22. La maldición de la égida parte 1

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[Nota del autor: En esta historia Enid y Merlina tienen 18 años.]

A pesar del morboso atractivo que ejercían los ritos funerarios sobre la joven Addams, este funeral la inquietaba. No era el hecho de que la profesora Marelyn Thornhill fuera el integrante de la plantilla magisterial que menos antipatía le causaba, sino que se trataba de un misterio sin resolver. No podía aceptar que hubiera tomado clase con ella el día anterior y que la presencia de la muerte no le hubiera sido evidente. Seguramente no habría hecho nada para evitarlo, pero el hecho de no haber detectado la señales la sofocaba.

Ya había capturado a la misteriosa criatura responsable de los asesinatos, pero su instinto le indicaba que esta muerte tenía algo que ver con ese ser. Tal vez la criatura no actuaba sola, quizá era miembro de un grupo, la posibilidad atribulaba a Merlina y la distraían del servicio que se estaba oficiando. A este funeral habían asistido no solo los alumnos y maestros de "Nunca Más" sino habitantes de Jericho, entre los que destacaba el alcalde y el sheriff. La chica de pelo trenzado escrutaba los rostros de todos los sospechosos o asistentes, según se mire.

El inicio de la lluvia logró dispersar a los asistentes y trajo de nuevo a la realidad a la joven Addams. Antes de que Merlina abriera su paraguas, notó con el rabillo del ojo una silueta espiándola. Volteó rápidamente y la silueta corrió hacia la profundidad del bosque. Merlina salió tras la figura, avanzando a toda velocidad por la maraña de árboles, recorriendo el bosque iluminado por los relámpagos. La lluvia torrencial se precipitaba sin piedad, dificultando aún más la persecución. La chica de cabello trenzado era una depredadora y jamás se le había escapado ninguna presa. De pronto, la silueta se esfumó. Empapada y jadeante, volteó en todas direcciones. Era imposible, había perdido completamente de vista a su presa.

***

El sonido de un par de pies cayendo sobre la hojarasca detrás de ella no logró sorprenderla. Las ágiles manos de Merlina soltaron el seguro del mango de sus paragua para liberar la afilada hoja de su espada. Giró a gran velocidad y lanzó una estocada al corazón, pero la trayectoria fue detenida por las palmas del sospechoso, de las cuales salieron chispas azuladas. La joven Addams soltó su arma al sentir la corriente transmitida por la hoja de su espada.

—Tan perspicaz como siempre, mi protegida con trenzas—dijo la figura misteriosa mientras se retiraba el sombrero.

—¡Tío Lucas!— gritó con alegría Merlina y una sonrisa tímida se dibujo en su rostro—.

El tío Lucas había llegado a "Nunca Más" después de haber llevado acabo uno de sus trabajos en Boston. En un par de semanas podría irse a cualquier parte del mundo pero aprovecho su proximidad a "Nunca más" para visitar a su sobrina favorita.

Merlina guio a su tío Lucas al invernadero de la escuela para que pasara la noche ahí.

—Es la ganzúa que te regale.

—No, la tuve que dejar en una de mis incursiones, el forense regresó de improviso.

—Podrás quedarte aquí hasta mañana—dijo la chica de pelo trenzado.

Los dos intrusos entraron al invernadero y se dirigieron al área donde la maestra daba clases para sentarse a conversar.

—Tu padre me dijo que capturaste un monstruo asesino y que casi pierdes la vida en el proceso. Suena divertido.

—Lo fue, me sacó de la rutina de esta prisión. No se que tipo de ser es. Tiene los brazos muy largos con grandes manos con garras afiladas como hoces. Es de constitución enjuta pero fibrosa. Posee un par de alas de piel como un murciélago. Para describirlo utilice la palabra gárgola, aunque las gárgolas en realidad son desagües.

—¿Tenía ojos grandes?

—No ¿por qué preguntas?—preguntó Merlina de manera inquisitiva.

—Es que tu descripción me recordó a un Hyde.

—¿Hyde? ¿Cómo en la novela de Stevenson?

—Sí. conocí a una durante mi estancia en el Instituto de Locos Criminales de Zúrich. Fue mi primer lobotomía.

—Cuéntame más.

—Las lobotomías son como los tatuajes...

—Del Hyde, no de tu lobotomía.

—No me mires con esos ojos me recuerdas a tu madre.

Merlina cerró los puños y frunció el ceño.

—Olga Malacova. Cielos. Lo tenía todo. Belleza, inteligencia y afición a la necrofilia. Olga era concertista de piano, pero una noche se transformó durante una sonata de Chopin. Masacró a doce espectadores y a tres críticos musicales —dijo el tío Lucas entre risas.

—La metamorfosis fue voluntaria o algo la detonó.

—Ni idea. Sólo la veía en terapia grupal de electrochoques.

—No he leído de ese tipo de excluido y "Nunca Más" se jacta de tener la bibliografía más completa en lo que se refiera a este tema.

—¿Y en el diario de Nathaniel Faulkner?— después de decirlo Merlina lo miró fijamente —.Antes de fundar "Nunca Más," viajó por todo el mundo, catalogando cada comunidad de excluidos.

—¿Cómo lo sabes?

—¿Crees que tus padres no pueden despegarse ahora? ¡Uf!

—Una noche llegué sin avisar al cuarto de Homero. Digamos que no interrumpí una pelea de almohadas.

—¡Tío Lucas!-dijo Merlina con un gesto de desagrado- El diario, ¿Dónde está?

—En la biblioteca oscurista.

—Tu papá me llevó y me dijo que estaría ahí un largo rato. Y fue cuando encontré una ingeniosa caja fuerte.

—Esperaba que hubiera dinero o joyas, pero, en cambio, encontré un diario.

—Iremos a la biblioteca oscurista esta noche —dijo Merlina antes de retirarse.

***

Merlina se dirigió sigilosamente por la noche a la biblioteca oscurista. De repente, una voz la hizo sobresaltarse.

—¿Qué haces aquí?

Merlina se giró para ver al joven Ajax, el gorgóna. El joven tenía un aire misterioso y parecía sorprendido al verla ahí.

—No hay un cementerio cercano, así que lo más cerca que puedo estar de un cadáver es la escultura de nuestro más destacado alumno —respondió Merlina, tratando de disimular su curiosidad por la puerta.

—Entiendo... —dijo Ajax con una sonrisa burlona—.

—Una amiga me planteó una duda que tal vez me puedas aclarar —dijo Merlina, evitando mencionar el nombre de Enid.

—Una amiga... te refieres a Enid —insinúo Ajax. Es tu única amiga ¿verdad?

Merlina sintió un escalofrío recorrer su espalda, dio un paso atrás a escuchar ese nombre y bajo la mirada pero continuó sin responder la pregunta.

—En realidad me lo preguntó un miembro de mi familia ¿las gorgonas pueden convertir en piedra a una persona de manera permanente?

Ajax frunció el ceño, como si estuviera sopesando si debía responder o no.

—No —dijo dubitativamente. Bueno mi abuelo me contó algo, él le decía la maldición de la égida. Se supone que tienes que bañar a la persona en tu sangre y dirigir tu mirada y la de tus cabellos al mismo tiempo.

—¿Eso convertiría a alguien en piedra permanentemente?

—Posiblemente pero es sólo una historia para niños. Si hicieras eso morirías—dijo el joven gorgona con incomodidad—, no creo que nadie lo haya intentado nunca ¿eso es todo?

—Sí, ya puedes irte. Graciás —dijo Merlina escuetamente.

Ajax, con incomodidad, se fue sin saber que había pasado.

Merlina se quedó sumida en sus pensamientos frente a la puerta de la biblioteca oscurista. Chaqueo los dedos un par de veces y después de que el pasadizo estuvo frente a ella se introdujo en la oscuridad.

🔞 Merlina: Qué está noche sea una sinfonía...(Wenclair) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora