Lamento no actualizarrr.
Pero aquí esta su capitulo, ya saben q nunca se me quedan sin capítulos hermosaasss
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Elena
Mierda, mierda, mierda.
Porque lo dijiste?
Tenías que hacerlo ahora, estando cerca de tí?
—De verdad quieres que responda a esa pregunta? - sonaba incrédulo, pero divertido.
—Es necesario para que pueda safarme ya de ti - respondí de la misma manera.
—Pues a mi me gusta estar cerca de ti, no quiero soltarte nunca. Eres muy acojedora que, podría estar abrazándote todo el maldito día - dijo cerca de mí oído, con una voz ronca y, relajada y alegre. Remarcó cada palabra, y a cada palabra que decía mi corazón se aceleraba cada vez más, al sentir su respiración tranquila cerca mío.
Sin darme cuenta, ya tenía una media sonrisa en el rostro con las mejillas rojas.
—Que se supone que responda a eso? - dije aún sonriendo, girando mi cabeza hacia un de perfil, intentando mirarlo.
—No tienes que hacerlo, puedes siemplemente besarme como agradecimiento a mi amable acción de sostenerte - marco más su acento.
Negué divertida.
—Dices que agradeces que resbalara, como excusa para poder abrazarme? - reclamo mis labios.
Pedri esbozo una risita.
De un movimiento rápido me tomó de la cintura con ambas manos, posandome frente a él, haciendo que me recargara en la barra a lado del lavabo.
Di un pequeño brinco para elevarme, apoyándome con ayuda de mis manos sobre la barra y me senté en ella, con mis piernas colgando.
—Eres más preguntona que yo - rió, y rodé los ojos divertida - No me darás un premio? - arrugue mis cejas -, digo, te dedique un gol en un mundial y te acabo de salvar la vida. - sonrió inocente
Me di cuenta de lo que estaba haciendo y a lo que quería llegar con todo esto, así que, decidí seguirle el juego.
—Muy amable de tu parte, que considerado - incline mi cabeza y eche un vistazo a sus labios rápidamente - tienes razón, te mereces un premio - una sonrisa divertida apareció en su rostro. Note algo de ilusión en su mirada, pues me miraba fijo como si quisiera guardar la imagen de mis ojos en su cabeza.
Ambos nos quedamos unos segundos mirándonos sin despegar la mirada. Yo comenzaba a ponerme nerviosa, ya que, no podía soportar el contacto visual por mucho tiempo.
Aquí comenzó mi jueguito.
Lo tomé de los hombros levemente y lo acerque a mi lentamente, hasta el punto de que la distancia ya era corta entre ambos.
Pedri apoyo ambas manos a mis costados, sobre la barra, mirándome intentando no sonreír ante mi acción. Podia notar algo de nerviosismo e ilusión en él.
—De verdad agradezco mucho el gran gesto que tuviste de dedicarme un gol en un mundial, es algo que nunca en mi vida imagine que me pasaría . - sonreí recordando aquel momento. -. Sentí tan bonito cuando te vi desde las gradas, corriendo hacia mí y apuntandome con una hermosa sonrisa en el rostro - mi voz estaba relajada, el hacía que estuviera relajada. Me transmitía paz mirarlo a los ojos por alguna extraña razón.
Pedri solo me miraba con atención sin despegar su mirada de mi.
—Y también te agradezco por salvarme la vida - ambos soltamos una risita, luego Pedri ladeo su cabeza negando burlón.
—Lo volvería a hacer infinitas veces más, preciosa - asintió sonriendo, alzando sus cejas -, cuando anote el gol mi mente solo pudo pensar en algo - acarició mi mejilla con suavidad, osbevando a detalle mi rostro - Tú, en la chica que me encanta. - ahora acarició la comisura de mis labios.
Joder, no seas así Pedri.
Porque tiene que ser tan lindo el hdpt?
Me volvía a sonreír y yo seré la que perderá este jueguito.
Si sonrisa esa tan contagiosa, tan pura y hermosa.
Entonces, ahí fue cuando decidí hacerlo antes de caer más en sus encantos.
Aún con una sonrisa en mi rostro, lo tomé del borde de la camiseta de su cuello acercandolo más a mi.
Quedamos a una escasa distancia, donde ahora solo nuestras respiraciones de mezclaban. Podía olerlo a la perfección, tenía un olor a perfume leve de hombre que me encantaba.
Sonreí de lado antes de acabar con la distancia que había entre ambos.
Lo tomé del cuello, me acerque por completo en dirección a sus labios, pero rápidamente gire un poco la cabeza y deje el beso en su mejilla.
Me aleje de él inmediatamente con una sonrisa burlona y toque la punta de su nariz, con mi dedo índice.
Pedri me miró con las cejas alzadas y algo indignado, en forma de juego. Pues sabía que yo lo había hecho intencionalmente.
—Es en serio? - hablo fingiendo indignación.
—Es en serio qué? - me hice la loca
—Sabes de lo que hablo, linda. - entrecerro los ojos, mirándome apretando sus labios en una sonrisa
—No, no tengo idea de que hablas - me encogi de hombros, negando inocentemente.
—Ah, no sabes de lo que hablo? - alzó una de sus cejas mirándome con curiosidad, y negué divertida.
Revolvió su cabello con desesperación peinandolo, ya lo tenía un poco largo.
—No me digas que pensaste que te bes—no pude terminar la frase, debido a que rápidamente me tomo de la cintura sin hacerme bajar de la barra y estampó sus labios contra los mios.
Me quedé quieta al principio, sorprendida.
Hasta que decidi mover mis labios al ritmo de los suyos, tomándolo del cuello.
Oh Dios mío, se sentía como en la maldita gloria. Besaba tan bien, que me hacía sentir cosas que hace mucho no sentía, como una sensación rara en mi estómago.
Hasta que después de unos segundos, reaccione, de golpe me separe de él empujandolo levemente del pecho y lo abofetie haciendo girar su cabeza hacia un costado.
Ni yo sabía porque lo había hecho, sí , sí estaba disfrutando de aquel beso.
Tocó su mejilla sobandola y me miró con una sonrisa burlona - Auch. - dijo sarcástico.
Mis mejillas ardieron en ese instante.
—Quieres que pare? - cuestionó con timidez.
Esboce una sonrisa algo avergonzada por lo que acababa de suceder.
—No - dije casi en un susurro. Las palabras no me salían por lo nerviosa que comenzaba q ponerme.
El no espero ni un segundo más, así que tan pronto como negué, se acercó a mí para tomarme de la cintura volviendo a besarme de manera lenta y suave.
Era un beso tranquilo, como si los dos lo estuviéramos esperando desde hace tiempo.
Los besos de él era todo lo que necesitaba en este momento.
Lo tomé una vez más del cuello, enroscado mis brazos apegandolo mucho más a mi. Note como sonrió en medio del beso, así que yo también lo hice al ver su sonrisa de lado.
Este chico tenía ese algo que no se que, pero que me encanta.
Será que me estoy despidiendo de la soltería?
Xxxx
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La hermana de Antonela Roccuzzo - Pedri González 💙❤️ (en curso)
Ficção AdolescenteElena Roccuzzo, la hermana menor de Antonela Roccuzzo, una la actriz más famosa del momento se enamora de uno de los futbolistas más importantes para el FC Barcelona, y más deseado por media España o medio mundo. Por un momento ella se dio por perd...