Capitulo 28

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Pasé lo que quedaba de día en el hospital, me realizarían unas pruebas para asegurarse de mi alta y sobre las 20:00 de la tarde podría irme.

A la hora de comer me trajeron una bandeja con comida que no toqué.
Liam y Casey estuvieron a mi lado en todo momento y aunque insistieron en que comiera algo, tenía el estómago cerrado.
No dejé de pensar en Sebastian.

Que haría ahora; lo perdí para siempre y de la peor manera. Tenia tanto que hablar con él, aún nos faltaban muchos momentos juntos.
Su vida se fue a la basura en apenas unas horas donde vivió una agonía, hasta que murió tirado en el suelo de la cocina.

Intenté encajar los hechos en mi mente, porque alguien acabaría con la vida de aquellos profesores.
Estaba segura que los documentos robados sirvieron para saber la ubicación de las casas pero la mayoría de los alumnos sabíamos donde vivían nuestros profesores, para que tantas molestias en armar un espectáculo como el que se armo.

Todo me parecía incoherente.

-Aria.- Liam había estado descansando a mi lado, durmiendo en ma incomoda silla de la habitación.

-Um.- Hablar me resultaba complicado.

No podía decir palabra alguna que no viniera acompañada por el llanto.

-Tu madre esta muy preocupada.- Según Liam, mi madre en ningún momento había abandonado el hospital.

Ni siquiera para ir a comer algo.

-No quiero verla.- Liam se levantó de donde estaba sentado para acercarse a mi.

-Princesa se que tienes motivos para no querer verla. No te pido que la perdones o que la entiendas, solo deja que vea que estas bien.-

-Estoy en mi derecho de negarle la entrada a esta habitación.- Aseguré apartando la mirada.

-Aria, hoy sales del hospital. Ella estará esperando verte fuera; se que te he dicho que dejes que te vea pero sino quieres saber nada de ella, puedes quedarte en mi casa.- Irme de casa.

Había pensado que tendría que enfrentarme a mi madre tarde o temprano. Pero daba igual lo mucho que intentara explicarse, no perdonaría lo que hizo ni las veces que me abandonó.

-No hablaré con ella Liam, me iré contigo.- No tenía trabajo, pero buscaría uno para poder contribuir a los gastos en casa de Liam.

-¿Estas segura no? No quiero que te arrepientas de venir a vivir conmigo.- Liam agarró mis manos para frotarlas.

-Es lo que necesito ahora.- Intenté sonreír pero apenas me salió como una mueca.

-Esta bien, puedo ir a tu casa a por tus cosas, así no tendrás problemas después.-

-Esta bien y Liam...muchas gracias por todo.- Liam sonrió tímidamente y se acercó a mi rostro para besar suavemente mis labios.

-Quiero lo mejor para ti y que te sientas segura.- Le indique a Liam todo lo que quería llevarme.

Entraría en casa en unas horas, Casey vendría para hacerme compañía y entonces él aprovecharía para escabullirse.

-Iré a casa a dejar tus cosas y de paso me daré una ducha.- Llevaba la misma ropa de ayer y aunque no me molestaba para nada.

Le debería de resultar incómodo.

-Estaré aquí antes de que te den el alta princesa.- Se acercó a mi y después de varios besos y caricias me dejó descansar.

Después de estar algunos minutos más en cama decidí andar un poco por habitación, mirar el techo durante lo que quedaba de tarde no me serviría de nada.
No sentía un gran malestar, mi cabeza dolía por el golpe y por todo lo que había pasado.

LIAM  - "¿Aún querrás conocerme?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora