LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"

Capitulo 19

Me removí en las mantas para encontrar una posición mas cómoda.
Unas manos agarraron mi cuerpo que tiraron de mi para acercarme a él; abrí mis ojos a la par que sonreía y colocaba mi cabeza en el pecho desnudo de Liam.

-Buenos días pequeña.- Con su mano Liam levantó mi rostro para depositar besos en él.

-Buenos días a ti también.-

Habíamos pasado parte de la noche disfrutando el uno del otro hasta llegar al cansancio y, tras haber tirado unas mantas al suelo a base de colchón, ambos nos quedamos dormido.

-¿Cómo te despiertas?- Preguntó acariciando mi pelo.

-Siento que no podré andar hoy.- Después de haber probado casi todo los lugares posibles de la casa para tener sexo, ciertamente mi cuerpo necesita dormir.

-Es temprano aún, puedes dormir un poco más.- Su voz dejaba ver que estaba despierto desde hace poco.

-No, ahora que estamos despiertos quiero aprovechar que estamos juntos.- Sonreí y abracé su torso con fuerza.

-Quiero proponerte algo, solo si estas de acuerdo.- Levanté mi mirada viendo que Liam tenía entre sus manos un mecho de mi cabello, con el jugueteaba.

-Dime entonces.-

-Me gustaría pasar el día contigo y tengo planes para los dos, pero si aceptas tienes que saber que es una sorpresa y no puedo decirte nada.- Me agradaba la idea de conocerlo mejor después de lo anoche.

Pero perder clases, la verdad que mis notas no solo han mejorado sino que son mas que suficiente para este primer cuatrimestre.
Y solo es perder una mañana de clases, hace tiempo que no me divierto como es debido y me siento una chica bastante aburrida así que porque pensarlo más.

-Claro!!! Me encantaría.- Liam me miró primero con confusión pero luego sonrió ampliamente.

En un movimiento rápido ya me había atrapado entre sus brazos posicionándose encima de mi.

-Podemos pasarnos por tu casa para coger algo de ropa, se que te preocupa el estado en el que se encuentra pero me he encargado de ello.-

-¿Que has hecho?- Casi había olvidado el destrozo en mi casa.

Mi madre me mataría pero estaba mas asustada de estar allí sola que de sus reprimendas.

-He llamado a unos amigos de mi padre que tiene una empresa de limpieza, no te preocupes por nada ellos la quedarán como antes.- Abrí mi boca por el asombro.

-No tenias porque hacerlo enserio, yo les pagaré, es mi casa y era mi cargo cuidarla.- Sus manos agarraron mi rostro para acunarlo.

-Ya esta pagado, quería hacerlo y además tu has hecho mas por mi que yo por ti.- No estaba de acuerdo con él.

Liam me había ayudado dejándome dormir en su casa y cuidando de mi, además de entender ciertas verdades y estaba segura que le debía mas yo a él.

-Eso no es verdad tú...- Sus besos no dejaron que terminara de hablar.

En cierto momento la conciencia se hizo presente y el remordimiento llego de nuevo.
Dejé de besar los labios de Liam, llevando mis manos a su pecho donde hacía pequeño círculos sobre su piel.

-Aria, se que te está afectando lo de Sebastian.- No pude ni mirarlo a los ojos al escucharlo.

-Soy una desvergonzada Liam al haber estado con él y luego contigo, no es justo.- La mano de Liam levantó mi rostro para que lo mirara.

-Ni se te ocurra decir de nuevo que eres una desvergonzada, yo te bese, él no tiene nada que ver entre nosotros dos.- Mi mente era un caos en esos momentos.

Me debatía preguntándome que era lo correcto.
Y por su puesto que lo correcto hubiera sido no acostarme con Sebastian y mucho menos aceptar su invitación a la cena.

-Escucha Aria, somos personas de carne y hueso, te lo dije una vez y te lo diré de nuevo, no soy quien para juzgarte, pero si lo fuera, solo podría decir lo increíble que eres.- Mis mejillas me ardieron por sus palabras.

-Se que estarás preguntándote que hacer, pero déjame decirte que hagas lo que hagas yo estaré ahí para apoyarte.- Me sentí feliz al escucharlo y tranquila.

Liam era un chico estupendo que se preocupaba por mi, no quería hacerle daño por mis idioteces y además no sentía nada por Sebastian.
Lo mejor para todos era cortar mi "relación carnal" si así se podría decir, con Sebastian.
Estaba segura que hablando como dos personas adultas él lo entendería.

-Liam no quiero seguir con Sebastian, no es solo por ti, es por mi, no esta bien lo que he hecho y...-Liam rió en alto desconcertándome.

-No tienes que dar explicaciones Aria, no quiero mentirte si te digo que no estaría tranquilo sabiendo que estas con él pero...-

-¿Tranquilo?- A que se estaba refiriendo.

-Aria hay cosas que desconoces de Sebastian.-

-Tienes razón, no lo conozco lo suficiente pero no es mala persona.- Aseguré.

-Ese es el problema, que no conoces su verdadera forma de ser.- Al escucharlo me incorporé, sentándome mientras Liam hacia lo mismo.

-¿Que quieres decir?- Me estaba alarmando a decir verdad.

-No quiero asustarte pero Sebastian no es para nada una persona que se preocupa por lo demás, mira por el mismo y por lo que quiere y no se quedará satisfecho si lo dejas simplemente.- No quería asustarme pero lo había conseguido.

-Liam no creo que sea capaz de algo.- Por la reacción de Liam supe que se había dado cuenta de mi preocupación.

-Escucha Aria, si estas decidida a cortar la relación con él yo estaré para ayudarte en todo, cuando hables con él entenderás porque te digo esto.-

Después de aquella conversación con Liam y tras haber entrado en varios ataques de nervios, nos levantamos de donde estábamos ya que ambos teníamos bastante hambre.
Liam me llevó a la cocina donde preparamos juntos tortitas, unos cupcake, tostadas de aguacate, zumos y varias cosas más.
Pasamos el desayuno riendo y hablando de todo tipo de anécdotas y vivencias. Me sorprendió la cantidad de cosas en común que llegamos a tener y su manera de ser tan refrescante solo hacia que me sintiera como si lo conociera de siempre.

Después además de darnos una ducha y de vestirme con algo de ropa de Liam, salimos de la casa para ir en coche a la mía.
Por lo que Liam me había dichos los hombres que contrató ya llevaban varias hora en mi casa, apenas eran las 10 de la mañana lo que quería decir que sería segunda hora en la universidad.

No quise pensar ahora en mis estudio ya que un día es un día y el Lunes estaría de nuevo allí.

-Ya hemos llegado.- Liam me sacó de mis pensamientos y miré por la ventana para ver mi casa.

Había una furgoneta y varios hombres en la entrada de casa sacando los muebles dañados.

-¿Crees que podrán con todo?- No se como lo harán para reemplazar los muebles...-

-Aria, tranquila, te he dicho que todo estará bien, ahora vayamos a por tu ropa y no te preocupes más.- Liam besó mis labios y ambos bajamos del coche.

No quise mirar apenas nada una vez dentro de casa, me limité a subir a mi cuarto para cambiarme y por supuesto busque a mi pequeño para ver como se encontraba.
Los hombres en la casa fueron muy amables y habían cuidado de Atreyu además de darle de comer y tirarle varias veces la pelota; me quede tranquila al ver que ellos se encargarían de todo.

Opte por un vestido de cuello, sin mangas y largo que se ajustaba a mi cuerpo, contaba con una apertura en la espalda. Era de un color azul bebe, no era arreglado pero si perfectamente para la ocasión ya que estaba muy cómoda con el puesto.

Salimos de casa después de coger alguna cosas que me harían falta y Liam puso rumbo a un lugar desconocido para mi.