Me iluminaste || Gavi x Pedri

Cap.2 Negaciones

- A la mañana siguiente, como acordado, Pedri esperó a Pablo y así sucesivamente, día tras día ambos compartían trayecto en el mismo coche, y a veces, quedaban en casa del canario para quedarse a dormir o ver alguna que otra serie. Una pequeña franja de tiempo pasó, en concreto un año, en la cual Gavi disipó todas sus inseguridades y miedos sintiéndose ya cómodo en el primer equipo y ganando una enorme confianza consigo mismo, y, a su vez alcanzando su mayoría de edad. En cuanto a la relación Pedri/Gavi, eran tan amigos que en tan solo un año, las personas a veces los confundían con un solo ser... Pero aún así, los malos momentos no pueden ser evitados...

- Oye Gavi despiértate. - Dijo el canario viendo a su amigo balbucear a su lado de la cama. - Al ver que no reaccionaba, empezó a zarandearlo un poco para que entrara en razón.

- No quiero... que me dejes... - Terminó de decir Gavi balbuceando en sueños cuando por fin logró despertarse.

- ¿Chacho otra vez la misma pesadilla? - Preguntó Pedri triste al ver la expresión que se creaba en la cara de su amigo. - Si... - Contestó Gavi abrazando a su amigo que le abría los brazos. - Ya no tienes porqué temer, eso fue hace mucho, y además les callaste a todos la boca, llevas ya un año en el primer equipo y dentro de poco vamos al mundial. - Argumentó Pedri intentando animar un poco a su compañero y mejor amigo que se encontraba en el lado contiguo de su cama.

- Quizás solo es culpa mía y no deberíamos haber quedado para ver pelis de miedo... a lo mejor todo ello te ha generado un poco de ansiedad. - Dijo Pedri intentando buscar una explicación al porqué de la vuelta de las pesadillas de Gavi.

- Tú no tienes la culpa de nada Pedri, no digas tonterías, ¿Cómo una peli de miedo podría crear que me vuelvan las pesadillas de mi pasado? - Tan solo... tengo miedo de defraudar a mi selección y mucho más a mi país en el mundial... ya que...mañana nos vamos...

- Y si, era cierto, mañana marcharían hacia el mundial. Donde Pedri y Gavi se pasaron la semana de antes de saber que estarían convocados súper nerviosos, ya que, ambos habían hecho un gran esfuerzo en su ámbito y habían logrado ser reconocidos por todos los Culés como los nuevos Xavi e Iniesta, por lo que era casi seguro que los convocarían y así fue.

- Se que no tengo la culpa, pero quiero que sepas que voy a estar aquí en todo momento, como si te quieres quedar a vivir en mi casa después del mundial, si eso hace que tus pesadillas se esfumen. - Dijo Pedri dedicándole una sonrisa a su compañero que se encontraba en el otro lado de la cama con las manos en la cara intentando relajarse.

- Gavi se giró al haber escuchado las palabras de Pedri. - ¿Pepi pero como me voy a quedar a vivir en tu casa, no seas bobo, cuando ya por fin tengo mi piso en Barcelona, además, Fernando me echaría a los perros. - Dijo Gavi con un tono de burla.

- Pero como te va a echar a los perros mi hermano, si a veces pienso que te quiere más a ti que a mi. A ti te cocina ya más croquetas que a mi. - Dijo celoso el canario. - Pero bueno es hora de levantarse que aún nos queda el día de hoy antes del mundial y debemos aprovechar el tiempo, porque, no se hasta que punto tendremos tiempo libre ahí en Doha.

- Dicho eso, el canario intentó hacer el desayuno con los dotes culinarios aprendidos por su hermano, tanto para él como para su amigo mientras veían videos de memes en la tele. Tras asearse y desayunar, Pedri dejó a Gavi en su piso para poder hacer el equipaje y poder despedirse de su familia tranquilamente. La noche se hizo y ambos se acostaron temprano a pesar de poder tener tiempo en el avión de dormir.

[PIIII PIIII PIIII PIIII]

- Erg... - Pedri apágalo. - Dijo Gavi. - Pero al girarse recordó de que estaba en su propio piso, tan solo había sido las costumbre, ya que, ambos habían pasado la semana de antes del mundial durmiendo en casa de Pedri para poder cesar las pesadillas de Gavi. - Joder es verdad, que estoy en mi piso, si es que... ya estoy empezando a crear una dependencia emocional en este hombre que no me la creo ni yo...