AQUELLA NOCHE ━━━ enzo fernandez

¡ O55 FINAL !

Owen ya tenia cinco meses y todo estaba perfecto, Olivia amaba a su hermano y Enzo estaba enamorado de sus dos hijos.

Hoy era nuestra boda, la que tanto nos estreso organizandola, habíamos invitado a todos los chicos de la scaloneta, los dt, amigos del club de Enzo, nuestra familia y algunos más.

Aunque no lo crean el "cura" en nuestra boda iba a ser nuestro amigo, el papu, el nos lo había pedido porque nos había contado que ese siempre fue su sueño a parte de ser futbolista, con su conmovedora historia logró que Enzo llorará por lo tanto este acepto que lo sea, ¿y quién era yo para negarme?

Yo ya estaba en una de las habitaciones que había en la quinta donde lo íbamos a festejar para poder arreglarme y sacarme algunas fotos después.

Quería concentrarme para que me terminen de maquillar pero los gritos de mis amigos queriendo entrar y de mis amigas echándolos me aturdian.

—No Julián! acá no va a entrar nadie!— gritó Martina.

—Pero somos los amigos, queremos ver a la novia, locas!— gritó ahora Otamendi.

—No nos importa que sean amigos de quien sea!, la van a ver y le van a contar a Enzo— dijo caro.

—Te juramos que no caro, dale déjanos pasar— gritó lean.

Martina se acercó a mí y me miro con cara de "¿los dejamos?" por lo que asentí rápidamente y escuche a los monos entrar.

—Estas hermosa! — gritaron entre todos y empezaron a abrazarme, luego se dieron cuenta de que la maquilladora estaba ahí intentando hacer su trabajo y ellos la habían interrumpido, por lo tanto la miraron pidiendo disculpas y se alejaron para luego sentarse en un sofá de la habitación.

—¿Ustedes no tendrían que estar con Enzo?

—Lo dejamos un rato solo porque esta su mamá y su papá, después volvemos— habló rodri.

—¿Estarán haciendo un plan para dejarme plantada en la boda?

—Y no se, ¿te queres arrepentir? por ahí tenes chance de agarrar a owen y volver con marcos o con el changuito— habló nuevamente rodri.

—Pelotudos de mierda!— acote con simpleza para luego dejar que la maquilladora siga haciendo su trabajo.

—Araña, veni un segundo, necesito hablar con vos— dijo Martina y Julián la miro como sabiendo de que se trataba y los dos salieron de la habitación.

—¿Y estos dos que onda?— pregunte.

Ellos se miraron entre todos nerviosos y la única que respondió fue caro.

—Nada amiga, no les des bola.

Tiempo después la maquilladora termino su trabajo y todos habían salido de la habitación, menos caro, aunque Martina todavía no había vuelto.

En unos minutos me tocaba entrar, pero me había dado cuenta que no tenia quien me lleve al altar, me faltaba lo más importante.

—Necesito que traigan a ota.

—¿Para qué?— pregunto caro extrañada.

—No tengo quien me lleve al altar.

Luego de decir eso empezamos a reírnos hasta que caro fue en busca de el anterior nombrado.

—Eh, ota, puedo hablar con vos? quiero pedirte algo— hable una vez que llego.

—No Lucila, no te voy a ayudar a escaparte de Enzo, no quiero que dejes a mi amigo y papá de mi ahijado plantado en el altar.