24. El horror de un mundo posible parte 1

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[Nota del autor: En esta historia Enid y Merlina tienen 18 años.]

Enid y Merlina tuvieron que saltar de la moto en movimiento porque la policía los comenzó a perseguir. A provecharon una curva para que pudieran saltar sin ser vistas. Ambas rodaron entre los arbustos. Se levantaron y se limpiaron la ropa.

—Te cortaste, deja que te limpie—dijo Enid.

La señorita Sinclair limpió con delicadeza la cara de Merlina con su pañuelo rosa mientras le sonreía. Sus labios brillaban como cerezas sobre la nieve. La luz el sol hacía que el pelo de Enid brillara como filigrana. Los ojos color de zafiro parecían un mar encalma que te invitaba a sumergirte en él. Merlina no pudo evitar besarla.

—No vuelvas ha hacer eso. No puedes tratarme como lo haz hecho y esperar que regresemos sin más ¿entiendes? —dijo Enid con incomodidad y enojo.

Merlina asintió pero en realidad no tenía idea de que es lo que Enid quería. Hay un ciclón en la mente de la joven Addams y va del enojo a la culpa y al desconcierto.

—Soy como soy. No me parezco a mis padres. No necesito a nadie. —se decía Merlina sí misma mientras apretaba los puños.

—Listo. ¿Dónde esta la dichosa cueva?—dijo Enid mientras resoplaba.

Merlina tomó el mapa que le había dado su tío y sacó su brújula. Después de orientarse señaló con el brazo y ambas chicas comenzaron a caminar seguidas por un silencio incómodo.

***

La cueva se encontraba sobre una colina llena de pasto. La entrada es de piedra estéril. En el interior había huesos de animales desperdigados, apenas tenía unos cuantos metros de profundidad y al final tenía unos grilletes con cadenas. Sin lugar a dudas era donde una madre espuria había llamado a la vida al Hyde por un nefario motivo.

—¿Y este lugar que es? —preguntó Enid con confusión.

—Es un campo de pruebas. Aquí es donde Marilyn Thronhill liberó a la criatura asesina que ayude a detener —contestó Melina hundida en cavilaciones confusas.

Enid sintió dolor en el hombro izquierdo y se lo apretó.

—¿Estás lastimada? —preguntó Enid.

—No es nada. Mejor vayámonos antes de que anochezca, estamos lejos de "Nunca Más"—dijo Enid.

Merlina bajo la mirada y se dirigió a la salida. Enid la siguió y estuvo apunto de tomar su mano pero se arrepintió.

—Perdí la noción del tiempo, está atardeciendo —dijo Merlina.

—No habría problema si tu tío no fuera un fugitivo. Ahora tendremos que caminar. Al menos sabes donde está la escuela ¿verdad?

—Claro que sé. Puedo orientarme en cualquier lugar. Cuando era niña mi tío me dejaba abandonada en medio del bosque y tomaba el tiempo que me llevaba rastrearlo. Siempre rompía mis propios récords.

—Eso suena horrible —dijo Enid con indignación.

—Son mis recuerdos más preciados—contestó Merlina.

***

La pareja de estudiantes de "Nunca Más" salieron dela cueva y contemplaron la luz dorada del atardecer que pintaba el paisaje.

—Se tomaron su tiempo ¿Qué tanto hacían? —preguntó con sarcasmo Tyler.

—Tyler ¿Qué haces aquí? —preguntó Merlina.

—Supongo que no vendrá tu tío. Estuve esperándolo para no perder el factor sorpresa. Hoy moriré, justo donde nací cono Hyde, pero te arrastraré al infierno conmigo. Pagarás todo el dolor que me has causado.

—Yo no te he hecho nada. Por lo menos que recuerde pero he de confesar que a veces lastimo a las personas sin notarlo —replicó Merlina.

Las palabras de Merlina inquietaron a Enid, quien apretó los labios con temor.

—¿Hyde? Tú también lo mencionaste en la cueva ¿De qué hablan? — preguntó Enid desconcertada.

—Hay un grupo de excluidos muy particular. Tienen dos naturalezas o formas. Pero no siempre se hereda de padres a hijos. La transformación se puede detonar por un trauma o usando una fórmula química—dijo Merlina quien de improviso se agacho y tomo la navaja que guardaba en su bota.

—Tengo miedo Merlina, tenemos que irnos, Tyler está loco —dijo Enid con voz temblorosa y tomó a Merlina de la mano.

—¿Sólo me quieres matar a mí?

—No, matarte no, torturarte hasta el extremo, eso es lo que mereces. Me obligaste a matar a Joseph Clacton y a ver como moría Marilyn Thornhill, ella era la única que se preocupaba por mí—dijo Tyler con la voz desgarrada, los ojos inyectados en sangre y llenos de odio.

—¿Qué?—preguntó Merlina con desconcierto—. Deja ir a Enid ella no tiene nada que ver—suplicó la joven Addams.

—La rubia puede irse, ella no me interesa.

—Enid ve a buscar ayuda—ordenó Merlina.

—Estás loca estamos en medio del bosque. No tengo idea de a donde ir. No podría encontrar a nadie a tiempo— replicó Enid con desesperación.

—Entonces sólo escóndete, mi tío Lucas te encontrará.

—No voy a dejarte sola. No puedo —dijo Enid con voz vacilante.

—Enid yo puedo defenderme de él. Si te quedas te arriesgarás en vano—agregó con enfado.

Tyler miraba la escena con un aire de superioridad mientras sonreía.

—El dijo que era un Hyde, no puedes contra él. Es cómo la críatura que ayudaste a capturar ¿no? Un comando armado apenas podría con él. No te voy a dejar sola—enfatizó la señorita Sinclair.

—Eres muy débil para ayudarme, Tu sacrificio será en vano. No seas idiota, no tienes porque sentirte culpable, sólo huye —ordenó Merlina con enfado.

—No puedo dejar que te maten. Te amo —dijo Enid y se desplomó sobre sus rodillas.

—Entonces no voy a convencerte de que te vayas, De acuerdo, saca tus garras, pelearemos juntas —dijo Merlina mientras sonreía.

—Así que por eso no aceptabas mis avances. Si eso es lo que quieren morirán juntas—gritó Tyler.

Enid se acercó a Merlina y le apretó la mano.

—Tú atacarás por la izquierda y yo por la derecha. Pon mucha atención en como me muevo porque de vez en cuando vamos a cambiar. Tendrás que soltarme —susurró Merlina después de haberle apretado la mano a la chica de ojos de zafiro.

Los miembros de Tyler comenzaron a alargarse. Su piel se estiraba hasta sus límites y sus ojos crecieron de manera desmesurada, los últimos rayos del sol los iluminaban. Tyler posó las palmas de sus desmesurados brazos sobre el suelo. De sus encías brotaron dientes disparejos y afilados como si fueran una trampa de osos. Un grito lleno de furia salío de la garganta de la bestia.

Merlina ve fijamente a Tyler analizándolo. Ella es una cazadora. En ningún enfrentamiento había tenido miedo pero hoy lo tiene. No por su seguridad si no por la de Enid.

—Enid...—dijo Merlina dubitativa.

La señorita Sinclair miró fijamente a Merlina.

—Lo diré porque tal vez no haya otra oportunidad de decirlo, yo también... te amo— dijo Merlina y se lanzó en una carga suicida contra Tyler.

🔞 Merlina: Qué está noche sea una sinfonía...(Wenclair) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora