LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"

Capitulo 18

-En nada en especial...- Di un gran sorbo a mi chocolate y al instante sonreí.

-¿Te gusta?- Preguntó y yo asentí muy animada.

-Entonces soy un buen cocinero de "chocolate caliente".- Ambos reímos y me dejé caer sobre el respaldo del sofá.

-Liam...- No dejaba de pensar en la conversación que tuvimos en el coche hace apenas unos minutos.

-Es verdad.- Lo miré de nuevo viendo que no apartaba la vista de las llamas.

-¿A que te refieres?- Su mirada azul se clavó en mis ojos y un rubor extraño me invadió.

-A que me gustas Aria, como nunca antes me ha podido gustar una persona.- Tragué fuerte por sus palabras y enseguida bajé mi mirada.

-Yo...yo...Liam...no se que...- Sus manos agarraron mi taza apartándola para ponerla sobre la mesa.

Por el acercamiento de Liam mi cuerpo poco a poco se quedó totalmente tumbado con Liam cada vez mas cerca.
Mi piernas fueron abiertas por su cuerpo y al sentirlo tan cerca un leve gemido se escapó de mi.
Al escucharme colocó una de sus manos sobre mi mejillas para luego recorrer mis labios con la yema de sus dedos.

-Deja de temblar, no tienes porque hacerlo.- Hasta ese momento no me percate de que mi cuerpo temblaba y no precisamente por frío.

-Lo...lo... siento.- Una sonrisa más que amplia se formó en el resto de Liam.

-¿Me temes Aria?- Su pregunta me dejó descolocada pero estaba segura de que mi respuesta era un rotundo no.

-No.- Afirmé.

-¿Y por qué tiemblas si hago esto?- Su torso se pegó contra el mio en la parte mas baja de nuestro abdomen, rozando fuertemente nuestros sexo.

Mi ojos se cerraron y enterré mis uñas en los cojines del sofá.

-Mírame.- Mi agarré subió hasta sus tatuados antebrazos y al sentir el calor de su piel desnuda abrí mis ojos.

Liam me miraba tan intensamente que al soltar el aire en mis pulmones varios gemidos se escaparon.

-¿Que es lo que pretendes Aria?- Ya me gustaría saberlo.

No estaba pensando en nada, me dejaba llevar por el momento y ese era, el peor error que cometía siempre.

-No pretendo nada Liam...- El roce de nuestras caderas hizo que de nuevo cerrara los ojos y suspirara.

Giré mi cabeza dejando mi cuello completamente disponible y Liam no tardó en acercarse a el; al sentir el calor de sus labios sobre la fría piel de mi cuello, removí mi cuerpo por la excitación que estaba comenzando a sentir.
Pero nuestros cuerpo se pegaron más no dejando nada de espacio entre ellos.

-Liam no lo entiendes, yo...- Las imágenes de hace unas horas donde estaba con Sebastian no dejaban mi mente tranquila.

-¿Crees que me importa lo mas mínimo Sebastian?- Su voz ronca retumbó en mi oido que lamió sin compasión.

-Por...favor...no quiero que te sientas...- Nu pude acabar de hablar cuando beso mis labios.

Sus besos fueron suaves dejándome tiempo para analizar la situación, se sentían tan bien, tan perfectos encajando sobre los míos.
Levante mis manos enredándolas en su pelo azabache; mientras Liam pasó su manos por debajo de mi cuerpo para levantarme y ponerme sobre él.

-No sabes cuanto deseaba esto Aria.- Agarró fuerte mis piernas y con ellas mis glúteos para luego deslizar su mano por debajo de mi sudadera.

-Liam...- Abrí mis ojos encontrándome con aquellos iris azules que hacia que perdiera la cordura.