18. Señuelo nocturno parte 2

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[Nota del autor: En esta historia Enid y Merlina tienen 18 años.]

Merlina ató la soga con habilidad y rapidez, asegurándose de que estuviera bien fija antes de empezar a descender. La adrenalina corría por sus venas mientras bajaba por la pared de roca, sintiendo la brisa fresca en su rostro y el viento agitando su cabello trenzado como si fueran las crines de una depredadora. Una vez en el suelo, se movió con cautela felina hacia el bosque, intentando no hacer ruido y evitando cualquier objeto que pudiera delatar su presencia.

Al ver la patrulla que la esperaba, Merlina intentó subir en la parte trasera, pero se detuvo al escuchar al ayudante del sheriff tocando la ventanilla. La chica de cabello trenzado volteó y vio al oficial hacerle un gesto para que se subiera al asiento del copiloto.

—Los prisioneros son los que van atrás. Me llamo Kevin —dijo el oficial, presentándose para romper el incomodo silencio y extendió su mano para saludarla.

—Voy a ser ofrecida en sacrificio a una bestia. Sería más seguro que fuera enjaulada en la parte de atrás —respondió Merlina mientras se sentaba e ignoraba el saludo del oficial.

Kevin la miró fijamente y se quedó en silencio.

—¿Qué haces? Sólo bromeaba. Arranca-dijo la joven Addams.

—Para una niña rica como tú, parece que nunca hay consecuencias, pero esto no es una broma —añadió el oficial.

—No soy como los snobs de "Nunca más" —respondió ella, sin embargo fue interrumpida.

—Entonces, ¿cómo explicas que la única consecuencia que hayas tenido después de casi matar a uno de tus compañeros fue un regaño y una habitación en un internado de élite? —preguntó Kevin, cuestionando sus acciones.

Merlina quedó en silencio, las mordaces palabras que regularmente esperaban, afiladas como garras, en su garganta parecían haberla abandonado.

—Si fallamos, perderemos la última oportunidad de encontrar a Tyler. Si quedas herida o mueres, el sheriff y todos los que le estamos ayudando seguramente iremos a la cárcel. No eres el centro del universo, nosotros también lo estamos arriesgando todo —aclaró Kevin.

—No fallaré —dijo Merlina con determinación en sus ojos, cómo un cazador acechando a su presa.

—Más te vale —respondió Kevin, tragando saliva y sonriendo amargamente—. No tengo nada en tu contra. Entiendo que querías proteger a tu hermano, yo también tengo un hermano que sufría bullying —añadió Kevin.

***

Los altos árboles se alzaban como soldados infinitos a punto de marchar hacia el cadalso de la joven Addams. Sus gruesas copas bloqueaban la indiscreta mirada de las estrellas, ocultándola tras un dosel ante cualquier oscura amenaza.

Al llegar, el sheriff llamó a una de sus ayudantes.

—Santiago, dale un chaleco y un casco a Merlina —ordenó el padre de Tylor.

—No pienso usar eso. No me podría mover —dijo la chica de cabello trenzado.

—Si nuestro plan no sale como esperamos, tendremos que usar escopetas, así que lo vas a usar quieras o no. No quiero tu muerte en mi conciencia —respondió el sheriff con firmeza.

La joven Addams miró el equipo con desdén. Le resultaba incómodo y limitante, y desconfiaba de estos y sus planes.

—¿Cuál es el plan? —preguntó la joven Addams.

—Conseguimos una trampa utilizada para contener hombres-lobo —explicó el sheriff—. Hemos puesto todos estos troncos alrededor para generar un único camino.

La joven Addams frunció el ceño. —La gárgola puede volar, ¿lo olvidas?

—Esperemos que no lo haga —dijo el sheriff—. Tendríamos que disparar y todo esto sería un desperdicio.

—Cuando esté en la trampa, la activaremos con control remoto —explicó Ritchie Santiago, la ayudante del sheriff—. Cuando esté atrapado dentro de esa jaula, dispararemos los tranquilizantes y luego nos lo llevaremos.

—Me gustaría intentar hablar con la criatura —dijo la joven Addams—. Creo que es un ser inteligente.

El sheriff se quitó el sombrero, se peinó con los dedos y miró a la oficial que estaba ayudando a la Merlina a ponerse el equipo de protección.

—Puedes hablarle todo lo que quieras —cedió—. Solo no te acerques demasiado.

La oficial sonrió a la joven Addams con suficiencia. Era de sonrisa fácil y su rostro redondo era un marco perfecto. Siempre estaba de buen humor.

—No te preocupes, querida. Soy la mejor tiradora en tres condados —dijo la oficial. Su piel oscura brilló como una joya de obsidiana bajo un rayo de luna que se filtró entre las copas de los altos árboles—. Nadie te atacará, pero aún así, si llegara a escapar de la trampa, tendrás que correr hacia esos árboles. —Señaló hacia un punto específico del bosque—. Ahí nos encontraremos. Tú te quedarás detrás y nosotros avanzaremos hacia la criatura.

—La gárgola vuela. Podría llegar a cualquier parte —replicó la chica de cabello trenzado.

—Esperemos que no lo haga. Le daré un tiro en la cabeza y no podrá volar, te lo aseguro —contestó la ayudante del sheriff, poniendo las manos en su cadera para que su cuerpo, del que se siente muy orgullosa, se viera aún más robusto—. Soy la mejor tiradora en tres condados, nunca fallo.

—Si eso pasa, todos fallamos —dijo la joven Addams—. Es nuestra última pista.

***

—Solo para dejarlo claro. Hice lo que hice porque nadie, aparte de mí, tiene derecho a torturar a mi hermano. ¿Entiendes? —dijo Merlina entre dientes.

—El privilegio de la hermana mayor, ¿no? Yo era demasiado pequeño para hacer algo, y mi hermano mayor me prohibió decirle a mis padres —contestó Kevin mientras cargaba municiones en su escopeta—. ¿De verdad puedes decirme que no te sentiste satisfecha haciendo sufrir a quienes lastimaron a tu hermano? —agregó, riéndose.

Merlina volvió a quedarse en silencio.

—Sé que hay un pequeño corazón negro en tu interior, su latido te delata, aunque no se lo diré a nadie —susurró el ayudante del sheriff mientras se dirigía a su posición.

—Sabía que te entenderías con Kevin. Él solía ser "Emo", "gótico" o como se diga. Estuvo en malos pasos, pero después de un par de bofetadas enderezó su camino —dijo el sheriff Galpin.

—Fascinante historia de superación personal. Por suerte, tenía a alguien para salvarlo.

—Las personas te pueden ayudar, pero si no te salvas tú mismo, nadie podrá hacerlo. Créeme, lo he visto.

🔞 Merlina: Qué está noche sea una sinfonía...(Wenclair) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora