— Gracias —musité y me giré de nuevo a mirar la televisión.
Desvié completamente mi atención de mi mejor amiga y su novio a propósito, debido al pensamiento de la reacción que había producido y me puse a pensar en eso. ¿Por qué encontraba a Kevin muy atractivo? Sí lo era, pero lo que realmente me preguntaba era ¿por qué todo en él causaba una sensación extraña en mí? Miré de reojo a la feliz pareja a mis espaldas, y pude ver la sonrisa de Kevin volar hacía Nailea. Entonces llegué a una conclusión fácil. Estaba deslumbrada por él. Por supuesto, era el joven más apuesto con el que me había topado en toda mi vida. Me reí discretamente, qué suerte la de Nailea.
— ¿Te quedas a cenar? —preguntó ella, luego de un rato— ¿Sabes? Con Regina se me ocurrió una idea hoy, ¿por qué no salimos un día los cuatro? Nosotros tres y Óscar —explicó ella sin esperar la respuesta de su novio a la primer pregunta.
— No, cielo, no puedo quedarme. Hoy hay cena familiar —torció el gesto—. Y lo de la salida los cuatro suena estupendo, le comentaré a Óscar hoy.
¿Debería preocuparme? Sabía que Nailea ocultaba muy dentro de ella la idea de emparejarme con alguien, pero al pensar en el hecho... ¿qué tan malo podría llegar a ser si se trataba del hermano de Kevin? Seguro también era apuesto.
— Hasta mañana, vendré a desearte buena suerte antes de que te vayas —dijo Kevin a su novia y luego besó su frente.
— Gracias, amor.
— Regina —me giré a mirar a Kevin de nuevo al escuchar mi nombre—. Mañana tenemos muchas cosas por hacer, espero no te canses —sonrió. De pronto sentí una emoción que no pude explicar, una ligero entusiasmo allí, cerca de donde se encontraba la fierecilla enjaulada.
— Hasta mañana —musité y le devolví la sonrisa.
Nailea y Kevin salieron hasta la puerta en donde tardaron más de cinco minutos en despedirse; traté de no pensar en ello, por que a fin de cuentas, su manera de decirse adiós era algo que a mí no me incumbía. Luego de que oí la puerta cerrarse, Nailea se sentó a mi lado en el sofá y luego suspiró.
— ¿No es perfecto? —preguntó.
— ¿Qué cosa? —inquirí, confundida.
— Mi novio —musitó, con aire de orgullo. Yo reí, pero no dije nada. Aún cuando Nailea me lo había preguntado no podía decirle lo que pensaba. Sí, sí era perfecto, pero por alguna extraña razón, mi boca no podía soltar esas palabras enfrente de mi amiga.
— ¿A qué hora te irás mañana? —pregunté.
— A las seis.
— ¿De la tarde?
— De la mañana.
Abrí los ojos como platos y la miré.
— ¿Seis de la mañana? Y ¿a qué hora vendrás?
— No lo sé —musitó y luego torció el gesto—. Tengo que hacer un ligero viaje para todas mis pruebas físicas.
— Pero si sólo te harán una entrevista, ¿por qué tardarás tanto?
— Por que si me aceptan, me quedaré para ver lo de mi contrato o algo así —se encogió de hombros.
— Voy a extrañarte —hice un puchero. Ella rió.
— Me extrañarás más si todo sale bien con el club, por que tendré que mudarme —volvió a reír y esta vez yo me uní a su risa.
— Nai, estoy cansada, me acostaré ya —dije.
— ¿Tan pronto? Pero si son las ocho de la noche.
— Ocho cuarenta —corregí—, y sí, estoy muy cansada y quiero dormir.
Bueno, de lo que había dicho, sólo la primer parte era cierta por que tenía miedo de volver a soñar la misma pesadilla de la noche anterior.
— Está bien. Buenas noches.
— Buenas noches —me levanté del sofá y caminé hasta mi habitación.
— ¡Ah! Mañana te tienes que levantar temprano —me avisó—. Kevin vendrá antes de que yo me vaya y luego te llevará al "Museo de la Fotografía".
Me detuve antes de entrar a la habitación.
— Genial —mascullé, y sonreí.
Me introduje a mi habitación y me arropé para dormir, luego me acosté en la suave cama y me cubrí con las sábanas. Me quedé mirando el techo en total oscuridad, y alcanzaba a percibir el sonido del televisor proveniente de la sala. Sentía el entusiasmo crecer con cada minuto que pasaba, mañana iría al famoso "Museo de la Fotografía", un lugar que he querido visitar desde que Nailea se vino a vivir aquí; pero había otra razón para alimentar ese entusiasmo, y era que pasaría un buen rato con Kevin. Pero aún no sabía por qué esa idea me entusiasmaba tanto.
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𝐌𝐀𝐍𝐔𝐀𝐋 𝐃𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 - kevin álvarez
FanficLas cosas son más interesantes cuando son prohibidas y Kevin Álvarez es una de ellas.