LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"

Capitulo 6

El día pasó con normalidad, conocí al resto de profesor al igual que conocí al que sería mi tutor.

Era un hombre mayor con un carácter un poco amargo.
De camino a casa había cogido el bus y dedique ese tiempo de vuelta para pensar en Sebastian y su propuesta.

Me agradaba la idea y no quise darle más vueltas, mañana hablaría con él y así zanjaría el asunto.
Al llegar a la parada caminé un poco ya que mi casa no estaba muy lejos; antes de entrar en la misma ojee la casa que había a mi derecha.
Era la casa que se podía ver a través de mi ventana y justo ahí es donde había tenido aquella sensación tan extraña.

Abrí la puerta y al entrar al fin en casa, Atreyu me recibió dando saltos e intentando lamerme.

-Mi niño bonito y chiquito ¿me has echado de menos?- De chiquito no tenia nada.

Casi me llegaba por el abdomen y tenía mas fuerza que yo.
Después de dejar mi mochila en el salón me acerqué a la cocina para prepararme algo de comer.

Al abrir la nevera vi que mamá había preparado varios tupers, en uno de ellos había una nota que decía:

"Si se acaban los tupers, tienes dinero extra en tu tarjeta para que pidas comida o salgas a comer fuera. Un beso, mamá."

Bueno los tupers me durarían unos días y hasta entonces no me iba a preocuparme.
Opte por el que contenía lasaña ya que era mi comida favorita, a Atreyu le serví su comida y ambos comimos en la cocina mientras veía las noticias.

Cuando acabé de comer, lavé mis utensilios y subí a mi cuarto para dejar la mochila allí y de paso ver que libros debía comprar.

Eran 8 en total, esta misma tarde iría a comprarlos y así de paso sacaría de paseo a Atreyu.
Estaba por ir a mi baño a por un peine pero al pasar por la ventana de nuevo la sensación de ser observada me invadió.

No podía moverme, no quería mirar y encontrarme a alguien allí parado en medio del jardín mirándome; no fue hasta que Atreyu entró en la habitación y lamió mi mano que me moví rápidamente sin mirar por la ventana y cerré las cortinas.

Me sentía más tranquila, pensé en dormir un poco hasta que fuera mas tarde y así descansar.

Bajé al comedor y me tumbé en el sofá, este estaba orientado a la cocina y desde donde estaba sentada podía ver el jardín por la ventana.
Atreyu se subió a mi lado y no tardé en quedarme dormida.

Unos ladridos me despertaron, mi cuerpo me pesaba debido a que estaba recién levantada.
Miré el reloj de mi muñeca y apenas eran las 6:30 de la tarde; aunque por la oscuridad caí en que en esta estación del año se hacia de noche temprano.

No dejaba de escuchar a Atreyu ladrar, pensaba que seria porque quería salir o algún juguete se le habían quedado atorado en algún mueble, pero al mirar donde se encontraba este estaba ladrando en la entrada de la cocina.

Miraba la ventana a la misma vez que retrocedía y avanzaba muy nervioso.

-¿Que ocurre pequeño?- Me levanté del sofá estirándome hasta llegar a mi perro.

Atreyu me olisqueó para luego volver a ladrar con mas fuerza, fue entonces que miré hacia donde ladraba y a través de la ventana vi a una persona vestida de negro mirando por ella.

No puede reaccionar como es debido y acabé gritando. Caí varias veces en el camino hasta la entrada que comprobé que estaba cerrada. De igual manera comprobé el resto de ventanas y puertas de la casa.

Todas estaban cerradas pero eso no hizo que me sintiera mas tranquila, la puerta del jardín debía de estar cerrada pero quien fuera había entrado por ella.
Busqué mi móvil, este debía de haberse caído en el salón y lo último que quería era ir allí.