LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"

Capitulo 20

LIAM ERA INCREÍBLE.

Nunca me imagine que pudiera estar mas alucinada con su sorpresa.
No reconocí el lugar donde me había llegado hasta que vi el gran cartel de:

"Santuario de animales."

Adoro los animales, conocía esta santuario donde llevaban desde pájaros exóticos hasta felinos grandes e incluso mamíferos de agua como el delfín.

No pude contenerme y nada mas bajarme del coche me lancé sobre los brazos de Liam.
Ahora mismo me encontraba sentada con un pequeño cachorro de pantera, era su hora de comer y devorar el biberón de leche entre mis manos.

-Fíjate Liam, aun siendo un cachorro puede sacar las garras a su gusto, pero sabe cuando debe usarlas, es preciosa.- Dije acariciando al cachorro entre mis piernas.

-Si que es preciosa.- Aparté varios mechones de cabello de mi rostro y mire a Liam.

No estaba mirando al cachorro, sino a mi.

-Perdone señorita, es hora de que duerma el cachorro y su visita aún no termina, espero que lo pasen muy bien su novio y usted.- La cuidadora se llevó al pequeño cachorro de pantera.

Me levante de la silla donde estaba sentada para ir junto a Liam.

-Ahora nos toca el acuario, se que te encanta el agua así que me he encargado de que nos podamos nadar junto a los delfines.- Esto no era real.

-¡¡¡LIAM ME ENCANTA!!!-No dude en abrazarlo y besar sus labios.

Jamás alguien había hecho algo así por mi, es decir, para mi esta cita es la mejor del mundo, no creo que todos estuvieran de acuerdo en que ir a un santuario de animales sea lo más divertido pero es un sueño poder ver animales exóticos tan cerca.

-Vamos Aria tenemos que cambiarnos.- Liam me tendió su mano que agarré enseguida.

-Siii.-

Después de pasar toda la mañana y parte de la tarde en el santuario, en el cual nos ofrecieron comer al aire libre junto a animales que estaban allí, además de hacernos fotos con todos los animales que pudimos y de montar en caballo para ver el resto del santuario, decidimos dar por finalizada la visita.
No estaba para nada cansada mas bien animada y con muchas energías.

-Gracias Liam, por todo.- Ambos nos habíamos montado en el coche para ir de vuelta a casa.

-No me las des aún, falta algo más.- Lo miré con los ojos bien abiertos.

-Esta bien, esta siendo el mejor día de mi vida, pienso hacerte una sorpresa por lo que estas haciendo por mi y como es una sorpresa no te diré nada.- Liam río sin apartar la vista de la carretera.

-Me encanta cuando actúas así.-

-¿Así como?-

-Como una bebe.-

-¡¡¡NO ACTUO COMO UNA BEBE!!!- Ambos reímos a carcajadas.

-Hablaste como una pequeña "bebe".- Le di un pequeño golpe en su hombro y me acomodé en el asiento.

Un móvil comenzó a sonar y por el tono de llamada era el mio.
Al tenerlo entre mis manos un escalofrío recorrió mi espaldas al leer el nombre de Sebastian en la pantalla.

-¿Estas bien Aria?- Mi cara debía de estar mas que blanca.

-Si , si no te preocupes...estoy bien.- Apagué el teléfono y lo guardé de nuevo en el bolso.

-Era Sebastian verdad.- Mi cuerpo se tensó por su pregunta.

-Si, no es momento para hablar con él no quiero estropear la tarde contigo.- Era cierto.

Hablar con Sebastian ahora solo sería entrar en una discusión con la que me pondría mas que nerviosa.
Esta noche lo llamaría de vuelta y le aclararía lo que me pasaba.

-Aria cierra los ojos.- No me dio tiempo a girar mi cabeza cuando Liam vendó mis ojos con algo que desconozco.

-Ei no me has dado tiempo de nada.- Dije bromeando.

-Esa era la intención.- La puerta del coche se escuchó y después alguien me ayudo a bajar.

-Ten cuidado pequeña no quiero te hagas daño.-

-Tengo 19 años creo que puedo cuidar de mi.- Bromeé.

-¿Estas segura?- En menos de lo que esperaba Liam me cargo en sus hombros y a paso ligero cominó hasta lo que supuse que era la entrada de su casa.

-¡¡¡LIAM TE JURO QUE SINO ME SUELTAS TE ARREPENTIRÁS DE ESTO!!!- Liam me dejó caer sobre un colchón que amortiguó el impacto.

-¿Si?- Dijo sarcásticamente.

-Te lo aseguro.- Intenté quitarme la venda pero enseguida mis manos fueron atrapadas y atadas al cabecero.

-¿Y que harás?- Su risa se escucha por toda la habitación.

-Primero no te besaré mas.- Dije segura.

-Um...entonces.- Sentí el tacto de sus manos bajo el vestido recorriendo mis piernas desnudas.

-Li...li...Liam.- La calor en mi cuerpo aumento de golpe y no pude evitar removerme en la cama.

-¿No vas a besarme mas?- Su mano llego a mi punto mas delicado del cual solo lo rozo por encima de la fina tela que lo cubría.

Liberé varios gemido a la par que cerraba mis piernas para atrapar sus manos.
No quería que jugara conmigo dejándome sin lo que estaba deseando.

-¿Quieres que pare?- Preguntó apartando el pequeño tanga y rozando levemente sus dedos por mi sexo.

-No...no...-

-Entonces bésame.- Lo que cubría mis ojos salió disparado al suelo dejándome ver ahora a Liam sin camiseta, con solo sus pantalones puesto.

Se acercó hasta mi rostro colocándose encima de mi y rozando sus caderas contra las mías, estaba a punto de besar sus labios cuando se apartó mirándome fijamente.

-¿No que iba a besarme? Sino lo haces me detendré.-

-Liam acércate.- Dije seriamente.

Volvió para acercarse de nuevo pero repitió su acción dejándome mas cabreada y mojada de lo que estaba antes.
Este sonrió ampliamente recorriendo mi rostro con su mirada. Estaba cayendo en su juego.

-Sabes que...-Sabia que tenia que hacer.

-Si.- Dijo aun mirándome con curiosidad.

Gemí varias veces al levantar mi caderas para rozarla con las suyas.

-Si no lo haces tu ahora lo haré yo misma luego, bajo el agua de la ducha e imagínate....- Quería hacerlo dudar de negarse.

-Tocando mis senos para luego bajar por mi abdomen y .....- Gemí en alto para excitarlo aún mas y fue cuando Liam tiró de mi vestido dejando desnuda antes él.

-No lo harás Arias.- Dijo en tono de molestia.

-¿No me ves capaz Liam?- Pregunté con una sonrisa burlona a la vez que intenta cerrar mis piernas.

Liam miró mi cuerpo desnudo y agarrando mis muslos con fuerzas se colocó entres mis piernas.
Podía notar el bulto en su pantalón haciendo presión contra mi sexo, haciéndome perder la cabeza.

-No y ¿sabes por qué no te veo capaz?- Dijo bajando la cremallera de su pantalón dejando libre su gran erección.

Llevó mano a mi boca para que lamiera sus dedos a la vez que terminaba de despojarse de toda su ropa.

-¿Por...por...qué?- Mi cuerpo pedia a gritos que lo hiciera ya.

Quería sentirlo, quería que me llevara al límite y me hiciera estallas en millones de sensaciones para luego recostar mi cabeza sobre su pecho.

-Porque ni tu ni nadie va a ser capaz de darte el placer que te voy a dar yo.- Y con esas palabras se introdujo en mi mientras masajeaba mi punto mas caliente.

Arqueé mi espaldas y dejé que mi cabeza se recostara sobre el colchón dejando que nuestros cuerpos se acoplaran el uno al otro.