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- Contenido sensible - 

All might no se sentía bien, el día que había tenido esa corta conversación con aizawa se molestó, pero después de un rato se dio cuenta que su molestia era porque todo lo que le había dicho el pelinegro era verdad, él no se comportó como debía.

Por esa razón es que al día siguiente se había propuesto hablar con midoriya para que no dejara la UA ni el one for all pero nada salió como penso, el peliverde llegó con una actitud hostil, como un gato feral, todo pasó tan rápido que cuando se dio cuenta el chico ya se había marchado.

La incomodidad en la oficina del director fue notoria, más por parte del nuevo portador del one for all, con intención de animarlo all might le dijo unas palabras de aliento pero al salir de su boca las sintió como mentiras.

Ya era domingo por la noche y el malestar no se iba, sabía que era su culpa pero no podía ir a disculparse porque eso era aceptar que era un héroe irresponsable y un mal maestro, su orgullo era lo único que le quedaba después de todos sus años de gloria, no podía tirarlo a la basura como si nada.

La encrucijada en su cabeza se vio interrumpida por el sonido que emitía su celular, contestó al momento como era su costumbre.

- necesitas venir a la estación de policías - era aizawa sonaba extraño - es urgente

La llamada fue cortada por aizawa dejando al rubio confundido, tomo las llaves de su auto y salió de casa.

Al llegar al lugar noto que había demasiado movimiento, con la mirada busco al pelinegro hasta que lo encontró y se acercó a él, lo miro detalladamente notando que tenía los ojos rojos como cuando usaba mucho su quirk pero eso no tenía lógica ya que llevaba una ropa distinta a cuando salía a patrullar.

- vamos - le dijo aizawa comenzando a caminar - nos están esperando

- ¿qué sucedido? - su pregunta fue ignorada, cuando llegaron a la puerta indicada ambos entraron, en la oficina estaban Naomasa Tsukauchi, el director nezu y lo que parecía un doctor - ¿qué sucedió? - volvió a preguntar

- el joven midoriya, murió - hablo el director

- Pero lo vimos el día de ayer ¿cómo podría estar muerto? - casi grito

- ingirió pastillas - Naomasa hablo sin verlo - fue encontrado por su mamá

- es imposible, no - su voz se quebró - el joven midoriya es fuerte, debe ser un impostor

- es el - susurro aizawa - el forense lo ha comprobado, en su cuerpo había señales de que algo no iba bien

- ¿de qué hablas? - miro al pelinegro y luego al médico forense - ¿qué señales?

- su cuerpo tiene cortes en la zona de los muslos, parece que adquirió esta conducta hace menos de un mes por cómo iban sanado sus heridas- explico el forense

- dejo una nota -

No espero a que terminara de hablar naomasa le arrebato la hoja que sostenía en su mano.

Durante toda mi vida me vi rodeado de insultos hacia mi casta y la ausencia de mi quirk, siempre siendo el raro que no tiene ni voz, ni voto, el niño que era constantemente el juguete de prueba para que los demás practicarán en él.

Estaba dispuesto a sacrificar todo de mi con tal de hacer realidad mi más grande sueño de ser un héroe tan grande como all might.

Cuando menos lo espere la oportunidad llego a mí, me entregaron una hermosa rosa llena de espinas preparadas para punzar cada una de mis inseguridades hasta el punto en el que la herida fuera tan profunda que se desbordaron los pensamientos negativos que intentaba contener.

AnankéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora