El colegio príncipe Carlos no hacía nada bien, no tenía buenos profesores, baños que funcionaran, buenos planes educativos, lo único que funcionaba eran sus estudiantes, si no lo hacían al salir del colegio morirían de hambre o de un balazo. Estaba...
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—¿Que color?— La Vale le pregunto al Lalo, estaban en un edificio abandonado cerca del colegio rayando una pared bueno el rayaba y ella miraba y opinaba de vez en cuando.
Antes de responder le dio una mirada a su trabajo —Yo cacho que celeste— el Lalo se acomodó el pelo y miró a la Vale —¿Que deci tu?—
La Vale se encogió de hombros y miró la pared —Si celeste igual— la Vale tomó la lata de color celeste y se lo pasó al Lalo —Toma—
Cuando el se volteó recibió la lata y dijo —Gracias mi vida— la Vale le sonrió y el la besó cortamente en los labios.
—De nada— la Vale volvió a su lugar y observó al Lalo seguir rayando.
Hasta que recibió una llamada, esa maldita llamada que años más tarde recordaría con lágrimas y que sería la causa de noches llorando.
la Vale contesto —Alo Vale— el profe respiraba aceleradamente.
—Wena profe— la Vale no recibió más respuesta así que habló nuevamente —Alo profe— miró al Lalo y le hizo señas para que se acercara —Profe ya po qué pasó— el Lalo a su lado estaba guardando todas las latas.
—Vale el nico tuvo un accidente vamos hospital con la Kathy— la Vale le recibió su mochila al Lalo —Necesito que le avises a los demás— la Vale no respondió —¿Puedes?—
La Vale dijo —Si— miró al Lalo y le hizo un gesto con la cabeza para que caminaran —Yo les aviso—
—¿Que pasó?— el Lalo estaba preocupado.
—El Nico tuvo un accidente— —¿Como qué pasó?— —No se no me dijo pero hay que avisarle a los demás y a sus papás— el Lalo asintió y comenzaron a correr.
𝑺𝑬 𝑯𝑨𝑩𝑰́𝑨𝑵 𝑹𝑬𝑼𝑵𝑰𝑫𝑶 𝑻𝑶𝑫𝑶𝑺 en la casa de la Vale después de saber la noticia, estaban todos demasiado preocupados.
—¿Quien va a ir al hospital?— La Jenny preguntó.
—La Vale, el Lalo y yo— Nadie discutió ya que era obvio, eran sus mejores amigos.
—¿Ya se fueron los papas?— el Zafrada a un lado del Maicol interrogo.
—Si— la Vale dijo para mirar a su pololo —Ya vamos— el Lalo y la Flavia asintieron —Saquen lo que quieran si les da hambre, prendan la tele, cualquier cosa— El Ariel y la Nicol asintieron.
—Llámenos cualquier cosa— El Lalo le asintió a la Jenny.
Cuando estaban a punto de abrir la puerta recibió otra llamada del profe Charlie y no supo que sentir, pero contestó —¿Alo profe?— todos la miraron cuando escucharon quien llamaba.
