↫Hate↬ [Aidan Gallagher]

[Epilogo]

Estaba en mi boda.

Todo fue muy rápido, estoy en mi boda frente al hombre que me acompañará el resto de mi vida. Sé lo que diría la gente si supiera lo que estamos haciendo: Tontos precoces.

Pero cuando lo veo después de estos cuatro años siento que no hay nadie más perfecto para mi, perfecto de todas las maneras en que alguien puede serlo. Esto ni siquiera fue planeado, estamos en Las Vegas, aun sigo "escondida" por decirlo de alguna manera pero ambos queríamos venir y correr un poco de riesgo. Caminábamos después de jugar en un casino y nos encontramos con esta casa de bodas...

Aidan se detuvo y sacó un billete.

— ¿Qué haces? — pregunté intentando mirar sus manos.

— Espera un segundo, te encantará.

Se giró nuevamente y se arrodilló.

— Amy Castell, te conozco, amo y admiro desde que tengo 17, no puedo recordar una vida antes de ti mucho menos imaginar un futuro si no estas a mi lado por eso con el corazón en la mano y este anillo te pido que seas mi compañera hasta que el último suspiro abandone mis labios.

Mis manos temblaban y todos los intentos por formular una oración con sentido terminaban en una risita nerviosa, quizá podía mantenerme así el resto de mi vida hasta que un flash interrumpió. Tan rápido como se había puesto de rodillas, Aidan se reincorporó cubriéndome. 

Los intentos de los paparazzi por tener una foto mía ocurrían con poca frecuencia puesto que Jamaica era un lugar tranquilo, pero a veces se intentaban acercar a nuestra casa e incluso perseguían a cualquiera que saliese de la casa... actualmente cualquier foto mía valía oro. 

Después de lo ocurrido con Joshua no tuve más opción que pausar todas mis actividades, llevarlo a juicio seria tonto pues después de todo él era mi tutor legal y podía dar la autorización para que yo fuese fotografiada, fueron dos meses de sentirme atrapada en un lugar que no conocía únicamente saliendo para ir a terapia o a comprar, pero entonces llegó Emilia. 

Recuerdo el día que tocó mi puerta, cuando sus altos tacones blancos entraron a mi casa y su enterizo celeste se arrugó al sentarse en mi sillón.

— Tengo una propuesta para ti. 

Y si pensaba que no podía admirarla o amarla más me equivoque, ella era la luz en medio del oscuro túnel en el que estaba atrapada.

La propuesta consistía en que yo diseñara ropa y ella la pondría en sus desfiles bajo el nombre de una diseñadora anónima, su aprendiz. Me daría la parte que me corresponde y todo sería sin que Joshua lo supiera y pudiera obtener beneficios. 

— ... y una vez que tu contrato con él termine haremos un gran show, mi aprendiz mostrándose flamante, reluciente, el nacimiento del futuro de la marca... igual que en el nacimiento de Venus, pero en tu caso el renacimiento de Venus. —dijo ella, sus ojos brillantes me hacían confiar en que el mañana sería mejor. 

— Emilia ¿Quién te contó sobre esto? —ella estaba por irse después de una visita de una semana y durante todo el tiempo tuve esa duda. — se supone que solo lo sabían mis más cercanos. 

— Fue Aidan, coincidimos en un evento y cuando lo vi desanimado pensé que habían terminado su relación —me tomó de los hombros, tenía una brillante sonrisa. — me dijo que necesitabas espacio de todo pero también mencionó que sabia que no la estabas pasando bien, te describió con mucho detalle y por lo que vi acertó en muchas cosas... no creo en las almas gemelas pero si en que podemos caminar de la mano con alguien toda la vida, no camines sola porque existe alguien que te tiende su mano.