| Estoy vivo | Juan Cubito

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- ¡Señor Juan, hemos oído que ha vuelto! - Apareció flotando en la entrada Ollie gritando de una forma alegre.

Todos los presentes en aquella parcela voltearon a ver al alien. El mencionado aterrizó y comenzó a caminar.

- ¡Me alegro mucho de volver a verle! - Se acercó Ollie con confianza al centro cerca de Juan - Me dijeron que esta buscando forma de regresar a su hogar y no dude en venir a ayudarle - Ollie se detuvo, mirando a los ojos a "Juan", fijándose en ese color peculiar en sus ojos - ¿Se encuentra bien señor Juan?

- ¡Espera Ollie, alejáte de él! - Gritó Spreen que se encontraba más cerca de ambos.

- Me irrita tu voz - Dijo con una voz grave Magenta.

Seguido de eso Magenta materializo su maza y en un rápido movimiento la blandió en dirección a Ollie.

Solo se escuchó como la maza se clavaba en el suelo de forma violenta y levantaba mucho polvo que no dejaba ver.

- ¡No, hijo de puta! - Gritó Spreen mientras se acercaba corriendo a Magenta dispuesto a atacar.

Magenta sonreía de forma sádica mirando al frente, viendo a la persona que había atacado.

Pero para su sorpresa, no había nadie.

- ¿Pero qué le pasa hechicero? - Dijo Ollie quien de un momento para otro se encontraba trepado en la espalda de Juan.

Magenta reaccionó rápido y trató de tomar a Ollie desprevenido para aventarlo hacia el suelo. Pero de nuevo, Ollie ya no es encontraba ahí, sino que estaba flotando frente a él.

- Que alguien me explique que esta sucediendo - Dijo Ollie mirando hacia sus alrededores, fijándose, por primera vez en el tiempo que estaba ahí, el desastre que había y observando a las personas que se encontraban ahí. Y regresando su mirada a Magenta a la vez que se hacía para atrás de manera ágil y poniéndose en posición de ataque - ¿Tú hiciste todo esto?

- Sabía que no era de fiar. Nunca me dió buena pinta - Dijo el híbrido de León que llegó detrás de Ollie, ya que el le acompañó - Ollie, ten cuidado con ese tipo.

Spreen se acercó a Ollie y puso su mano en su hombro.

- Él no es Juan, alguien lo esta controlando - Contextualizó Spreen

- Cada vez aparecen más, parecen cucarachas - Musitó Magenta - Será mejor que me largue antes de que empiecen a ser un problema.

Magenta estiró ambas manos hacia los costados de frente y bajo las palmas de sus manos empezaron a salir unos horribles bichos, parecías gusanos pero con una mano como cara y tenían un solo ojo.

- Ay no... ¿Pero Juanito esta bien? - Le preguntó Ollie a Spreen mirando con miedo las acciones de Magenta.

- Lo estará si lo ayudamos todos - Observó como Drako se acercaba sigilosamente a Juan por la espalda y como Karchez empezaba a crear esferas de poder en sus manos.

Karchez lanzaba golpes con un aura poderoso hacia aquellos extraños bichos. A su espalda estaba Ollie, quien igual atacaba a esos monstruos con hacha de madera, increíblemente dominaba la pelea a pesar de su arma, no hace falta recalcar que era muy habilidoso.

Spreen enfrentaba a varios a la vez, lanzando zarpazos y golpes. Le arrancó el ojo a uno y enseguida de convirtió polvo. Hizo lo mismo con los otros dos.

Magenta observaba todo desde su posición, liberando más monstruos e intentando abrir un portal, todos estaban distraidos, era momento de escapar.

Un estruendo detrás de Magenta se escuchó, rayos empezaron a caer junto a Drako.

Drako juntaba la energía de los rayos y de un momento para otro toda esa energía se dirigía a Magenta, quien intentó cubrirse sin tener resultados.

La energía de Drako era demasiado fuerte, como para que Magneta callerá de rodillas.

- ¡Mantenlo así Drako! - Se acercó repentinamente Pato.

La tierra empezó a elevarse y envolver el cuerpo de Magenta a causa de los poderes de Pato. Lo tenían incapacitado. Era ahora el momento para quitarle la gema en su cinturon.

Mientras todos atacaban, Rojo, el único que no se encontraba peleando, se acercó a Magenta para poder arrebatarle la gema.

Pero no esperaban, que su poder fuera tan explosivo, literalmente.

Una explosión proviniente del cuerpo de Juan. Todos salieron disparados lejos de él. Magenta solo se levantó, con marcas oscuras por todo el cuerpo. Un ojo brillaba color Magenta y el otro color Verde.

Un aura oscura lo rodeaba, esto era malo. Sin decir absolutamente levanto su brazo hacia Karchez, quién se encontraba en el suelo, intentando levantarse a causa de la explosión de poder. Se puso de pie divisando a Magenta.

- ¡Karchez!

Una pequeña estaca filosa lo atravesó por la espalda, saliendo por su pecho y dirigiendose de nuevo hacia Magenta.

Pato y Spreen, los que se encontraban más cerca, corrienron a socorrerlo. Pero no se podía hacer nada.

La estaca había atravesado su corazón.

- ¡Esa es la demostración!¡Así como acabe con él, los mataré a todos!¡No tendré piedad con ninguno de ustedes! - Gritó Magenta con la voz distorsionada.

Empezó a caminar a pasos ligeros hacia Pato y Spreen. Jose Cristo se pusó en medio de su camino.

- No des un paso más - Le dijo el híbrido con determinación.

Magenta solo los miró, con sus ojos sin pupilas envueltos en color. Y blandió su mano hacia José Cristo esperando partirlo por la mitad.

El León esquivo habilidosamente y sacó su espada de diamante, lanzando ataques, intentando hacer que Magenta retroceda.

Magenta solo lo miró con despreció, tomando con facilidad la espada del León, sin importar que se cortará la mano y la rompió con solo aplastarla.

- Necesitarás algo más que una simple espada para derrotarme - Le propinó un fuerte golpe en la cabeza a Jose Cristo, provocandó que caiga al suelo.

- Se ve que están muy desesperados, el miedo los inunda y yo lo sé.

El León no tenía como defenderse, agarró un puño de tierra y se la lanzó a la cara al Dios.

- Tierra - Dijo sacudiendo su ropa - Esto no me hará nada, no estás logrando nada.

- Se que no te hará nada, solo necesitaba distraerte - Sonrió el híbrido. Magenta lo miró entre enojado y confundido.

Hasta que cayó en cuenta de algo.

La gema.

Miró hacia todos lados, encontrando a alguien de pie en la entrada.

- ¿¡Buscas esto!? - Gritó Ollie desde la entrada del santuario destruido. Alzando el brazo, mostrando en su mano, aquella piedra brillante - ¡Pues ven por él!

Su mirada se llenó de coraje.

- ¡Devuelve eso! - Magenta rápidamente se dirigió hacia Ollie.

Pero Ollie fue más rápido.

Lanzó la piedra hacia el piso y le brindó un hachazo, rompiendola en cientos de pedazos.

Pues al final si actualicé, regreso en dos años para otro cap 👻