Pipi...pi...pipi...pi...
Estúpida alarma, debía de cambiar ese tono de despertador antiguo.
La luz que entraba por la ventana me cegó por un momento al intentar abrir los ojos.Mi cuerpo se sentía más que ligero a la vez que con mucha energía.
Me incorporé estirándome a la par; había dormido de lujo después de...¿Después de que?
Rasqué mi cabeza haciendo el esfuerzo de recordar la noche de ayer pero solo algunas imágenes llegaron a mi, comiendo pizza con los chicos y Casey, hablando con Izan o....
¿Qué estaba pasando?
Me incorporé de la cama viendo que llevaba mi pijama de perritos, miré por el cuello de la parte superior para ver que llevaba debajo.
Mis pechos se encontraban sin sujetador, no era extraño en mi ya que siempre me lo quitaba para dormir.
Al caminar un extraño pinchazo de dolor recorrió mi pierna derecha y para ver que me pasaba mejor, bajé mis pantalones pero por más que busqué y palpe, ni vi ni sentí dolor de nuevo.Tenía tiempo de tomar una ducha, fui al baño y abrí el grifo dejando que corriera el agua caliente.
Me giré para tomar una de mis toallas que era de un color gris casi negro; al rozarla unas imágenes hicieron que un fuerte mareo me sacudiera y caí sentada al suelo.Ese hombre había entrado en mi casa, me había amenazado con una navaja, me desnudo y además me drogo.
Esto no podía ser real, no era real ¿verdad?
Las imágenes se veían borrosas como cuando fuerzas a tu mente para recordar un sueño, y así lo sentía...Como un sueño.
No era real, ese hombre no era real solo estaba en mi cabeza.
Me levanté de un salto y sin cuidado alguno abrí las estanterías del baño, tirando varios frascos y cremas al suelo.
No paré hasta dar con el buscaba, al tenerlo entre mis manos desenrosqué el tapo y dejé caer una de las pastillas que contenía en la palma de mi mano.Casi la llevo a mi boca, pero al verme mi reflejo en el espejo bajé la mano con la pastilla enseguida.
No había luchado estos meses atrás para volver a tomar esas malditas pastillas que, por mucho que fueran legales, no dejaban de ser una droga que te abstraía de la realidad.
Tiré la pastilla en mi mano al bater y detrás de ella el resto de pastillas del frasco.Limpié algunas lágrimas que cubrían mis mejillas y me metí en la ducha sin pensar nada.
Me vestí con uno de mis conjuntos favoritos, se trataba de un vestido que me llegaba por encima del muslo, tenía algo de vuelo y era de un color verde pastel.
En la parte del glúteo y abdomen se ajustaba haciéndome lucir bastante moldeada y contaba con unas mangas por debajo de los hombros.De zapatos opte por mis botas cowboy en blancas y dejé mi pelo suelto.
Como tenía bastante hambre preparé unas tostadas de aguacate para desayunar y me lleve algunas galletas para el camino junto a varios zumos.
Me había despertado bastante sedienta y aunque bebí bastante agua seguía con la boca seca.Me despedí de Atreyu y salí del garaje en mi coche.
Hoy quise llevarlo ya que tenía una sorpresa para Casey en la tarde; después de las clases con Sebastian iría a...No había pesando en Sebastian.
Ayer nos besamos y si no hubiera sido por el golpe en el pasillo quien sabe como hubiéramos acabado.
Golpee mi frente con la palma de la mano recordándome que debía de pensar con la cabeza y no con otra parte del cuerpo.
Tras 10 minutos llegué a la universidad y tuve la suerte de encontrar aparcamientos cerca de la entrada.
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LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"
Teen FictionMi vida, un completo caos. Una madre ausente por su trabajo y un padre familiar y cariñoso que desapareció. ¿Qué más puedo pedir para mi vida? La llegada de un tormento, un hombre. Un hombre encapuchado que está decidió a atormentarme hasta saciar s...