Liam besaba mi cuello mientras el agua de la ducha nos envolvía.
La segunda sorpresa de Liam fue una cena para los dos en su jardín.
Parece de lo mas normal, pero fue maravillo.Había flores por todos lados, una gran mesa con velas adornada con objetos y todo tipo de detalles en rojos, mi color favorito.
Además había luces por todo el jardín que ambientaban y le daban un toque acogedor; música de ambiente y un gran vino que estuvo delicioso.Liam había sido de lo más cautivador y a decir verdad estar con él me resultaba tan gratificantes y satisfactorio que deseaba despertar con él de nuevo a mi lado.
-¿En que piensas?- Liam agarró mi cintura atrayéndome a él.
-En que eres una caja de sorpresas.- Dije girándome y pasando mis brazos alrededor de su cuello.
-Quería darte una sorpresa y estoy muy contento de que estes tan ilusionada.-
-¿Por qué lo has hecho?- Realmente sabía, después de su confesión que le gustaba pero quería el verdadero motivo.
-Se que últimamente estás preocupada por algunos motivos y puedo notarlo, quería que por un día, al menos, pudieras despejarte.- No pude decir nada ya que un móvil comenzó a sonar.
-No lo cojas.- Habló Liam.
Lo pensé por un momento, pero últimamente no es que recibiera muchas.
-No tardo nada, seguro que es importante.- Después de varios besos, Liam dejó que saliera de la ducha.
Con una toalla envolviendo mi cuerpo, salí del baño de la habitación de Liam. Mi móvil se encontraba en la mesilla cargando y cuando vi de quien se trataba la llamada mi mente hizo click.
-Sebastian...- Que diría o mas bien, que me diría él.
No quería hablar en estos momentos con él, estaba pasando un buen día con Liam y tener que hablar con Sebastian ahora era preocuparme por sus palabras además de que estaba segura de que a Liam no le haría mucha gracia.
-¿Es Sebastian no?- La voz a mis espaldas hizo que me sobresaltara, soltando la toalla y quedándome desnuda ante él.
-Si.- Dije acercándome a donde se encontraba.
Sus ojos recorrían mi cuerpo provocándome un calor infernal que desafiaba mis límites.
-Cógelo Aria, es mejor que hables con él ahora.- Su voz ronca me sacó del trance que yo misma había creado.
-No quiero hablar...- Acortó distancia entre nosotros pegó su cuerpo al mío.
Sus manos buscaron acunar mi rostro a la vez que me guiaba hasta el borde de la cama; miraba con intensidad sus ojos azules que desprendían lujuria. Liam sabia cómo excitarme con solo una mirada; mi respiración se había vuelto cortada y en un momento, donde había viajado a otro lugar, dejé que mi boca se abriera buscando la suya.
En movimientos lentos Liam me había depositado en la cama de frente a él, sus manos agarraban mi espalda baja atrayéndome a pegar mi cuerpo desnudo al suyo y acercando mi labios a su rostro, dejé un rastro de besos por él.
-Diga...- Abrí los ojos de golpe al escuchar aquella simple palabra.
Alce la mirada viendo como Liam se encontraba con sus piernas a cada lado de mi cuerpo, sentado sobre mis piernas y los mas importante, con mi móvil en su oído.
-¿Liam que haces?- Intenté incorporarme, pero una de sus manos atrapó mi brazo, llevándome de nuevo a pegar mi espalda a la cama.
-Lo cierto es que ahora esta ocupada y no podrá hablar contigo.- Lo siguiente que hizo fue colgar y volver a colocar mi móvil sobre su mesilla.
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LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"
Teen FictionMi vida, un completo caos. Una madre ausente por su trabajo y un padre familiar y cariñoso que desapareció. ¿Qué más puedo pedir para mi vida? La llegada de un tormento, un hombre. Un hombre encapuchado que está decidió a atormentarme hasta saciar s...