Me iluminaste || Gavi x Pedri

Cap6. Destinados Parte1

La madrugada transcurría con normalidad... Pedri y Gavi en cuartos separados dormían tranquilamente. Hasta que ambos empezaron a moverse de una manera extraña mientras dormían. Parecía como si ambos estuviesen en el mismo sueño. Y así era, por un extraño motivo ya sea suerte, coincidencia o el destino, ambos empezaron a soñar de manera sincronizada. 

- Una luz parecida a un faro deslumbraba toda vista en un momento. Pedri se encontraba extraño. Como si no perteneciese a ese lugar en el que se encontraba. Empezó a avanzar por un pasillo oscuro. No reconocía ese sitio. Al asomarse por una ventana distinguió lo que parecía ser un complejo deportivo y alcanzó a leer en un letrero... Betis Juvenil...

- ¿Betis juvenil? - Se preguntaba Pedri asombrado. El no pertenecía a este sitio y se había dado cuenta con tan solo leer eso...

- Pedri siguió avanzando por el complejo hasta llegar a la zona de entrenamientos. Ahí se encontraban los vestuarios, donde Pedri decidió investigar un poco. Cuando empezó a explorar encontró un espejo y se quedó asombrado con lo que ante él aparecía. Una silueta que reconoció al instante pero que no pertenecía a él. - ¿Soy... Pablo? - Decía Pedri reconociendo la silueta de Gavi en el espejo, por arte de magia había intercambiado al parecer cuerpos con su amigo. De pronto el estadio súbitamente empezó a llenarse de personas expectantes a la llegada de los jugadores. Se veía que iban a jugar un partido.

- Pedri empezó a ver como en el vestuario empezaban a entrar personas. Esas personas parecían ignorar su presencia, aunque algunos lo miraban con mala cara o de reojo bajo cuchicheos y burlas. Cuando de repente...

- Eh tu mariquita, nos han dicho que por fin te marchas del equipo. Se ve que el Barcelona le gusta fichar a gays eh. - Decía un chico hacia Pedri el cual quería contestar dándole su merecido a esa persona pero... era inútil, por más que lo intentase estaba limitado a solo ver y escuchar. Su boca actuaba sola y se movía sola. Más que una historia actual... se veía como un hecho pasado. - Pensaba Pedri en su mente empezando a entender un poco sobre donde estaba. 

- Estoy en la infancia de Pablo... - Empezó a comprender el canario. 

- ¿Qué, no me dices nada? Como siempre, mirándonos a todos con tu misma cara de amargado desde pequeño sin hacer nada cachorrito. Decía el chico burlándose de Pedri. - Pero tu no te preocupes te tenemos una sorpresa de despedida... - Decía el chico susurrando a Pedri en su oreja. 

- El partido transcurrió bien... pero realmente Pedri empezó a agitarse de manera repentina y no sabía el porqué. Empezó a andar de manera automática, no podía frenar su cuerpo. Caminaba hacia los vestuarios para poder recoger sus cosas y marcharse cuando de pronto su vista se nubló. Cuando despertó estaba en una silla atado delante de unas personas que lo miraban riendo. - Mírate al espejo Paula... decían los chicos riendo. - Pedri al verse vió el rostro del pequeño Gavi todo mal maquillado con pinta labios y eye-liner. Fue instintivo. No pudo evitar llorar. - ¿Por qué lloras? Te hemos hecho un favor, ¿a caso no te habían seleccionado para el Barça femenino? - Empezaron a reír todos y a abandonar la sala dejando a Pedri ahí atado llorando. Sin lugar a dudas deprimente...

- Al mismo tiempo, otra escena ocurría. Pero esta... era un tanto distinta...

- Un chico caminaba por unas calles de una especie de pueblo, era un ambiente bastante veraniego, un cielo azul, un clima cálido. Ese chico no sabía donde se encontraba, era ajeno a ese lugar... Empezó a avanzar por las calles hasta pararse en un sitio que si reconocía. 

- ¿"Tasca Fernando"? - Se preguntaba aquel chico. - ¿Este no es el restaurante de la familia de Pedri? - ¿Acaso estoy... en canarias? - Seguía dubitativo aquel chico que quedó impactado al ver su reflejo en la puerta del establecimiento. - ¿Soy Pedri? - Aquel chico era Gavi que se encontraba sin palabras al ver que tomaba el cuerpo de su amigo.