El colegio príncipe Carlos no hacía nada bien, no tenía buenos profesores, baños que funcionaran, buenos planes educativos, lo único que funcionaba eran sus estudiantes, si no lo hacían al salir del colegio morirían de hambre o de un balazo. Estaba...
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𝑫𝑬𝑺𝑷𝑼𝑬́𝑺 𝑫𝑬 𝑳𝑨 conversación con el profe y la Jenny la Vale se había dado cuenta que la Jenny y ella se parecían y la Flavia se había dado cuenta de lo mismo las tres se parecían a su manera. Se habían dado cuenta de que habían actuado mal y la Flavia admitió que sus conclusiones eran incorrectas, ya que no tenía forma de saber quien había hablado de las fotos.
Ahora las dos estaban sentadas en el pasto en una plazoleta que había cerca de la casa de la Vale.
—igual tengo pensado pedirle perdón a la Jenny— la Flavia que estaba sentada con la piernas cruzadas y la mochila entre las piernas hablo mientras miro a su amiga que estaba recostada de espaldas en el pasto que levantaba su cabeza para mirarla —Me siento como culpable—
La Vale se apoyó en sus codos mientras la miraba —¿Y que le vai a decir?— vio a la Flavia hacer una mueca con la boca y encoger los hombros mientras arrancaba pasto del piso y jugaba con el entre sus dedos —¿Le vai a pedir perdón por sacarle un pedazo de pelo?— la Vale se rio y la Flavia se limitó a sonreír.
—Ya si lo hice de pura pica— la Flavia miro a la Vale a los ojos —¿Tu creí que me perdone?— la Vale hizo una mueca mientras se tomaba su tiempo para hablar y volvía a recostarse de espaldas.
—Yo cacho, pero con un perdón todo cagao ni tu mami te perdona— la Flavia pensó que su amiga tenía razón igual no había sido solo la trenza, habían habido muchos malentendidos y peleas.
Se imagino la vida de la Jenny y la suya, las comparo y no encontró muchas diferencias, ninguna tenía a su papá y las dos tenían un hijo, solo que el de la Jenny ya había nacido y pensó que si fuera mamá soltera no le gustaría tener que aguantar más problemas en el colegio como peleas con sus compañeras.
La Vale volvió a hablar —Oye— no miro a su amiga mientras hablaba tenía los ojos cerrados —Deberiai hablar luego con ella, como eri vai a arrepentirte y te vai a echar pa atrás— La Flavia pensó en la opción, y decidio que era lo mejor iba a buscar algún modo de disculparse lo más pronto posible.
—¿Me vai a acompañar?— la Flavia tomó su mochila mientras se ponía de pie, cuando vio a su amiga negar se la puso al hombro y arregló su falda.
—No, teni que ir sola quizá si nos ve a las dos nos mande a la chucha yo voy a hablar con ella después— y sintió a su amiga caminar luego de decirle adiós.
Estuvo un rato en el pasto mirando las hojas de los árboles hasta que decidió irse a su casa.
—¡Jenny!— la Flavia había ido a buscarla le había preguntado a la Kathy que sabía donde vivía porque eran amigas.
Después de llamarla un par de veces, y no recibir respuesta, decidió cambiar el destino de su viaje y se dirigió a la casa del Claudio.
No había pensado en esto dos veces y tras tocar el timbre comenzó a pensar en todas las posibilidades de que el no la aceptara, el Claudio no era alguien a quien vieras como papá, o casado la Flavia realmente tenía miedo por la situación, pero tuvo que dejar de pensar cuando se encontró frente al papá de su guagua.
