Liam había conducido por unos 20 minutos hasta llegar a un gran edificio de piedra bastante antiguo.
Por el letrero vi que se trataba de una gran biblioteca.-Se que te gusta leer, y con todo lo que esta pasando estoy seguro de que algunos libros nuevos te vendría bien.- La idea de ver una biblioteca tan grande y antigua me entusiasmo, adoro leer y perderme en la lectura.
-Muchísimas gracias Liam, tienes razón, además no quiero perder la costumbre de un buen libro por las noches.- Bajamos del coche y entramos en la gran biblioteca.
Era increíble por dentro, enormemente estanterías repletas de libros, todo tipo de adornos antiguos que le daban un toque de época y espectaculares lámparas que colgaban del techo.
Por toda la emoción perdí a Liam, ya que estaba buscando libros que me gustaran.
En una sección de la biblioteca encontré que había libros que estaban en venta y no dude en coger los que me gustaron.Después de recorrer cada rincón y ver cada libro que pude, busqué a Liam viendo a la distancia hablando con una chica. No pude reconocerla o mas bien, no super quien era pero no iba a interrumpirlos.
No es que estuviera celosa, respetar su espacio al igual que el respetaba el mio.Bajé hasta llegar al mostrador para pagar mis libros y después de dejar una cantidad considerable de dinero, ya que llevaba 15 libros, salí a la puerta para fumarme un cigarrillo.
Sino hubiera sido por la ayuda de varias personas, además de un carrito no podría haber salido con tantos libros. Estaba deseando empezar a leer un libro especialmente que llamó mucho mi atención; me encontraba ojeándolo cuando alguien al frente dijo mi nombre.
-Aria.- Miré desconcertada topándome con Sebastian.
Llevaba unos vaqueros y una camiseta juntos a unos deportivos. No me lo hubiera imaginado tan informal después de estar acostumbrada a verlo de traje.
-Ho...hola.- Los nervios pudieron conmigo.
-Quiero hablar contigo Aria.- Su tono autoritario hizo que me cuadrara en el sitio.
-Sebastian no estoy lista para hablar, por ello no te había llamado antes...- Sebastian acortó distancias para agarrar mis manos.
Un escalofrío me recorrió la espalda y no pude evitar recordar momentos con él.
-Por favor Aria.-
-Esta bien.- Acepté, debía de darle algunas explicaciones.
Andamos hasta llegar a una esquina de la biblioteca que se encontraba mas apartada.
-Sebastian yo, no se como decírtelo.- Dije nerviosa.
-Aria déjame hablar primero.- Asentí y esperé que hablara.
-Verás, no se como es que he llegado a sentir lo que siento por ti y de verdad no me importa que estuvieras con otra persona, quería que lo supieras, porque estoy dispuesto a dejar de esconderme, por ti.- Aquello me pillo de sorpresa.
Estaba diciéndome que formalizáramos una relación, que la gente lo supiera...
Ni si quiera habíamos llegado a tener "algo", pensaba que éramos dos personas que solo buscaban sexo sin sentimientos de por medio. Pero no me había dado cuenta de que Sebastian sentía algo mas que atracción por mi.Mis sentimientos se removieron, dejando a la luz el gran querer y cariño que tenia por él. No puedo negar que no era el único que sentía algo parecido, yo mismo lo sentía antes... pero ahora...
Liam, Liam estaba conmigo y aun por el corto tiempo que llevaba con él, también sentía cosas hacia él.
-Sebastian me gustaría hablar contigo en otro lugar y momento, creo que es algo que debemos hablar en privado.- Dije mientras rozaba mis dedos por el dorso de sus manos.
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LIAM - "¿Aún querrás conocerme?"
Teen FictionMi vida, un completo caos. Una madre ausente por su trabajo y un padre familiar y cariñoso que desapareció. ¿Qué más puedo pedir para mi vida? La llegada de un tormento, un hombre. Un hombre encapuchado que está decidió a atormentarme hasta saciar s...