C A P I T U L O 20

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Emma.

Ya habían pasado varios días desde que vi a Pedri por última vez.

El mundial de España contra Marruecos ya había pasado, y la Selección Española perdió el partido.

Envíe un par de mensajes de apoyo a Pedri por instagram, intentando animarlo un poco. No recibí respuesta alguna, así que supuse que no había sido nada fácil para él perder un partido así de importante.

En este momento me encontraba yendo hacia el estadio.

Volviendo al tema, Argentina hoy jugaba el mundial contra Francia, Antonela y yo nos preparábamos para ir al estadio lo más pronto posible para llegar a tiempo, porque estoy segura de que no faltarían los medios.

Ya estábamos en las gradas, yo junto a Antonela, mis sobrinos y uno que otro familiar cercano.

Mis nervios estaban a full, pues cada cinco minutos me daban mini infartos al ver como los del equipo contrario se acercaban a la portería con el balón, pero fallaban el tiro.

—Dios, que susto - Antonela bufo con nerviosismo al ver como Mbbape iba hacia la portería, pero tres jugadores de la selección argentina,  lograron quitarle el balón.

—La veo muy difícil, pero confío en los chicos - solté un suspiro con el corazón latiendo a mil por segundo.

—No quiero volver a ver mal a mi esposo, no otra vez - dijo casi en un hilo de voz.

—Tranquila hermana, hay que tener fe - la tome de la mano intentando tranquilizarla, pues estaba un poco alterada.

Antonela apretó mi mano con fuerza y sonrió de lado, mirándome de reojo.

La cosa se puso más tensa cuando, Messi iba hacia la portería y los jugadores del equipo contrario iban tras él. Estaba muy cerca de la portería.

Pateó el balón hacia Dybala, y este estando demasiado cerca de la portería, anotó marcando un gol. Todo el estadio se lleno de gritos de festejo y felicidad.

Antonela y yo, por inercia nos abrazamos brincando de felicidad, ella estaba al borde de las lágrimas con una sonrisa de oreja a oreja.

—VAMOOO! - Dije muy contenta, abrazando a mi hermana.

Nuestros demás familiares celebraron con nosotros.

Centre la vista en el campo nuevamente y los chicos de la selección festejaban.

***

El partido estaba a punto de acabar, ambos equipos iban empatados así que se fueron a penaltis.

Primero tiro Mbappe y acertó el gol, algo que nos desánimo no sólo a mi, sino a todos los fanáticos ya que se escucharon gritos de desagrado y enojo a mis lados, otro de felicitaciones hacia en Mbappe por parte de sus fanáticos.

Después paso Messi, se posó frente a la portería. Antonela y yo nos tomamos de las manos muy nerviosas, mis manos sudaban.

Cerré mis ojos apretando la mano de mi hermana y solté un suspiro, no quise ver aquello, me ponía los nervios de punta.

—Vamos, amor - escuche como dijo Antonela, con la vista en el campo.

Aún teniendo mis ojos cerrados, segundo después escuché como el estadio se lleno de gritos felices nuevamente y abrí mis ojos de golpe. Mi hermana soltó un grito de felicidad y la mire al instante, ambas nos sonreímos brincando de la emoción.

—ESO CARAJOOO! - grite saltando de la emoción, otra vez.

Después pasaron los jugadores de Francia a tirar, algunos fallaron y otros acertaron.

Llegó el último turno de tirar, para la selección Argentina.

Todo estaba en manos de Gonzalo Montiel.

Antonela decidió sentarse en su lugar, cerró los ojos y apoyo sus codos en ambas piernas, sostenido su rostro mientras lo cubría con las manos.

Pase mis manos por mi pantalón, secandotodo el sudor que recorría por ellas.

Él árbitro silvo indicando que ya podía tirar.

Gonzalo tomó vuelo y corrió hacia el balón para patearlo con fuerza.

Ahí todo se volvió como en cámara lenta.

Si Montiel anotaba este tiro, prácticamente nos convertiriamos en campeones del mundo.

Él balón despegó del césped yendo directo hacia el lado derecho de la portería.

Él arquero del equipo contrario estiró sus manos, lanzandose hacia el lado contrario pensando que el balón iría en esa dirección, pero no fue así.

Así que Montiel anotó.

Él estadio volvió a llenarse se gritos cada vez más fuertes, festejando aquella anotación y note como aventaban cosas en forma de celebración , brincaban, etc.

Antonela vino a mi lado en cuando escucho todos esos gritos. Me tomo bruscamente de los hombros, me giro hacia ella y me dio un largo abrazo, festejando con más ganas que la anterior. Yo sonreía de oreja a oreja mientras imitaba su accionar.

Nos habíamos convertido en campeones del mundo. Argentina era campeón del mundo!










Xxxx

La hermana de Antonela Roccuzzo - Pedri González  💙❤️ (en curso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora