La hermana de Antonela Roccuzzo - Pedri González 💙❤️ (en curso)

C A P I T U L O 39

Emma

Jueves, mi día favorito de la semana.

Héctor me había invitado a su entrenamiento, es decir, después de ahí iríamos a comer algo y pasear un rato. La verdad es que era muy buena onda , era de ese tipo de personas con las que podías hablar de cualquier tema de conversación y te entendía.

—¿Con qué Héctor, eh? — la voz de Gavi me sacó del trance. Lo miré a mi costado y tenía unas sonrisa burlona.

Sonreí de lado algo divertida. —¿No deberías estás allá? — apunté con la cabeza apunte al campo.

—Me lesioné en el entrenamiento del lunes, así que estoy guardando reposo de aquí a una semana más. No es tan grave. — bufo cabizbajo. — Pero no me cambies el tema. — me codeó en forma de juego.

—Deja de joder, solo es mi amigo.

—Lo mismo dijiste de Pedri. ¿A caso es que te besas con todos tus amigos? — entre abrió la boca con sorpresa, de manera fingida. — Pues antes de que quieras besarme, no quiero romper tu ilusiones, pero estoy saliendo con alguien, lo siento. — palmeó mi hombro en forma de broma.

Le di un leve empujón del pecho.— Idiota.

—No contestaste mi pregunta. – arqueó una ceja.

—Claro que lo hice, pero lo que tú quieres escuchar es que me gusta y que siento cosas por él, pero no es así. Y además, sé que tampoco siente nada, él mismo me lo dijo ayer. Todo está claro entre ambos, fue solo un beso. — rodé los ojos.

—¿Un beso? — resopló divertido. — Lo que yo vi no fue solo un simple beso.

—¿Y qué hacías espiándome?

—No fue intencional, me dieron ganas de miar pero los vi tan agosto que, en verdad pensé que iría al infierno si los interrumpía. — ambos reímos por lo bajo.

—¿Pedri lo sabe, no?

—¿Por qué lo preguntas? Te preocupa haber herido sus sentimientos. — alzó sus cejas repetidas beses y lo golpee levemente en el hombro. — Auch. — se sobó con la mano.

—Lo digo por que tiene novia y él muy hijo de puta se atrevió a besarme. — solté molesta. — Te juro que no lo quiero ver ni en pintura.

—La chica de la fotos es su prima, Emma. — me miro como si lo que yo había dicho era lo más anormal del mundo.

—¿Que? No lo trates de cubrir, esto es serio.

—No lo hago, es más, que el mismo te lo diga. — apuntó con la mirada detrás mío.

Los chicos habían terminado de entrenar, estaban en las bancas secándose el sudor y otros hidratándose. Pedri venía en dirección a mi secándose con la toalla, toalla que colgó en su hombro de un ágil movimiento.

—Que Dios te acompañe, Emma. — Gavi se paró tan pronto como Pedri se paró frente a ambos.

Desvíe la mirada hacia el campo, haciéndome la loca como si no tuviera a Pedri frente a mí mirándome fijamente. Sentí como se sentó a mi costado.

—Hola.

Se oía alegre, más bien, normal como siempre.

Tarde unos pocos segundos en responder. — Ah, hola. — fingiendo demencia. — Adiós. — me iba a poner de pie pero me tomó de la muñeca rápidamente.

Mire su agarre y luego a él.

—¿Podemos hablar?

—¿Hablar de qué?

—No te he visto hace días, y me preguntaba cómo estabas. — sonrió de lado.

—Pues estoy bien, gracias por preguntar , pero tengo prisa. — iba a ponerme de pie.

— ¿Saldrás con alguien? — me frene al escucharlo a mis espaldas.

Me gire frunciendo el ceño. —¿Por qué? ¿Me vas a invitar a salir? Oh, — me crucé de brazos. — ¿esta es la confianza que le das a tu novia? — solté con ironía.

—¿Novia? — me miró sin entender y soltó un risita.

—¿Y te da risa? — alce amabas cejas. Resople. — Que imbecil.

Salí de las gradas y camine hacia una especie de sala de espera o de juegos donde los chicos solían pasar el rato. Era exclusivamente para ellos , pero podía entrar gracias a Héctor que dio el aviso que lo esperaría ahí.

Escuché pasos detrás mío. Me apresuré más a llegar.

Había recibido un mensaje de Héctor.

Espera unos minutos , no tardo, Emm.

Me sobresalté en el momento que sentí que alguien me tomó de la muñeca algo toscamente metiéndome a la sala de juegos.

Xxxx