19. Señuelo nocturno parte 3

232 14 0
                                    

[Nota del autor: En esta historia Enid y Merlina tienen 18 años.]

—Ahí viene, prepárense—gritó Richie Santiago. Su voz resonaba en el silencio del bosque.

Los ojos de Merlina se abrieron de par en par al ver a la criatura que se acercaba, como los de una depredadora hambrienta. Las alas de cuero de la gárgola se batían con fuerza y su cuerpo fibroso parecía retorcerse. La criatura se detuvo en el aire y bajó lentamente. Una vez en el suelo, sus pisadas hacían crujir la hojarasca del suelo. El ser poseía extremidades largas y fibrosas que parecían estirarse más allá de lo humanamente posible. Su torso estrecho estaba adornado con un par de pechos femeninos apenas visibles, y sus ojos eran penetrantes; uno de ellos tenía un fulgor verdoso. La escamosa piel de la gárgola estaba llena de manchas, lo que hacía que su apariencia fuera aún más escalofriante.

—¿Me estás buscando?—preguntó Merlina con voz firme, casi retadora.

La gárgola se detuvo y sacudió su cabeza; su mirada parecía perdida. La joven retrocedió unos pasos, sin comprender lo que la criatura deseaba.

El ser se puso una garra en la cabeza y la empezó a sacudir, retrocediendo un paso. Miró a su alrededor; la gárgola batió sus alas de nuevo y lanzó un gruñido mientras se elevaba en el aire. Las copas de los árboles temblaron ante el sonido.

—Tengo un plan. No disparen—dijo Merlina sin voltear.

La joven Addams corrió sin titubear a la oscura profundidad del bosque. El crujido que sus pies hacían al hundirse en la hojarasca interrumpían el sonido que inundaba al bosque.

El sheriff se levantó, su escopeta en mano, pero Kevin permaneció en su posición, observando cómo la joven se alejaba.

—Confiemos en Merlina, lo que sea que esté planeando depende de que permanezcamos en nuestras posiciones—dijo Kevin con firmeza.

El sheriff volteó a ver lo y luego a Merlina, la cual se alejaba en el bosque.

—Santiago, quedas al frente. Voy a seguir a esa niña para cubrirla. Permanezcan en sus posiciones y esperen a que regresemos—ordenó el padre de Tyler.

La asistente del sheriff asintió y se quedó en su posición, mientras el hombre corría tras Merlina hacia el bosque. El sonido de sus pisadas se desvaneció en la distancia, dejando a los ayudantes en un tenso silencio en medio del bosque oscuro.

***

La joven Addams corría y esquivaba las ramas que se interponían en su camino, seguida de cerca por el sheriff, cuya escopeta brillaba amenazadoramente en la penumbra. Richie Santiago, la ayudante del sheriff, se colocó en posición de defensa entre los árboles, preparada para cualquier eventualidad. La luz de la luna se filtraba entre las hojas, iluminando el camino de la joven, y el sonido de las hojas crujientes bajo sus pies se mezclaba con el ruido de la respiración agitada del sheriff detrás de ella.

—¡Merlina!—gritó el sheriff mientras corría tras ella. Sus zapatos de cuero golpeaban con fuerza el suelo del bosque y la sombra de su sombrero hacía imposible definir la expresión que tenía su rostro.

La chica de cabello trenzado se volteó para verlo, y en ese momento de distracción la gárgola aprovechó la oportunidad para intentar atacarla, lanzándose hacia ella con un chillido agudo que parecía un rugido. La criatura era de color gris oscuro y tenía una envergadura impresionante al extender sus miembros por completo; sus alas batían el aire produciendo un ruido aturdidor.

El sheriff disparó al aire y el sonido retumbó entre los árboles, haciendo que pequeños pájaros se alzaran chillando desde sus nidos. La criatura se replegó con un gruñido, desapareciendo momentáneamente de la vista.

🔞 Merlina: Qué está noche sea una sinfonía...(Wenclair) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora