba de su cuello y resaltaba totalmente.

Vamos a buscar a Juan.

|  Estoy vivo  | Juan CubitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora